Denuncian que una mujer vende licor a personas en situación de calle en la reja del Hogar de Cristo
CLANDESTINO. El hecho fue informado a la policía, ya que la institución trabaja para rehabilitar a los usuarios que padecen alcoholismo. La vendedora ilegal llega cuando los hospedados reciben el dinero de sus pensiones.
Desde el pasado 29 de marzo, cuando comenzaron las medidas sanitarias para prevenir el contagio del coronavirus, el Hogar de Cristo puso en marcha acciones severas, tanto a su personal como a las 96 personas que estaban en el recinto de calle Paula Jaraquemada, restringiendo las salidas para todos los usuarios, con la finalidad de evitar que alguno ingrese contagiado.
Gerardo Bello, encargado del área calle del Hogar de Cristo, reconoce que en un comienzo no fue fácil mantener a todos al interior del recinto, pero les explicaron el tema sanitario y los efectos que conllevaba enfermarse de coronavirus.
Sin embargo, han debido lidiar con el problema de la venta de alcohol que realiza una mujer desde el exterior del hogar, por la reja exterior, que llega en las fechas cuando los albergados reciben sus pensiones.
"Un gran porcentaje sufre alcoholismo y para controlar su abstinencia se han desarrollado planes especiales para mantenerlos ocupados. Sin embargo, hay una mujer que llega a vender desde el exterior botellas con alcohol", indicó Bello.
Trabajo social
Especificó que tienen identificada a la persona, porque antes de la pandemia se acercaba a las inmediaciones a vender bebidas alcohólicas y en este periodo las cámaras del recinto captaron su presencia en las cercanías del hogar, puntualmente en la zona del cerco perimetral.
"Ahora llega con pequeñas botellas y les cobra 500 pesos. Ya hemos encontrado a usuarios con las denominadas 'petacas', por lo que hacemos una labor educativa con ellos. Conversamos y les explicamos los pro y contra de la ingesta de alcohol en el recinto. Ellos entienden, por lo que finalmente nos entregan sus botellas", sostuvo.
Los profesionales están conscientes que la cuarentena permanente que llevamos desde hace siete meses ha causado alteraciones en la vida de los usuarios. Por ello, han optado por desarrollar trabajos con las personas, desde juegos de salón hasta actividades al aire libre dentro y fuera del hogar, como una forma de distraerlos.
Acciones
El encargado de la Hospedería del Hogar de Cristo señaló que denunciaron esta situación a Carabineros, quienes ya están trabajando en el tema para ubicar a la responsable de la venta clandestina de bebidas alcohólicas y en la vía pública.
El suboficial José Canales, encargado de la oficina de Integración Carabineros Comunidad, dependiente de la Primera Comisaría, indicó que recibieron la información que denuncian los encargados del hogar y ya están trabajando en el tema para ubicar a la persona.
"Hay una constante preocupación de los trabajadores del Hogar de Cristo por el bienestar de los albergados. Ellos nos entregaron algunos antecedentes y podemos indicar que logramos ubicar a una mujer que tiene domicilio en la población Manuel Rodríguez, quien negó comercializar ahora bebidas alcohólicas a estas personas, pero a la vez reconoció que en algún momento lo hizo", señaló el funcionario.
No obstante a ello, el suboficial Canales manifestó que como oficina siguen desarrollando acciones tendientes a reunir más información de la persona que ha sido vista en las inmediaciones infringiendo la ley de venta de alcohol.
"Hay un trabajo que como equipo estamos desarrollando, con la finalidad de levantar información en el sector. Y luego entregar esos antecedentes a las entidades respectivas para que actúen", dijo.
Yerko Villanueva, jefe de Operación Social territorio Los Lagos del Hogar de Cristo, resaltó la labor que desarrollan para solucionar este problema. "Hemos hechos un trabajo importante en este periodo con nuestros usuarios, en especial con aquellos que padecen alcoholismo, y denunciamos el hecho en Carabineros y en las reuniones que tenemos con el Gobierno. Lo complejo es que vende licor en el acceso al recinto y no podemos aceptar eso. Además, el consumo de alcohol en la calle es un riesgo para estas personas vulnerables, en especial con el tema del covid-19", expresó.
En marzo comenzaron con 96 personas, de ellos 41 dejaron las instalaciones de manera voluntaria y se trasladaron a otras residencias.
55 personas se quedan al interior del Hogar de Cristo, en calle Paula Jaraquemada; y 41 abandonaron el recinto de manera voluntaria.