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Uno de los rubros que se ha visto seriamente, o quizás el más afectado junto con las discotheques, es el de los gimnasios de acondicionamiento físico o fitness porque en el caso puntual de Osorno, desde que se desató la pandemia en el país en el mes de marzo, no han podido abrir sus puertas.

Esta realidad ha hecho que sean varios los centros de entrenamiento que debieron cerrar sus puertas, algunos de manera temporal y otros de forma definitiva, esperando que la situación epidemiológica pueda ser superada o controlada.

Y cómo no, si en estos meses sin percibir ingresos sólo han acumulado deudas, debieron despedir personal y no han logrado recibir subvenciones estatales para poder hacerle frente a la situación. Frente a ello, el panorama para el próximo año es bastante incierto.

Así lo indicó Ismael Rivera, dueño del gimnasio de C+ Gym de calle Ramírez, quien comentó que la situación es muy delicada porque llevan casi nueve meses sin abrir sus recintos para recibir a los clientes y hay un arriendo que se debe pagar de manera mensual para mantener el lugar.

De hecho comentó que tuvo que despedir a las 10 personas que trabajaban con él, porque si bien podían acogerse a la Ley de Protección del Empleo, no se pudo efectuar porque el empleador se ve obligado al pago de sus cotizaciones, lo que se hace en esta época inviable.

"Ha sido una situación muy compleja porque tengo que seguir corriendo con los gastos de arriendo y los gimnasios necesitan una superficie importante para poder funcionar y claramente el costo mensual no es barato y desde marzo no he generado ingresos. Postulé a un proyecto de Sercotec hace un mes, pero por lo que tengo entendido a ningún gimnasio de Osorno les han dado alguna ayuda", comentó Rivera.

Comentó que se mantiene esperando, pensando en que esto se puede regularizar. Admitió que gracias al apoyo a nivel nacional del diputado y ex atleta Sebastián Keitel, se consiguió que los gimnasios pudiesen funcionar en fase 3 y no en la 5 como estaba establecido.

"Pero esto es igual complicado, porque el aforo es de una persona cada 10 metros cuadrados, entonces es un funcionamiento bastante restrictivo a diferencia de lo que ocurre en los mall o en estas salas de juego que están llenos, o los colectivos donde igual viajan cuatro personas, entonces nos vemos muy perjudicados y no se entiende la lógica para que las autoridades no nos dejen funcionar", dijo Rivera.

Indicó que es factible la probabilidad de un rebrote después de las fiestas de fin de año, lo que hace que el tema sea preocupante.

Realidades

Uno de los gimnasios con mayor tradición en Osorno es el Style Gym, ubicado en calle Manuel Rodríguez, que funciona en la ciudad desde el año 1982, según dijo su propietaria Marta Ibacache.

Comentó que si bien el espacio es de su propiedad, por lo que no tiene que cancelar arriendo, dijo que es su principal fuente de ingresos pero desde marzo que no ha podido funcionar, por lo que se mantiene vendiendo cosméticos y arrendando sus máquinas para poder mantenerse mientras se regulariza la situación.

"Como soy cosmetóloga, entonces he podido vender la línea de productos que he ofrecido siempre para poder mantenerme, pero estamos en espera y la idea es comenzar aunque sea con pocas personas porque han sido nueve meses muy difíciles. Para nosotros el peak de alumnos lo tenemos desde septiembre, pero dada esta situación no podemos abrir", explicó la propietaria de este tradicional gimnasio.

Sobre el arriendo de sus máquinas, comentó que son sus mismos clientes lo que se están llevando el equipamiento para poder ocuparlos en sus domicilios, lo que le ha servido