Correo
Saludo a El AustralSaludo con especial atención a Alexis Keim Moreira, director de El Austral de Osorno, con motivo de la celebración del 38° aniversario de la fundación de este diario y agradece la gran labor de informar a la comunidad de forma responsable.
Hago propicia esta ocasión para testimoniar los sentimientos de su más elevada y distinguida consideración. Asimismo, deseo extender este saludo a todas las personas que forman el gran equipo de profesionales que tiene usted a su cargo.
Carmen Gloria Wittwer Opitz, fiscal regional de Los Lagos
El problema nacional
Hace mucho tiempo y, de forma demasiado violenta, en todas las regiones del país se ha venido gestando uno de los mayores problemas de nuestro Chile. No es un problema cualquiera, no es simple, no es casual y genera un sentimiento de impunidad en las familias y las ciudades en donde ocurre. Y es que cada día perdemos a alguna mujer: niña, madre, adolescente, estudiante de toda edad y condición. Asesinadas por manos siniestras, bestias sin respeto por la vida humana. Asesinadas, violentadas, agredidas sin posibilidad de defenderse, aunque sin duda han pedido clemencia hasta en los últimos momentos de vida. No podemos callar, no podemos conformarnos, no podemos mirar hacia otro lado. No basta con poner recursos de amparo, ni lamentarse apoyando a la familia después que la tragedia ya está desatada. Aunque se agradece y valora el apoyo que reciben las víctimas por parte de jóvenes y jovencitas que demuestran su furia y que pretenden demostrar a las autoridades que sí se debe hacer algo. Es urgente una solución radical y rápida; la tarea de parlamentarios, de las autoridades administrativas, de los fiscales, de los organismos relacionados está incompleta y especialmente de algunos tribunales de justicia que liberan asesinos, dejando a la población desprotegida de aquellos seres sin piedad alguna.
Sujetos que se dan el lujo de callar y no colaborar después de cometidos sus delitos y que el Estado colabora defendiendo para recibir menos pena. La pena de muerte para delitos violentos contra las mujeres con violación sexual y donde el criminal no colabora posterior al hecho debe ser aplicada (tal como los crímenes de lesa humanidad). ¿Por qué sentir piedad por un criminal si no la ha tenido con su víctima? ¿Qué ganamos como país comparándonos con otros que han abolido la pena de muerte?.¿Las policías y el Estado no tienen la labor de prevenir y proteger a la población?. Es el problema nacional actualmente que debe revisarse para resolver.
Rafael Rojas García profesor
Convención Constitucional
Expreso todo mi apoyo y defensa para que los pueblos originarios tengan representación garantizada en la Convención Constitucional. Creo que la gran mayoría de quienes votamos apruebo en el pasado plebiscito querían que así fuese. No obstante esto, he seguido la discusión que se ha dado en el Congreso por el proyecto que establece escaños reservados y lamento decir que discrepo de un sector de la oposición que, por muy buenas intenciones que existan, definir el número de escaños por sobre el número de 155 que todos los chilenos decidimos al votar por la convención constitucional. No tengo evidencia para decir que quizás el rechazo de la opción convención mixta fue el mayor número de representantes, pero probablemente los chilenos no queríamos una convención con un número prudente de convencionales. Por lo mismo, me gustaría que los parlamentarios aprobaran la representación garantizada de indígenas en la convención, pero dentro de 155, ese era el rayado de la cancha, no lo trampeemos por fines electorales.
Ricardo Oyarzún González
Sólo piden trabajar
El turismo, la gastronomía , el hospedaje y varios comercios relacionados se han movilizado estos días para solicitar una solo derecho: poder trabajar.
No solicitan bonos, ayudas, prestamos, ni extensiones tributarias, sólo piden lo más digno que puede solicitar una persona al Estado: ejercer su derecho a trabajar.
En un momento en el cual sólo se escuchan que son varios los derechos que se deben garantizar, el rubro más exitoso del país pide y clama que le permitan trabajar.
Gonzalo Valdés Lufi