Correo
Crimen y castigo
A más de ocho años de que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenara a las grandes cadenas farmacéuticas por coludirse y subir los precios de remedios para varias enfermedades crónicas, el fantasma de la colusión sigue presente. A lo largo de los años, varios casos ya se han vuelto emblemáticos, con dos características comunes: un fuerte impacto negativo en el bienestar de los consumidores y multas inferiores a los beneficios obtenidos por el cartel.
La colusión, donde dos o más empresas se ponen de acuerdo para no competir, no sólo afecta al mundo corporativo, como demuestra el caso de las farmacias. El típico efecto implica un sobreprecio sustancial que deben pagar las personas. Esto es una violación directa a sus derechos como consumidores y, por lo mismo, es fundamental que haya compensación.
En el mundo desarrollado, donde las multas son sustancialmente mayores (incluyendo penas de cárcel), las compensaciones civiles a los afectados son una porción significativa en los costos de involucrarse en actividades ilícitas de un cartel.
El fin último de la fiscalización, multas y compensaciones es lograr que estas prácticas ilegales no sean económicamente rentables. A todas luces, en Chile no estamos logrando ese propósito y cualquier mejora en la fiscalización (mayor presupuesto y atribuciones de la FNE), aumento en las multas (multas asociadas a las ventas del cartel) y una compensación importante y oportuna para los damnificados, son instrumentos que apuntan en la dirección correcta para desincentivar estas prácticas anticompetitivas y lograr el máximo bienestar del consumidor, promesa última de una economía de mercado basada en la libre competencia.
Carlos Noton
Precarización en el delivery
En los últimos meses hemos podido evidenciar claros conflictos entre los trabajadores de reparto y las compañías de delivery, generalmente basadas en la poca ayuda o en el poco apoyo que tienen los colaboradores en temas de seguridad, y por estabilidad laboral y cuidados en pandemia.
Creo que es oportuno, y el momento adecuado, para comentar que es necesario acelerar el proceso de eficiencia de este mercado a través de la tecnología y el apoyo a los trabajadores.
La economía colaborativa tiene una capacidad gigantesca para generar fuentes de ingresos para independientes y emprendedores y, además, dar buenas experiencias a los usuarios. Pero, al mismo tiempo, veo que esto ha generado una situación en cuanto a cómo el trabajador de estos espera sentirse como empleado y cómo está siendo tratado en realidad.
Las condiciones de trabajo están muy extremadas. Por un lado, hablamos de estas plataformas como un completo anexo desconectado de los trabajadores pero, por otro, reconocemos que existe una condición de subordinación y dependencia y control por parte de las empresas hacia ellos.
Hago este llamado a un año del denominado "estallido social", y sin meternos en política sino en la necesidad que puede llegar a sentir una persona cuando trabaja, que todos debemos hacernos cargo: desde el cliente corporativo que contrata una empresa, quien brinda los servicios tecnológicos o se hace cargo de la logística y el mismo repartidor que hace el trabajo final. Todos debemos estar y jugar con las mismas reglas.
Si no lo hacemos, y dejamos de pagar los impuestos asociados o las imposiciones a nuestros colaboradores, le estamos haciendo daño a nuestro país y a nuestro futuro, sobre todo si seguimos tratando a nuestros repartidores y mal llamados freelancers, con total abuso y con claras muestras de subcontratación y dependencia laboral y económica.Juan Andrés Cabrera
Cenabast y falta de confianza
Este mes, la Contraloría mostró que Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) eliminó más de $3.300 millones en medicamentos en el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 a diciembre de 2018. No obstante, esta no es la primera vez y, probablemente, no sea la última. Ya que en otras ocasiones la Cenabast ha anunciado cambios y han seguido existiendo pérdidas. Incluso, en este último evento se señaló que "la entidad no cuenta con información contable íntegra y confiable".
El problema de la confianza es que es como un vaso de vidrio: si se quiebra es posible volverla a unir, sin embargo, nunca quedará igual.
La Cenabast ha estado en la palestra por su ley homónima, la cual busca aumentar el acceso a medicamentos a través de las farmacias independientes. Pero el objetivo de mejorar el acceso se ve truncado por estos incidentes donde se pierden miles de millones, los cuales podrían aportar al acceso a medicamentos a la población, especialmente en el sistema público donde se atiende la mayor parte de la población.
Jorge Cienfuegos