"Tenedores libres" buscan nuevos formatos para seguir funcionando
GASTRONOMÍA. Estos locales, conocidos como buffets, planifican varios cambios, como la entrega de platos listos desde el mesón, para evitar la manipulación de los alimentos y aglomeraciones.
Uno de los rubros más golpeados por la pandemia es el gastronómico, que ha debido incurrir en grandes transformaciones para lograr salir adelante en estos meses de pandemia. Ahora esperan que se comiencen a levantar las restricciones, por lo que ya tienen un protocolo de funcionamiento para estos locales, pero que imposibilita la continuidad de uno de los formatos más atractivos para los clientes: los buffets o tenedores libres.
Este sistema consiste en que por un precio determinado se pueden escoger distintos productos y preparaciones dispuestas en mesones y, con la posibilidad de repetición. Los restaurantes que funcionan con esta modalidad ya están consagrados por un público frecuente, pero que ahora estarán obligados a reinventar y adecuar este formato que implica mucha circulación de personas y manipulación de los alimentos.
Nuevos protocolos
La directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Paulina Ros, explicó que "muchos de los restaurantes que trabajan con tenedor libre están planificando la manera para que los clientes no manipulen los alimentos, lo que quedaría en manos de personal especial para esa labor, a través de láminas protectoras que los separan del cliente. Los mismos propietarios de los locales han ido tomando esta labor, independiente de que lo que nosotros hayamos dicho. Son acciones que han nacido de la propia industria y de la necesidad de estos servicios".
Añadió que mil empresas están postulando al programa Reactívate Los lagos, donde hay subsidios de hasta 3 millones de pesos.
Platos listos
Uno de los imperdibles de Puerto Octay siempre ha sido el Rancho Espantapájaros, restaurante ubicado en el kilómetro 7 de la ruta que une esa localidad con Frutillar, el que además ofrece una vista privilegiada del lago Llanquihue. Su propietaria, Cornelia Prenzlau, señaló que ya están elaborando las ideas para abrir el establecimiento.
"Ya tenemos algunas ideas, estamos pensando en ofrecer platos servidos. En otros países inventaron el cargo que se llama buffetier, que es una persona que sirve en el buffet y eso se haría detrás de vidrios, que el cliente vaya diciendo qué es lo que quiere", indicó.
Agregó que otra alternativa es ofrecer mostrando el peso de los alimentos, para asegurar a los clientes que no se está restringiendo a lo que antes estaban acostumbrados.
"Obviamente nada será como antes y por eso hay que pensar y ser creativos. Los clientes también se van a tener que acostumbrar. Pero seguiremos apostando a ofrecer una comida sana, rica y casera, aportando con el sabor local, a los sabores desconocidos y a los sabores de antaño de las abuelitas. Todo eso seguirá existiendo, lo que cambiará es el autoservicio", expresó la empresaria.
Además, este cambio implica un rediseño del local, donde ahora, por ejemplo, la zona donde se ofrecían souvenirs y recuerdos, se habilitó como un emporio en el que se ofrecen productos de la zona; y en la parte del restaurante se habilitarán una entrada y una salida diferentes, así como también vidrios de separación en diversos sectores.
Actualmente, el Rancho Espantapájaros vende productos como pan en su emporio y los domingos se hacen asados al palo para llevar.
Tablas charcuteras
En el kilómetro 30 de la ruta 215, en el cruce Corral del Sur al interior se encuentra el centro de eventos Turismo La Lechería, donde tradicionalmente los domingos y, en fechas especiales, se ofrecían buffets de almuerzos, onces y cenas, algo que sus propietarios, Soledad Tuchie y Claudio Nannig, saben que no podrán realizar por mucho tiempo.
Por ello, en estos meses han debido trabajar en forma de delivery, vendiendo productos de charcutería que son fabricados por Claudio Nannig, lo que los ha llevado a proyectarse para el futuro con la idea de un "quincho charcutero", prescindiendo del buffet.
"Como a él le ha ido tan bien con sus productos, algo que nunca nos imaginamos que iba a suceder así, y la respuesta de nuestros clientes ha sido muy buena y están tan contentos con los productos, estamos pensando en hacer una carta con tres o cuatro menús, que serán tablas charcuteras que estarán determinadas. La gente las tendrá que pedir el día antes", explicó Soledad Tuchie.
Además, se agregarían parrillas, ya que es una preparación que tampoco implica mucha manipulación de los alimentos y para cualquiera de los servicios que se reserven, se entregarán horas determinadas, para que la gente no permanezca tanto tiempo en el lugar y evitar así riesgos de posibles contagios.
"Un buffet requiere muchísima manipulación y por eso vamos a redefinir nuestra carta, aunque no lo tenemos resuelto definitivamente, pero tenemos claro que será una carta orientada a lo que nuestros clientes más nos han demandado hoy y que implique poca manipulación", adelantó Soledad Tuchie.
El Austral se contactó con el Hotel Termas Puyehue, empresa que por años ha promocionado este formato en sus servicios, pero al cierre de la edición declinaron referirse al tema.
"Obviamente nada será como antes y por eso hay que pensar y ser creativos".
Cornelia Prenzlau, Dueña Rancho Espantapájaros
4 meses de pandemia obligó a cerrar a muchos restaurantes. Para seguir han reinventado su trabajo.
Un protocolo de funcionamiento está disponible para cuando llegue la reapertura de los restaurantes.