El voto: un ejercicio democrático
Chile necesita comenzar a creer y todos somos parte de ello, cuidando la democracia y la institucionalidad. La democracia, como toda obra humana, no es perfecta, pero es el mejor de los sistemas de administración del Estado.
La ciudadanía concurrió ayer a las urnas para pronunciarse en forma democrática respecto de la consulta sobre el proceso constitucional para Chile. La democracia, como toda obra humana, no es perfecta, pero es el mejor de los sistemas de administración del Estado, si se considera que busca la participación de los ciudadanos en la construcción de una sociedad. El logro de la democracia ha tomado muchos años. Interrumpida durante un período, se pudo restablecer, con un alto costo incluso en vidas humanas.
Es cierto que el sistema político tiene asuntos que resolver, no obstante, los avances son más que relevantes en el tiempo, pero con frecuencia en los sondeos de opinión la ciudadanía expresa su descontento. Es lo que hace un par de años detectó el Estudio Longitudinal Social de Chile, del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, donde el 43% de los 3.000 ciudadanos entrevistados se declaró "nada" satisfecho con la democracia y otro 25% "poco satisfecho". Un 30% de los encuestados estaba más de acuerdo con la frase "a la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario".
Incluso, el 14% afirmó que, en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático. Desde el punto de vista de la construcción de país, es muy grave que la gente vea la política y la democracia en particular como un sistema desordenado y oportunista, donde las élites se aprovechan del resto de la población.
El descrédito de la clase política y de otras instituciones nos otorga un escenario de mayor dificultad. Hay mucho por corregir, por cierto, pero veamos claramente lo avanzado y no nos extraviemos en los eslóganes, discusiones sin sentido o discursos con poco contenido. Ya realizado el plebiscito constitucional, el desafío relevante es conseguir acuerdos que nos permitan sumar voluntades para avanzar hacia el gran objetivo de mejorar la vida de los chilenos, en especial de los que tienen menos. Chile necesita comenzar a creer y todos somos parte de ello, cuidando la democracia y la institucionalidad.