El Ministerio de Educación acordó con las asociaciones de municipalidades del país, que las escuelas y colegios podrán tomar una semana de pausa pedagógica, de preferencia en julio, así como otra semana de vacaciones durante las Fiestas Patrias, en medio de la suspensión de clases presenciales decretada por la pandemia del covid-19.

La crisis sanitaria obligó al sistema escolar a poner aceleradamente en marcha el mecanismo de teleducación, que ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, en sus comienzos probablemente sin un plan totalmente metódico. Las instituciones educativas pusieron rápidamente en marcha dispositivos en línea para que la emergencia sanitaria no obstruyera los procesos planificados de enseñanza y aprendizaje. De esta manera, a partir de marzo del presente año, la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente.

Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez, y los estudiantes están experimentando nuevos métodos de aprendizaje desde sus casas.

La medida de pausa en las actividades se fundamenta en que el impacto de la pandemia en el sistema escolar ha significado implementar medidas de adaptación, innovación y flexibilización respecto de la forma de llevar a cabo procesos de educación a distancia.

Desde luego que éste no será un período escolar normal, por la pandemia que afecta al mundo, por lo que hubo que ajustar la metodología y adaptarse a las nuevas condiciones. Pero a medida que pasaron las semanas, las universidades y los colegios recurrieron a la modalidad de educación a distancia promovida por el Ministerio de Educación, aunque este formato no sea comparable con las clases presenciales.

Es una situación que golpeó fuerte a todos los países, por lo que se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes se encuentran en casa, en todo el mundo, debido a la contingencia y las naciones han debido afrontar un escenario sin precedentes, con colegios y universidades físicamente cerrados, aunque conectados en línea.

Muy Señor mío: aunque no he tenido el agrado de tratarlo personalmente, tanto he oído de usted "Moya paga", "sepa Moya", que es como si ya le conociera, por eso me atrevo a escribirle. Y no sólo para agradecerle, sino para advertirle que esta vez estamos hasta las masas.

Es verdad que usted ha pagado millones de pesos en bonos, salud y educación, aún cuando todo sigue igual pascual. Respecto a autopistas; las seguimos pagando nosotros, lo mismo el Transantiago, y el "canal de todos los chilenos", entre otras cosas. Ahora, en cuanto a sueldos de parlamentarios y autoridades, los ciudadanos, al igual que usted, hemos perdido miles de millones de pesos costeándoles la "vocación de servicio".

En fin, cuando creíamos que el estallido anti social de octubre de 2019 era lo peor que nos podía pasar, en marzo nos ataca el covid 19 y hasta ahí no más nos llegó el aire de gran país camino al desarrollo, miembro de la OCDE y otras payasadas. En esa cancha están cantando los gallos señor Moya. Estamos hasta el tuétano, a los parlamentarios se le soltaron las trenzas y ya no se distingue izquierda de derecha, el gobierno anda más perdido que el teniente Bello, las autoridades dando jugo, acaban de darse cuenta que la clase media es la "clase endeudada" y que todo es pura ilusión: viajes, plasma, segunda vivienda, celulares, vacaciones, autos, tacos en las autopistas, etcétera. Todo pura tarjeta de crédito y sus consecuencias. Y lo peor estimado señor Moya, un sector político logró instaurar la idea que retirar un porcentaje de los ahorros es la solución a esta desgracia y, obvio, ahora medio Chile está esperando retirar sus ahorros para pagar "las deudas de un sistema de vida" y como no va a alcanzar más que para unos meses, no quiera imaginar lo que nos espera. Estamos gastando lo que nuestros nietos no han empezado a ganar.

Aquí entre nos, por lo que si está planeando viajar a Chile, sepa que será usted muy bien recibido, de hecho es posible que con su popularidad podría optar a Tesorero de la República y o Ministro de Hacienda. La otra alternativa es que nosotros asumamos nuestra realidad y afrontemos el hecho que sin usted, no tenemos nada!...(snif)

Vivian Arend