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Vecinos acusan abandono de autoridades por falta de agua potable en San Pablo

SALUBRIDAD. Comunidades de Chifca Medio, Maile y El Monte denuncian que el municipio no les ha entregado agua en camiones aljibes como se comprometió la semana pasada, oportunidad en la que la Autoridad Sanitaria determinó la prohibición de consumir el líquido que proviene del pozo predial que abastece a más de 200 familias.
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Verónica Salgado

Desde hace más de una semana que los vecinos de los sectores rurales de Chifca Medio, Maile y El Monte están sin poder consumir el agua que llega a través de la red domiciliaria, la cual es abastecida por un pozo profundo destinado a uso predial.

El complejo panorama llegó a su punto álgido el miércoles 28 de octubre, cuando la Autoridad Sanitario efectuó una fiscalización en terreno y constató que el vital líquido no es apto para el consumo humano. A raíz de ello se prohibió el consumo y se instruyó al municipio sanpablino para que realice un plan de contingencia con camiones aljibes y estanques de almacenamiento, además de trabajar paralelamente en soluciones definitivas.

Distribución

Dicha situación, según explicaron los vecinos, no se ha cumplido ya que la distribución de agua ha sido mínima y no responde a las necesidades de las más de 200 familias afectadas que acusan abandono de las autoridades comunales, provinciales y regionales las que no han reaccionado con la premura que requiere la emergencia que pone en riesgo su salud, especialmente en medio de una pandemia o que atenta contra el derecho fundamental para los seres humanos como es el agua y al derecho universal de acceso seguro a la misma.

Desde hace un año que el sistema de abastecimiento de agua potable de los tres sectores presenta problemas de salubridad, a raíz de la mala calidad del líquido que sale a través de las conexiones domiciliarias conectadas al sistema de distribución abastecido por un pozo profundo del cual dependen desde hace 18 años, pese a que sólo estaba habilitado para riego de predios, bebedero de animales pero no como Sistema de Agua Potable Rural (APR) para consumo humano.

Fueron los propios vecinos, que preocupados por el color café (similar al barro), mal olor y sedimentos del agua, denunciaron a la Autoridad Sanitaria que prohibió su consumo por no ser agua potable sino predial, ya que no cumple con los parámetros de la normativa vigente. En paralelo se inició un sumario sanitario al comité de agua del sector, se enviaron muestras al laboratorio para los respectivos análisis cuyos resultados estarán recién a fines de esta semana.

Con agua restringida

Si bien los vecinos reconocen que desde el municipio se entrega agua, resulta insuficiente para abastecer las necesidades de los hogares que la utilizan para su consumo, cocinar, asearse, entre otras actividades cotidianas fundamentales.

Gloria Vega vive en el Chifca Medio junto a su madre Jovita (75 años), su tío José (72 años) quien está postrado por razones de salud y su sobrina Victoria (6 años), quien es paciente Coaniquem desde los dos años cuando sufrió un grave accidente en el hogar.

"Esto es un drama porque mi sobrina no puede consumir el agua y mucho menos bañarse por prohibición médica, dada la condición de su piel. A raíz de ello he tenido que comprar agua envasada lo que significa un gasto de recursos que no tengo. Es una impotencia tremenda, porque las autoridades no se ponen en nuestro lugar ya que ellos tienen agua potable en sus casas o dinero para comprarla envasada", expresó la acongojada mujer.

En el sector rural tampoco abunda el comercio como para comprar agua envasada y los 4 estanques de distribución de agua instalados el viernes pasado están muy separados entre sí, lo que complica a los adultos mayores que no tienen capacidad física para trasladar recipientes de gran peso, por lo que muchos sólo logran tener 1 ó 2 litros diarios.

Jeannete Licandeo, presidenta de la comunidad indígena Mapu Ko y dirigente del Chifca Medio, explicó que toda la problemática ha sido abordada por las autoridades comunales como un problema político, sin que exista conciencia que las familias requieren con urgencia agua y poder avanzar en soluciones definitivas, muchas pendientes desde hace una década.

"Estamos en pandemia y aun así existe una desconexión de las autoridades con las necesidades urgentes de las personas, porque el agua es una urgencia. A nivel regional, el intendente Jürgensen no ha tenido la empatía de verificar que estas familias estén recibiendo ayuda, lo que se espera sea inmediata, no dos semanas después. El plan de contingencia municipal no es suficiente por lo que debería haber una verificación desde la máxima autoridad regional que cada persona en su territorio al menos tenga agua segura", argumentó la dirigente.

Contingencia

Desde la Autoridad Sanitario precisaron que están a la espera de los resultados de las muestras enviadas al laboratorio, además del detalle del plan de contingencia implementado por el municipio para enfrentar a la emergencia durante el tiempo que sea necesario a la espera de resolver el tema de forma definitiva.

El alcalde de San Pablo, Juan Carlos Soto, explicó que han sostenido reuniones con los vecinos y dirigentes del sector para enfrentar la problemática actual así como el tema de fondo que se arrastra desde la anterior administración municipal.

"Estamos en pandemia y aun así existe una desconexión de las autoridades con las necesidades urgentes de las personas, porque el agua es una urgencia"

Jeannete Licandeo, dirigente del Chifca Medio