Herramientas para educar
Las historias de tres profesores de la zona nos demuestran el compromiso con sus alumnos, adoptando nuevas herramientas frente a la nula conectividad a internet. En medio de un mundo globalizado, aún es posible encontrar zonas donde hasta la electricidad es deficiente, por lo que resulta impensado efectuar clases vía web.
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes se encuentran en casa, en todo el mundo, debido a la contingencia del covid-19 y los países afrontan un escenario sin precedentes, por los colegios y universidades cerrados. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social que implica la comunidad educativa.
La crisis por la pandemia ha permitido valorar la importancia de Internet, por ejemplo, en el teletrabajo y la tele educación, que obligados por la emergencia tuvieron que dar un gran salto. Esto ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, aunque es evidente que nunca igualarán a la interacción de la clase presencial.
A partir de marzo del presente año, la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente. Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez y los estudiantes están experimentando nuevos métodos de aprendizaje.
No obstante, existen lugares de nuestro país donde la conectividad es escasa, por no decir prácticamente nula. Así queda reflejado en el reportaje principal de la edición de este domingo 12 en El Austral de Osorno, que cuenta la experiencia de tres profesores que han debido ingeniárselas para seguir entregándole los conocimientos a sus alumnos prescindiendo de las herramientas web.
En medio de un mundo globalizado, aún es posible encontrar zonas donde hasta la electricidad es deficiente, por lo que resulta impensado efectuar clases por la plataforma zoom o lograr una interactividad fluida por correo electrónico o incluso una llamada telefónica.
Con esta transición, así como con la distancia física requerida entre profesores y estudiantes, es más importante que nunca ayudar a los educadores a encontrar maneras de conectarse con los estudiantes y mantenerlos interesados, motivados y protegidos en el mundo digital. Todo indica que el uso de herramientas digitales para el aprendizaje híbrido y a distancia continuará tanto en el corto como largo plazo.