Taiwán pide ayuda a EE.UU. para evitar convertirse en "el próximo Hong Kong"
TENSIÓN. Hoy finaliza polémica gira de ministro estadounidense. En Washington, Donald Trump dijo que ya no tiene la relación de antes con Xi Jinping.
Agencias
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la gran relación que tenía con su homólogo chino, Xi Jinping, ha cambiado en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus, de la que responsabiliza a Pekín por no haber controlado el brote.
"Solía tener una muy buena relación con él. Tenía una gran relación con el presidente Xi. Lo aprecio, pero ya no siento lo mismo ahora", dijo Trump en una entrevista con la radio Fox Sports. El mandatario aseguró que el cambio en la relación con Xi se debe a la crisis de covid-19, cuyo brote original se ubicó en la ciudad china de Wuhan y que ha provocado más de 160.000 fallecidos en Estados Unidos. "Ciertamente mis sentimientos son diferentes. Tenía una muy, muy buena relación, y no he hablado con él desde hace tiempo", agregó.
Las relaciones entre Washington y Pekín se encuentran en uno de sus momentos más tensos de las últimas décadas. La semana pasada EE.UU. trasladó al ámbito político y militar su estrategia de presión hacia China, con sanciones a la líder hongkonesa, Carrie Lam, y avisos sobre movimientos navales chinos cerca de Taiwán.
Poco después, Pekín anunció sanciones a 11 funcionarios estadounidenses, entre ellos los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, por inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong después de que Washington tomara medidas similares el viernes pasado contra otros 11 altos cargos de este territorio autónomo chino.
Taiwán se acerca a ee.uu.
En medio de las tensiones, Taiwán transparentó que busca el apoyo de EE.UU. para evitar que China convierta a la isla en el próximo Hong Kong. Según denunció el ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, al reunirse con el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar, el funcionario de mayor rango estadounidense en realizar una visita oficial a Taipéi desde 1979.
Su visita ha provocado fuertes protestas por parte de Pekín y así lo declaró el ministro Wu. "China sigue presionando a Taiwán para que acepte sus condiciones políticas, unas condiciones que harían de Taiwán el próximo Hong Kong. El pueblo taiwanés convive con amenazas diplomáticas y militares de China. Nuestra vida es cada vez más difícil. Sin embargo, tenemos la suerte de tener buenos amigos como Estados Unidos", dijo.
Wu añadió que "no se trata sólo del estatus de Taiwán, sino de sustentar la democracia frente a las agresiones autoritarias. Taiwán debe ganar esta batalla para que la democracia prevalezca". La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, inició en mayo de este año su segundo mandato al frente del país y aseguró que no aceptará que la isla forme parte de China bajo la fórmula de "un país, dos sistemas" a semejanza de Hong Kong.
Las autoridades de la isla rechazan este principio, especialmente desde la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional china para Hong Kong que, a sus ojos, está socavando las libertades en la excolonia británica.
LOgros en salud
Por su parte, Azar se centró en alabar los logros de la isla en materia de salud pública y en la lucha contra el covid-19.
"La crisis nos ha hecho ver a todos que Taiwán puede estar más que orgulloso. Ha sido un modelo para el mundo y debería poder compartir las lecciones que ha aprendido en los foros internacionales. Por esto, es dañino y contraproducente que se la excluya", dijo el funcionario en referencia a que China se opone a que la isla forme parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La visita de Azar termina hoy tras reunirse ayer con Wu y el lunes con Tsai.
"Tenía una muy buena relación con el presidente Xi. Lo aprecio, pero ya no siento lo mismo. (...) no he hablado con él desde hace tiempo".
Donald Trump