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Emotiva visita de Bomberos a hijo de mártir de la institución

CUMPLEAÑOS. El 3 de septiembre de 1932, el voluntario César Ercilla Olea perdió la vida tras un accidente del carro en que se dirigía al incendio que afectaba la Escuela 12 de Octubre ubicada en Chuyaca. Su hijo, del mismo nombre, había nacido 54 días antes. Este 2020 cumplió 88 años de vida.
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Redacción El Austral

Este 10 de julio, el conocido abogado osornino César Ercilla Santibáñez celebró 88 años de edad. Cumpliendo cuarentena desde el mes de marzo, recibió visitas de familiares directos y desde la puerta de su casa, pudo saludar a los voluntarios de la Tercera Compañía de Bomberos Eleuterio Ramírez Molina, la cual su historia de vida se encuentra íntimamente ligada.

César Ercilla Olea, periodista de profesión, había llegado a Osorno para hacerse cargo de la subdirección del Diario La Prensa con sólo 25 años de edad proveniente de Santiago, ciudad en donde había sido voluntario de la Sexta Compañía de Bomberos.

Voluntario

Ya instalado en la ciudad, ingresó a la Tercera Compañía de Osorno, cuyo cuartel se ubicaba en calle Mackenna, entre Cochrane y Matta, justo donde hoy se levanta el Registro Civil, frente a las oficinas del desaparecido periódico.

El joven periodista contrajo matrimonio con doña María Irma Santibáñez, unión de la cual nace el 10 de julio de 1932 César Ercilla Santibáñez. En el plano bomberil, ocupaba desde ese año el cargo de ayudante general de Comandancia. A las 0.30 horas del 1 de septiembre, como era habitual, se encontraba cerrando la edición del diario que saldría a circulación ese día, cuando la alarma dio como sitio amagado la Escuela 12 de Octubre en Chuyaca, cerca del puente.

César Ercilla Olea salió a cargo del móvil, es decir, como copiloto del maquinista Antonio Bahamondes, a quienes se les sumarían en el camino los voluntarios Saúl Carrasco y Humberto Piumarta. Casi al llegar al cruce Lynch, el móvil sufrió un grave accidente, estrellándose contra uno de los árboles de la alameda. El subdirector de La Prensa salió proyectado, golpeándose en una de sus piernas, la cual sufrió múltiples fracturas.

En las horas siguientes la condición de salud se fue agravando por una infección y a las 11.30 horas del 3 de septiembre dejó de existir a raíz de una septicemia. Tenía 26 años.

Recuerdos

"Yo no alcancé a conocer a mi padre. Lo conocí a través del contacto con voluntarios de la Tercera que compartieron con él, inclusive con los que se accidentaron esa noche con él, como Antonio Bahamondes, Saúl Carrasco -quien fue inspector del Liceo de Hombres-, entre otros, que me fueron contando de su afición y compromiso con la vida social y también anécdotas simpáticas. Siempre llevo a la compañía en mi corazón", expresó César Ercilla Santibáñez a la delegación de voluntarios que llegó hasta la puerta de su hogar en el antiguo carro Mack que estaba en servicio cuando él, siguiendo los pasos de su padre, se convirtió en voluntario tercerino por algunos años.

A través de una misiva que acompañó un regalo -una fotografía de padre e hijo cuando tenían la misma edad, donde se aprecia su gran parecido, y con la insignia de la compañía al medio, la Compañía le manifestó al abogado que desde su nacimiento, "vuestra vida ha estado íntimamente ligada al devenir de nuestra unidad: los contemporáneos de fila de su padre César Ercilla Olea fueron testigos de la inmensa alegría que éste tuvo ese 10 de julio de 1932 en que usted llegó al mundo, como también, del hecho de que su gran preocupación posterior al accidente que le costó la vida y lo convirtió en mártir de la Tercera Compañía de Bomberos de Osorno y Bomberos de Chile, eran doña Irma y usted".

Homenaje

El secretario de Compañía, Claudio Herrera, explicó que cada 3 de septiembre, ininterrumpidamente desde 1933, los tercerinos hacen un alto para recordar, ya sea con una Romería al Cementerio Católico o con la competencia en su honor, la vida de quien al momento de su muerte era el ayudante General del Cuerpo de Bomberos de Osorno. Y en cada oportunidad, los nombres de su madre, doña Irma Santibáñez y por supuesto el suyo, ese pequeño que no alcanzaba a cumplir los dos meses de vida al momento de la tragedia, están presentes.

Consultas respiratorias disminuyen hasta 50% por confinamiento

LA UNIÓN. En hospital de todas formas han reforzado la urgencia y así evitar cualquier brote en plena pandemia.
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Ricardo Cifuentes

El hospital Doctor Juan Morey de la comuna de La Unión atiende una población que bordea los 40 mil habitantes, aunque recibe a pacientes de las comunas de la provincia del Ranco, muchos de ellos en procura de la atención de especialistas que paulatinamente se han ido sumando al centro local.

Con más de 70 años, el edificio de tres plantas ha cumplido con creces su vida útil y hoy el conjunto de profesionales, técnicos y auxiliares, se esfuerza para cumplir el compromiso de entregar atención digna a sus pacientes. Como reconoce su director Pedro Valenzuela, quien exhibe una dilatada trayectoria en el servicio público y en la atención médica, es destacable el esfuerzo de cada funcionario en el contexto de la pandemia que sacude al país.

Respiratorias

Reconoce que se ha registrado una positiva baja en las patologías respiratorias de los niños, que sin clases tienen menor posibilidad de contagios lo que ha influido en las estadísticas, que han hecho disminuir hasta un 50% las consultas; en paralelo se reforzó la urgencia para evitar cualquier brote, que felizmente no ha ocurrido.

El directivo precisó que aparte de los equipos de atención domiciliaria que tiene el sistema municipal de Salud, ellos disponen de un médico, una enfermera, un kinesiólogo y una técnico en enfermería que concurre a los domicilios de pacientes de la tercera edad o con enfermedades crónicas.

Urología

Aparte del público objetivo de este centro, se agregan personas que vienen de toda la provincia del Ranco, y en el caso de especialidades, en especial urología, han atendido pacientes de Osorno y Chiloé.

Se siguen haciendo cirugías y se mantienen las especialidades gineco-obstetricia, otorrino, urología, cirugía máximo facial, y en todos los servicios se han adoptado medidas que frenen cualquier posibilidad de contagio para el covid-19. Y es que tuvieron un funcionario que dio positivo, con contagio en el exterior, el cual rápidamente fue llevado a cuarentena.

Pedro Valenzuela mostró su alegría ante la decisión del Consejo Regional de Los Ríos, que aprobó los recursos que permitirán concretar la existencia de un centro de especialidades, con tres box de atención dental, un pabellón de cirugía menor, sistema de calefacción y de renovación de aire y un grupo electrógeno; la inversión será de $1.070 millones.

El director fue enfático en sostener que el Hospital de La Unión será una realidad, está todo listo y este año debiera comenzar la tramitación, junto a los de Río Bueno y Los Lagos.

Tendrá una superficie edificada superior a los 26 mil metros cuadrados, dispondrá de seis pisos, con seis pabellones para cirugía mayor, scanner, unidad de tratamientos intensivos, traumatología, oftalmología, diálisis, pensionado, casino y las dependencias para un establecimiento de mediana complejidad.