Crisis sanitaria y fuentes de trabajo
Entre los sectores más afectados están el comercio, las actividades sociales y personales, hoteles y restaurantes, la construcción e inmobiliarias. Debido a la crisis sanitaria y sus derivaciones en la economía, cerrarían más de 2,7 millones de empresas formales en Latinoamérica
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha publicado un informe en el que analiza cómo la crisis del covid-19 ha golpeado la estructura productiva y empresarial de los países. Entre los sectores más afectados están el comercio mayorista y minorista, las actividades comunitarias sociales y personales, los hoteles y restaurantes, la construcción e inmobiliarias, junto a las manufacturas. Un 34,2% del empleo formal y un 24,6% del Producto Interno Bruto latinoamericano corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis derivada de la pandemia, e indica que la crisis golpea con más intensidad a los sectores industriales de mayor dinamismo tecnológico y, por lo tanto, profundizará los problemas estructurales de las economías, lo que significa que si no se aplican políticas adecuadas para fortalecer esas ramas productivas, existe una elevada probabilidad de que se genere un cambio regresivo que conduciría a las economías a volver a concentrarse mayormente en actividades primarias, con poco valor agregado.
Debido a la crisis sanitaria y sus derivaciones en la economía, cerrarían más de 2,7 millones de empresas formales en Latinoamérica, con una pérdida de 8,5 millones de puestos de trabajo.
Chile se destaca como el país que más porcentaje de su PIB ha anunciado que destinará a las medidas en materia de crédito: un 11,4%, seguido de Colombia, Perú y Uruguay. En particular, la Cepal ha llamado a los países a impulsar la postergación o cancelación de los pagos de impuestos, imposiciones previsionales y contribuciones territoriales, o adelantar las devoluciones de impuestos, por lo menos hasta finales del 2020, la suspensión del pago de los servicios básicos (luz, internet y gas) sin pago de multas, hasta finales del presente año, la flexibilización de las condiciones de crédito, aumentando los períodos de gracia a por lo menos un año y los plazos a cinco años o más.
El momento es ciertamente complejo y desafiante, pero el impulso emprendedor y la creatividad serán fundamentales para salir adelante.