Se acabó la paciencia: vecinos exigen una solución al agua servida que escurre hacia el acceso de La Unión
ANTIGUO BARRIO. Las 140 familias de la Aldea Campesina soportan los malos olores e insalubridad. El problema se acentuó con los trabajos mal hechos e inconclusos de una empresa que quebró.
Los vecinos de la antigua población Aldea Campesina, ubicada en el acceso a la ciudad de La Unión, reclaman con urgencia una solución al problema de alcantarillado que los afecta, donde las aguas fétidas literalmente la dan la bienvenida a los visitantes a la capital del Ranco.
El sector está "congelado" en el tiempo, ya que desde la década del '60 mantiene las mismas calles, sin veredas, sin pavimento y hoy, para colmo de males, los patios están llenos de aguas servidas, debido al colapso del sistema de alcantarillado. Ello queda en evidencia por el hedor que se percibe al subir la cuesta Felizquecho.
Mal proyecto
Las 140 familias que habitan en el sector, donde originalmente había 48 viviendas, colocaron crespones y banderas negras para llamar la atención de las autoridades. Quieren ser escuchados por una demanda que consideran legítima: disponer de un sistema seguro de evacuación de aguas servidas.
Hace unos años recibieron con alegría un proyecto de mejoramiento que no concluyó y dejó como secuela que los sistemas que hasta entonces funcionaban con cierta normalidad, colapsen debido a los escombros que obstruyeron el paso de las aguas servidas, anegando viviendas y sitios.
Desde la quiebra de la empresa encargada de las obras de "mejoramiento" del sistema de alcantarillado, el drama se hizo sentir con el aumento de las lluvias, unido a las aguas servidas de las 140 familias que residen en el sector. Todo ello causa malos olores por la salida sin destino de las aguas servidas.
Los dirigentes vecinales han tocado puertas con interminables reuniones y entrevistas con las autoridades, incluidos los consejeros regionales, el gobernador provincial, seremis, el alcalde de la comuna y concejales.
"Parte de la solución podría estar a final de este mes, porque se acordó un plazo de 30 días para hacer los estudios respectivos y buscar la manera de generar los recursos para arreglar este problema que nos tiene molestos. Los vecinos, en especial nuestros adultos mayores, están encerrados, ni siquiera pueden abrir una ventana por la pestilencia del entorno", sostiene la presidenta de la Junta de Vecinos, la profesora Rosa Ulloa Martínez, acompañada de la secretaria Miriam Márquez.
Los vecinos de este conjunto habitacional son propietarios del pozo profundo que los abastece del agua que consumen y que les ha permitido, incluso, suministrar el vital elemento a otras familias que han construido sus viviendas en las cercanías, alcanzando a cerca de 400 hogares. Debido a ello, consideran, están en "tierra de nadie", ya que tampoco pueden acceder al mejoramiento de sus calles y veredas, por lo cual deben soportar el polvo en el verano y el barro en el invierno.
Se tiran LA PELOTA
Varias administraciones municipales han conocido el drama de los vecinos de la Aldea Campesina, pero hasta ahora ningún estudio se ha concretado en obras reales.
Walter Miranda Lehman y esposa Teresa Mena conocen muy bien el drama que aqueja al sector. Y no dudan en señalar que "se tiran la pelota unos a otros y nadie resuelve los problemas, que se agravaron por el trabajo mal hecho de una empresa que después quebró. Más que hacer un mejor sistema de evacuación de aguas servidas, destruyó el anterior que hasta entonces funcionaba con cierta normalidad, porque llenaron las cámaras y ductos con escombros", expresaron.
En la última reunión realizada en el salón de actos de la Aldea Campesina, las autoridades coincidieron en que los vecinos han esperado durante mucho tiempo por una solución definitiva, aunque como lo señaló Armando Ortega, en representación de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), para avanzar en una solución hay requisitos que no se pueden obviar, como la legalización de la propiedad y que los vecinos estén conectados al sistema de alcantarillado.
El ingeniero Roberto Carrasco explicó que en la cámara ubicada en las calles Santa Teresita con Claudio Arrau, a más de 12 metros de profundidad hay claras muestras de escombros que obstaculizan el paso de las aguas servidas, que debieran derivarse al colector de calle Padre Hurtado.
Fue donada por Estados Unidos
La población Aldea Campesina Georgia, hermanada con ese estado de los Estados Unidos, fue creada gracias a la donación de recursos precisamente por el gobierno de dicho país, considerando la destrucción generada en el sur por el terremoto de 1960. El complejo habitacional recibió a 48 familias y junto con viviendas de 3 dormitorios, dotó a la población con una sede social y dependencias anexas para talleres y encuentro de las esposas de los beneficiados, lo que se transformó después en la escuela de la Aldea.