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L Los comerciantes de Osorno han librado una incesante lucha por mantenerse a flote en medio de la pandemia del covid-19, así como con la incertidumbre de no saber cuándo volverán a funcionar normalmente.

Esta realidad la han sentido de cerca en la tradicional calle Patricio Lynch, uno de los puntos comerciales de mayor importancia en la ciudad. En los últimos meses, aproximadamente 30 locales han cerrado sus puertas ante la incapacidad de los arrendatarios de generar ingresos, costear los alquileres o acatando medidas preventivas para evitar contagios.

Yanet Elgueta y Erwin Imio presenciaron en primera fila cómo la circulación de clientes comenzó a descender en el sector a partir de la segunda quincena de marzo y luego, con la cuarentena, entre el 30 de marzo y el 30 de abril.

Por esta razón, ambos decidieron terminar el ciclo en sus locales, aunque con esperanza que en un futuro puedan retomar sus oficios nuevamente. Mientras tanto, se resguardan en sus casas para preservar su salud hasta que llegue ese momento.

Difícil etapa

Yanet Elgueta se ha dedicado a la peluquería desde su juventud, un área que le ha dado grandes satisfacciones a lo largo de su vida. En sus 52 años, ha tenido la oportunidad de laborar en locales de este tipo y levantar su emprendimiento, el cual abrió hace 22 años en calle Lynch 1668.

Pese a que al terminar cuarto medio tomó varios cursos de computación, tenía claro que no le gustaba estar detrás de un escritorio. Su norte siempre estuvo en generar recursos y desarrollar nuevas habilidades, cualidades que descubrió en la peluquería. "Sentía que lo hacía bien. La gente se iba alegre y eso me gustaba", manifestó.

"Cuando era jovencita trabajaba en peluquerías. Estuve mucho tiempo en esa misma cuadra, casi siete años, en calle Lynch con Amunátegui. Ahí hice una tremenda clientela, opté por independizarme y la idea fue quedarme cerca para no perderla. Así ocurrió, no la perdí, y me fue maravillosamente bien", contó sobre la etapa que lideró la peluquería Yanet.

El negocio no sólo le sirvió para generar sus propios ingresos, sino que le permitió sumar miembros a su equipo entre 1996 y 2015. Algunas de estas mujeres la acompañaron entre cinco y ochos años hasta que se independizaron, no obstante, es uno de los periodos que Yanet recuerda con cariño.

"Éramos cuatro peluqueras. Yo era la que arrendaba, la dueña, igual trabajaba como ellas. Jamás me puse a la altura de una jefa, de mandar. Cada una se hacía responsable de lo suyo y era muy lindo", relató.

En los 22 años que se encargó del local logró ganarse la confianza de una gran cantidad de personas. Desde su perspectiva, se adaptaron rápidamente a su estilo y llegaban directamente para hacerse correcciones en el cabello. "El negocio siempre fue rentable", expresó Elgueta.

El escenario cambió radicalmente con la llegada de la contingencia sanitaria, que la obligó a dejar de prestar servicios el 18 de marzo y el 1 de junio optó por cerrar definitivamente ante la imposibilidad de asumir los costos del arriendo.

"Hubo días que tenía dos clientes. El mes de cuarentena que tuvimos me bajaron el arriendo, pero los otros meses seguían igual y con tendencia a subirlo en un futuro. Tuve que pagar dos meses sin producir: uno completo y el otro a la mitad. De allí no podía más, lo único que me botó fue la pandemia, porque siempre salí adelante", detalló.

Para Yanet, esta decisión representó lidiar con una pena enorme. En el transcurso de la pandemia también falleció su madre, por lo que prefirió permanecer en casa un tiempo con el apoyo de su familia, tanto a nivel económico como emocional.

Recién la semana pasada retomó su lucha implementando una modalidad a domicilio, para lo cual lleva consigo alcohol gel y su mascarilla. Sin embargo, han surgido retos en el camino, debido a que no tiene todos los contactos de sus clientes y los ingresos son menores.

Andreina Céspedes

andreina.cespedes@australosorno.cl

22

años funcionó la peluquería Yanet en calle Lynch 1668. Este emprendimiento le permitió a su dueña, Yanet Elgueta, generar empleo

y sustentarse.

por ahora yanet atiende clientes a domicilio, aunque tiene que lidiar con la baja de ingresos.

agencia uno