La incertidumbre que viven los garzones en medio de la crisis sanitaria por el covid
Desde marzo dejaron de atender en locales de la zona, como parte de los protocolos emitidos desde la Seremi de Salud. En este tiempo, han sobrevivido con sus ahorros, el dinero retirado de las AFPs u optaron por desempeñarse en otros rubros con la esperanza de que pronto mejore la situación y puedan retomar sus actividades.
La llegada del covid-19 representó un "balde de agua fría" para el rubro gastronómico, ya que obligó a implementar cambios que, a la fecha, siguen impactando negativamente. La situación obligó a restaurantes y locales nocturnos a dejar de recibir gente, priorizar el delivery y afectó a los trabajadores, quienes no pueden ejercer sus funciones o están acogidos a la Ley de Protección del Empleo.
Pese al mal escenario, los empresarios no dejaron de intentarlo. Cuando el 1 de septiembre se anunció la autorización de funcionamiento para restaurantes, cafés y análogos en lugares abiertos, por encontrarse Osorno en la fase 3 de "Preparación" en el plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, muchos invirtieron en terrazas para tratar de recuperar sus ingresos.
La alternativa se vio truncada con la entrada en vigencia de la cuarentena en las comunas de Osorno, Río Negro y San Juan de la Costa el 3 de octubre. Ya el pasado 23 de octubre el presidente de la Asociación Gremial Gastronómica Turística de Osorno, Horacio Kauak, dio cuenta a este medio que las bajas durante la contingencia alcanzan el 84%, mientras que 19 locales han tenido que cerrar ante la imposibilidad de