Plebiscito y fiscalía, más allá de su rol de órgano de la democracia
A días del plebiscito que definirá una eventual nueva Constitución para Chile, surge la necesidad de generar condiciones para que dicho proceso sea llevado a cabo de manera transparente y con garantías de independencia. En dicho contexto existe una serie de normas penales que sancionan a quienes, mediante fraude, violencia u otras formas pretendan distorsionar la voluntad popular.
Con la incorporación de delitos especiales mediante la Ley 20.937 que introdujo modificaciones a la Ley 19. 884 sobre transparencia, límite y control del gasto electoral, se complementó una serie de descripciones de delitos que buscan que los procesos electorales estén exentos de vicios en la voluntad de las personas que concurren a sufragar. Estos nuevos delitos se suman a los que a la estructura legal que sanciona el cohecho, falsificaciones de datos y otros hechos especiales de violencia en los actos que rodean el sufragio. Los funcionarios y Fiscales de la Fiscalía de Chile, por disposición legal, estamos impedidos como tales, de tomar partido por alguna opción electoral o manifestar una postura política, incluso los Fiscales no puedan presentarse a cargos de elección popular, sino dos años después de que se ha dejado el cargo. Esta prescindencia política es una garantía para la ciudadanía de que todo ilícito se investigará, sea quien sea la persona que lo cometa, pues nos debemos a un único deber de respeto irrestricto a la función que se nos ha encomendado a través de la Constitución y las leyes y a los derechos de toda persona, sin consideración a su pensamiento político, raza, credo, género o posición socioeconómica. Junto con lo anterior, la autonomía institucional de la Fiscalía respecto del poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo, tiene precisamente el fin de garantizar que una investigación y persecución penal objetiva que desatiende cuestiones políticas e intereses privados. Como parte fundamental del Estado de Derecho, el rol de la Fiscalía en este proceso electoral será de control y persecución de las graves conductas que se han descrito como tipos penales y que en general atentan contra la correcta realización y legitimidad de éste. Por eso es que frente a cada evento electoral nuestro aporte es finalmente al cuidado y protección de la democracia y la libertad, que son la base de toda elección que deba reconocerse como legítima por todos los sectores y partes involucradas. En el marco de estas reflexiones, de cara a un proceso electoral que decidirá sobre el futuro de nuestras bases fundamentales de convivencia, quiero aprovechar esta tribuna para manifestar que como Ministerio Público no cejaremos en el objetivo de cumplir fiel y eficientemente nuestras funciones de control, investigación y persecución de cualquier conducta ilícita que atente contra los principios de un proceso electoral libre, seguro y transparente que merecen todos los chilenos. Asimismo, sea cual sea el resultado del proceso electoral próximo, las y los Fiscales estaremos atentos para actuar desde nuestro rol Institucional hasta el término de la labor de escrutinio, que extiende más allá del día 25 de octubre, con lo que podemos decir que la Fiscalía de Chile acompaña en todas sus etapas éste y todos los procesos electorales, en sintonía con los demás organismos del Estado encargados de cuidar la institucionalidad y la libre expresión de la voluntad cívica.
"sea cual sea el resultado del proceso electoral próximo, las y los Fiscales estaremos atentos para actuar desde nuestro rol Institucional hasta el término de la labor de escrutinio, que extiende más allá del día 25 de octubre"