La necesidad de conversar
La incertidumbre de no saber lo que pasará con la familia y el trabajo, generan un estado de psicológico, que puede desencadenar una depresión. El Gobierno puso en funciones el plan Saludable Mente, que apunta a fortalecer la red de apoyo y establecer operativos de atención en los centros de salud familiar.
El deterioro de la salud mental debido a las medidas que se han tenido que tomar para enfrentar la crisis sanitaria que golpea al mundo, han afectado de preferencia a las mujeres y a los adultos mayores. Un reciente análisis realizado por la plataforma online de terapias de salud mental PsicologiaChile.cl, dijo que la ansiedad y las tensiones en el hogar debido a la crisis sanitaria pueden afectar más el rendimiento de las mujeres, que tienen más del doble de riesgo de sufrir trastornos de ansiedad, siendo más propensas a padecer varias enfermedades psiquiátricas. La incertidumbre de no saber lo que pasará con la familia y el trabajo, generan un estado de abandono psicológico, que puede desencadenar una depresión.
El aislamiento social es un requerimiento crítico para los 2,8 millones de personas que superan los 60 años, por los riesgos para su salud. El Plan Nacional de Demencias del Ministerio de Salud señala que en el país hay 200 mil personas con algún tipo de demencia y su impacto repercute en alrededor de 800 mil personas, que son sus familias y cuidadores. Las personas con esa patología pueden tener dificultades para comprender la epidemia y adaptarse a los cambios de su rutina por el aislamiento social. Además, se suman nuevos desafíos para sus cuidadores, ya que tienen menores posibilidades de compartir el cuidado con sus redes.
Hace unos meses el Gobierno puso en funciones el plan Saludable Mente, que apunta a fortalecer la red de apoyo, establecer operativos de atención en los centros de salud familiar de atención primaria y la instalación de una plataforma donde los beneficiarios de Fonasa pueden agendar consultas psicológicas o psiquiátricas de forma gratuita, para mitigar problemas generados por la angustia o la ansiedad durante la pandemia.
La cuarentena y el distanciamiento social no significan eliminar los contactos. Más que nunca se requiere un diálogo permanente, aunque sea a distancia, con las personas, en algunos casos para valorar su rol en la familia, y en otros, para rescatarlas de la soledad.