Proyectan restaurar los bosques de territorios insulares de Los Lagos
MEDIO AMBIENTE. La estrategia aborda aspectos científicos y técnicos, así como la participación de las comunidades y tendrá una duración de 4 años. Vocero de la red Nacional de Humedales calificó el proyecto como un gran aporte y oportunidad para educar e incluir a los isleños.
A fin de lograr la recuperación de bosques siempreverdes, en la Región Los Lagos, se propuso el lanzamiento del proyecto "Métodos para la restauración de la capacidad de resiliencia de bosques siempreverdes insulares del sur de Chile". La iniciativa es ejecutada por el Instituto Forestal (Infor) y financiada por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El plan consiste en desarrollar una estrategia de restauración de esos espacios naturales en las islas menores del Archipiélago de Chiloé, Calbuco y Palena.
El investigador y responsable del proyecto, doctor Jan Bannister, explicó que luego de siglos de historia de degradación, los bosques siempreverdes del Archipiélago de Chiloé (Provincias de Chiloé, Palena y Llanquihue), han sufrido una fuerte fragmentación, la cual ha ocurrido producto del clareo de bosques para las actividades ganadera, agrícola y la producción de leña.
"Estos archipiélagos, que incluyen sobre 100 islas menores, con aproximadamente 20 mil habitantes, contienen ecosistemas forestales que, debido a su larga historia de uso, han perdido su capacidad de resiliencia para producir bienes y servicios a tal grado que el desarrollo humano en ellas no es sostenible en el tiempo", expresó.
Adicional a esta situación, el catastro de vegetación de Conaf señala que solo un 43 % de la superficie total de las islas menores está cubierta con algún tipo de bosque, el cual se encuentra muy degradado; y, un 80 % de las islas tienen menos de un 10 % de su superficie con bosques en condiciones de relativa buena conservación.
"Esperamos desarrollar métodos de restauración que permitan recuperar los bosques siempreverdes de territorios insulares del sur de Chile, de tal forma de poder mantener funciones ecológicas esenciales y así asegurar los servicios ecosistémicos que estos bosques proveen en el territorio insular, como el acceso al agua y leña. Por otro lado, evitar que siga la erosión y pérdida de hábitat para la biodiversidad de estos bosques", resaltó.
Educar al isleño
El vocero en la zona de la Red Nacional de Humedales, Tomás Pizarro, comentó que el proyecto es un gran aporte, "especialmente por el uso atávico del bosque nativo como energía de uso doméstico".
Expuso que en las islas a intervenir es relevante la educación ambiental de la población adulta, "pues cualquier tipo de árbol solo se reconoce como leña. Por otra parte, la calefacción cotidiana necesita del mejoramiento de los envolventes de aislamiento térmico, eso es algo que debe resolverse con las autoridades del área, Minvu (Ministerio de la Vivienda), Colegio de Arquitectos, Cámara Chilena de la Construcción. Lo importante siempre es que las acciones orientadas al mejoramiento de los ecosistemas, sea decarácter multidisciplinario, pues siempre hay latencias que operan en sentido opuesto a los propósitos deseados", especificó el especialista.
La estrategia que utilizará la iniciativa aborda aspectos científicos y técnicos, así como contará con la participación de las comunidades y tendrá una duración aproximada de cuatro años.
El lanzamiento de este proyecto se hizo a través de una actividad en línea y contó con la participación del secretario regional ministerial (seremi) de Agricultura, Eduardo Winkler; el subdirector ejecutivo del Infor, Hans Grosse; el director regional de Conaf, Jorge Aichele; y la jefa de Fomento e Investigación de Bosque Nativo (FIBN) de Conaf, Carmen Quezada.
El subdirector ejecutivo del Infor, Hans Grosse, destacó la calidad técnica del proyecto que elaboró el equipo de investigadores de la Oficina Chiloé de esa entidad. Asimismo, valoró la pertinencia y urgencia de la temática que aborda, sobre todo considerando las cifras que muestran el deteriorado estado en que se encuentra el bosque siempreverde en las islas de esa provincia.
"El proyecto considera un fuerte componente de participación de las comunidades de esos territorios, lo que hace a esta iniciativa un trabajo concreto, no abstracto, ligado a las necesidades de las personas y los territorios, algo que caracteriza el trabajo de las iniciativas que implementa Infor en sus diferentes líneas de investigación", manifestó.
Cambios necesarios
La jefa del FIBN de Conaf, Carmen Quezada, apreció el desafío que se plantea para contribuir a la recuperación del bosque siempreverde en Chiloé.
"Estamos seguros que los resultados que se obtengan beneficiarán a los ecosistemas, a los propietarios de bosque nativo y a la comunidad en general, que dependen de los servicios ecosistémicos que entregan estos bosques en esos territorios", afirmó.
El seremi de Agricultura, Eduardo Winkler, puntualizó que la iniciativa se presenta como una gran oportunidad para generar cambios en la forma de enfrentar la conservación y uso sustentable de los bosques en Chiloé.
"Necesitamos recuperar el bosque siempreverde y detener la deforestación, pero también debemos generar políticas públicas que permitan entregar alternativas de ingresos a los habitantes de esos territorios. Esperamos que la información que genere este proyecto de Infor nos ayude a enfrentar estos desafíos", refirió.
Asimismo, el director regional de Conaf, Jorge Aichele, apuntó que en las islas de Chiloé el bosque siempreverde ha registrado una fuerte deforestación, lo que ha derivado en que en la actualidad tenga una cobertura boscosa con déficit y además fragmentada.
"La propuesta de estudiar la capacidad de resiliencia del bosque siempreverde en Chiloé es sumamente importante, para definir qué tipo de metodología podemos aplicar para la recuperación del bosque y los servicios ambientales que generan, principalmente el agua para consumo humano", subrayó.
"Esperamos desarrollar métodos de restauración que permitan recuperar los bosques siempreverdes de territorios insulares del sur de Chile, de tal forma de poder mantener funciones ecológicas esenciales y así asegurar los servicios ecosistémicos que estos bosques proveen".
Jan Bannister, investigador y responsable del proyecto
80% de las islas de la zona tiene menos de un 10% de su superficie con bosques en condiciones de relativa buena conservación.