Buenas perspectivas
El cambio climático tiene dos variantes: la disminución de las precipitaciones y la concentración de estas en un periodo acotado de tiempo. Estas dos variables son las que se están quedando atrás en un año inusualmente normal, de acuerdo a lo que habíamos venido viendo en los últimos años, con un junio donde se recuperó la ausencia de precipitaciones de abril y mayo y un julio que ha terminado "como los de antes".
La cantidad de agua y la forma en que ha caído, ha permitido apreciar vertientes y lagunas en zonas que ya las habíamos olvidado y eso habla de una recuperación de napas afectadas por la inestabilidad de años anteriores.
La combinación perfecta que se espera, es que las temperaturas se comporten también de manera normal, como lo han hecho hasta ahora, y que a su vez contemos con precipitaciones siempre necesarias en primavera y verano, como ocurrió este año, lo que permitió una alta producción de forraje.
Podemos decir, entonces, que somos extremadamente afortunados por este año que estamos teniendo y las proyecciones al término del mismo. No debemos olvidar que sólo 500 kilómetros al norte de Osorno comienza un territorio que desde 2010 vive una larga e intensa sequía, la que pese a las últimas lluvias que han hecho noticia en Santiago, está muy lejos de aplacarse. Esto se relaciona con anomalías de temperatura en una zona del Pacífico al este de Nueva Zelanda, que si bien se ha debilitado, continúa presente.
Es de esperar que esta buena proyección que tiene nuestra provincia en particular, llegue al resto de las zonas más golpeadas por estos 10 años muy difíciles, no obstante, debemos sopesar lo siguiente: Chile tiene 9 veces más agua que el promedio mundial y desde La Araucanía hacia el norte, el 85% del agua dulce llega al mar sin que hagamos un uso eficiente de ella por falta de obras. Un año normal en el caso de Osorno y más cercano a lo normal en cuanto al país en general, no debe hacernos olvidar que si bien las lluvias no están en nuestras manos, las obras para mejorar su aprovechamiento sí lo están.
"Un año normal en el caso de Osorno y más cercano a lo normal en cuanto al país en general, no debe hacernos olvidar que si bien las lluvias no están en nuestras manos, las obras para mejorar su aprovechamiento sí lo están".
Christian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago)