Paola Rojas Mendoza

Una de las grandes preocupaciones de las últimas semanas en el Hospital Base San José de Osorno es el nivel de ausentismo que existe en el recinto, luego de las estresantes jornadas dentro del contexto de la pandemia, además del brote que se generó en julio en el piso de Medicina.

A modo de ejemplo, la cifra de licencias entre julio y agosto de este año entre los funcionarios se acrecentó en 30%.

El director del Hospital Base San José de Osorno, Hans Hesse, detalló que además del cansancio natural, muchos funcionarios han presentado cuadros de ansiedad producto del arduo trabajo que han debido cumplir desde que empezó la pandemia.

"Creo que el personal, como ha estado ocurriendo en todos lados con el tema del covid, lleva mucho tiempo trabajando en la pandemia y con las condiciones de alta presión y sobrecarga. Han trabajado a nivel externo, además de lo familiar, y eso ha impactado bastante en la salud de los funcionarios, sobre todo en su salud mental", explicó.

El subdirector de Recursos Humanos del Hospital Base, Ignacio Cabero precisó que en el centro asistencial hay actualmente una dotación de 2.100 personas, entre funcionarios médicos y no médicos, y por estos días alrededor de 120 de ellos se encuentran fuera por resoluciones que emanan de la Dirección del Servicio de Salud, entre los que se están embarazadas, enfermos crónicos, madres de hijos menores de dos años y otros con cargas de entre dos a 13 años, que tienen suspensión de clases y sin redes de apoyo.

El 75% de estos casos corresponde a las áreas clínicas, pero si se analiza el ausentismo por el concepto de licencias médicas, éstas aumentaron considerablemente durante agosto, donde se puede ver un incremento de 30% entre agosto y julio.

"Se ha notado un gran compromiso por parte de los funcionarios durante toda esta pandemia y hemos visto que existe bastante nivel de cansancio. Eso lo hemos trabajado de diversas formas y se han entregado ciertos permisos especiales donde los funcionarios han manifestado sus situaciones particulares a la dirección del establecimiento. Se han otorgado estos permisos en el fondo para que puedan estar en sus casas cuando no es factible asistir a sus labores", explicó Cabero.

Agregó que esta modalidad se realizó hasta el pasado mes, mientras que en septiembre ya no existe esta flexibilidad debido al gran aumento de licencias médicas, por lo que el hospital necesita contar con todos sus funcionarios para cumplir con sus servicios y además ya se están autorizando vacaciones para el descanso de muchos trabajadores.

"Contamos con un staff de reemplazo, tanto médico como no médico, los que hemos ido reclutando desde febrero ya para enfrentar la pandemia, lo que nos permite reemplazar a los funcionarios para que puedan obtener sus descansos", indicó.

En cuanto a la forma en que el recinto enfrenta la situación de desgaste de los funcionarios, Ignacio Cabero comentó que cuentan con un departamento de atención de salud, donde trabajan médicos, sicólogos y siquiatras, quienes brindan el apoyo a los funcionarios que lo requieren, además de la ayuda de la Mutual de Seguridad, más otras estrategias como las pausas saludables.

"Sabemos que nuestros funcionarios lo están dando todo y después de seis meses estamos viendo el cansancio", expresó el subdirector de Recursos Humanos.

No somos superhéroes

El presidente de la Fenats Histórica, Mauricio Navarrete, coincidió en que la situación del covid tiene a muchos funcionarios del hospital en una situación de estrés, primero por la falta de insumos de protección personal, lo que se fue regularizando al pasar los meses.

"La tensión existe, hay una carga emocional muy grande, hay temor porque los funcionarios de la salud no somos superhéroes. Hay que sacar del lenguaje este tema de los superhéroes o héroes sin capa, porque nosotros somos seres humanos, que nos podemos enfermar y tenemos necesidades. Desde ese punto de vista le pedimos a la autoridad que no bastan las buenas palabras o discursos y queremos hechos más concretos", manifestó el dirigente.

Añadió que una de las grandes preocupaciones que deteriora la salud mental de los trabajadores es la incertidumbre de qué pasa con los hijos pequeños cuando no hay redes de apoyo ni salas cunas o colegios.

Además, algunos trabajadores se han visto afectados en el ámbito social, sufriendo discriminación por parte de la ciudadanía por el hecho de ser funcionarios de la salud, siendo vistos como un foco de contagio y no como personas.

"Una colega se subió a un colectivo y un pasajero le preguntó si trabajaba en el hospital y simplemente se bajó del colectivo. Todo esto nos ha agotado en lo físico, en lo síquico y en lo social", dijo Mauricio Navarrete.

"Hay una carga emocional muy grande, hay temor porque los funcionarios de la salud no somos superhéroes".

Mauricio Navarrete, Presidente de la Fenats Histórica

75% del ausentismo en el Hospital Base San José corresponde a funcionarios del área clínica.

2.100 personas trabajan actualmente en el Hospital Base San José de Osorno, tanto del área médica como de otras funciones.