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ENTREVISTA. Danilsa Granados, presidenta de la Corporación de Inmigrantes Unidos de la Región de Los Lagos:

"Hay migrantes que están vendiendo sus cosas"

EFECTOS. La representante expone el complejo momento que están viviendo muchos extranjeros en la zona que quedaron sin trabajo producto de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia.
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vicente.pereira@diariollanquihue.cl

Los sectores gastronómicos, comercio y turismo eran los que -previo a la crisis económica generada por el covid-19- más fuentes de empleo ofrecían a los migrantes.

Pero el coronavirus golpeó fuerte y su impacto provocó que muchos de ellos no la estén pasando bien. Incluso, hay algunos que piensan en retornar a sus países.

Danilsa Granados es la presidenta de la Corporación de Inmigrantes Unidos Los Lagos (particular) y se encuentra a cargo de la oficina municipal de Puerto Montt, que se dedica a este tema. Y es quien describe el complejo momento que vive parte de esta población.

En su relato, cuenta de casos de personas que debieron dejar las casas que arrendaban porque no tienen cómo pagar y que para poder conseguir un lugar para vivir, están vendiendo todo lo que consiguieron en tiempos en los que disponían de una fuente laboral.

- En los últimos días se detectaron algunos casos de extranjeros contagiados con coronavirus...

-La información de los casos de covid-19 que tenemos es la que entregó la seremi de Salud, Scarlett Molt. Sabemos que son cinco casos que están siendo atendidos, de personas que hicieron la cuarentena y que las familias cercanas o los contactos directos también han sido investigados. No sabemos si salieron positivos o no. Y es que, como corresponde, esta situación se ha mantenido en discreción, como ocurre con cualquier persona chilena, porque sabemos que una vez que se hace público que alguien está contagiado, se genera discriminación y xenofobia para el caso de los migrantes. Y es que nadie quiere tener cerca, ni en su vecindario, a una persona que esté contagiada con covid-19.

- ¿Prefieren tener conocimiento sólo de cuántas son las personas afectadas?

- Los líderes migrantes de la región, cuando nos hemos reunido, hemos coincidido en que es preferible no saber dónde viven. Sólo conocer que se infectó uno de Venezuela, Colombia, Haití o de cualquier otra nacionalidad; pero no saber dónde están, porque lo único que lograríamos es generar un trato discriminatorio. Y es que como hay tantos discursos xenófobos no faltaría quien diría "ah, este fue quien lo trajo...". Se crea este clima para el cual luchamos todos los días que no ocurra.

- De acuerdo a la información que manejan, ¿en qué condición se encuentran los migrantes que se enfermaron de coronavirus?

- Sé de dos personas que están contagiadas, que están haciendo su cuarentena y que no están en el hospital, lo cual es bueno, porque cuando uno dice que hay una persona contagiada de covid se asocia que se va a morir, tal y como sucedía antaño con el cáncer y con el VIH, lo que no siempre es así. Con el covid suceden dos cosas, la gente piensa que va a contagiar al otro, que seguirá contagiando, que va a morir y que se irá para el hospital. Pero sabemos que hay muchas personas que están contagiadas, pero que no tienen síntomas, que -a lo mejor- les dio fiebre o gripe, pero sin desarrollar los síntomas más graves que te llevan a una Unidad de Cuidados Intensivos y que tienen que conectar a un ventilador. Ahora, los migrantes que están contagiados en esta zona no están en dicha condición, así que dentro del contagio están bien. Sabemos que están controlados y que el equipo de salud ha realizado todo lo que corresponde realizar.

Desempleo

-¿El empleo es otra situación que complica a la población migrante en la actualidad?

-Es un problema que le afecta a personas aunque no estén contagiadas. El desempleo hoy es un problema general, no sólo de los migrantes ni de los contagiados, sino que es algo que agrava más la situación porque si una persona está contagiada y no tiene trabajo, por lo menos la llevan a una residencia sanitaria donde le proporcionan la comida y todo; pero qué pasa con sus seres queridos, los que también tienen que realizar la cuarentena hasta saber si están o no contagiados... ellos, en muchos casos, se ven solos en sus casas y si no tienen trabajo o no pueden ir porque están en cuarentena, la cosa se complica. Es en estas situaciones en las que hemos ido en ayuda con bolsas de comida, con cosas para ellos, pero de una manera muy discreta, ya que -reitero- no nos interesa saber quién es, sino que lo que nos preocupa es ayudar.

- ¿Se preocupan de que la población migrante cuente con todas las atenciones de parte de salud?

-Para nosotros, como migrantes, es importante que el equipo de salud, que ha sido destinado para realizar las pruebas, confirmar y ordenar las cuarentenas, así como determinar quién va a las clínicas, el hospital o las residencias sanitarias, esté trabajando. No necesitamos conocer más, porque qué más podemos hacer... Cuál es la diferencia entre que yo sepa que una persona está en el Hotel Vicente Costanera o en otro lado, si lo que requerimos es que esté dentro del protocolo y con el cuidado que corresponda, y que las personas que tienen relación directa con el enfermo estén siendo atendidas. Para nosotros es suficiente que estén bien en la parte salud, ya que no podemos ir más allá, sólo si nos piden ayuda poder gestionarla y brindarla, ya sea a través de donaciones privadas o de recursos que levantemos a través de la municipalidad.

TOMAs

-En Pellines se supo de una toma en la que participaron extranjeros...

-En Pellines hay un campamento y en una primera instancia se nos dijo que se trataba de una toma de migrantes, pero no es así; ya que es de chilenos, puesto que hay 10 familias chilenas en el lugar. Sin embargo, ahora los migrantes están tratando de ingresar. Tengo información que estas familias se están organizando en un comité de vivienda y que quieren que les solucionen este problema porque no tienen dónde vivir, porque han sido despedidos y no tienen para pagar su arriendo.

- Una muestra de que la situación ha estado complicada para todos desde el punto de vista laboral...

- Absolutamente, ese es el problema. En esta crisis los primeros despedidos fueron los migrantes, porque son los trabajadores más nuevos en las empresas y porque muchos de ellos están trabajando en una especie de mercado negro, porque no tienen una visa todavía, ya que están esperando por la realización de un trámite o porque no les ha llegado. Trabajar en el mercado negro es trabajar sin tener el permiso correspondiente. Pero cómo lo hace si el trámite de regularización se está demorando mucho, cómo lo hace para sostenerse... tiene que trabajar. Por eso al venir esta debacle los primeros despedidos fueron los migrantes. Lo mismo, en todo caso, sucedió con los migrantes que estaban bien contratados, que cuentan con autorización y que tienen un RUT.

¿Los sectores más golpeados con la pandemia representan importantes fuentes laborales para los migrantes?

- Claro, el sector que más ha contratado a los migrantes es el retail (22%) y el turismo-hospedaje (18%). Pero el turismo se acabó y los hospedajes no están hospedando, las aerolíneas no están viajando, así que, por lo tanto, el turismo es un sector muy afectado, y los migrantes se estaban desempeñando como garzones, cocineros, barman o de ayudante de cocina; pero fueron despedidos porque está cerrado el sector hotelero, los restaurantes no pueden atender, sólo delivery. Un local que tenía contratados cinco o seis garzones, ya no está requiriendo de sus servicios porque sólo están haciendo cosas para llevar y por eso lo que necesitan es al cocinero y a quien realiza el delivery. La construcción es otro de los sectores en los que se desempeñaban y si bien siguen desarrollándose proyectos, ya no necesita la cantidad de personas que requerían previo a la crisis. Ahora la situación es igual de tremenda para cualquier chileno en cuanto a los despidos.

- ¿Han sentido la necesidad de volver a sus países?

- La diferencia radica en que el chileno que no tiene trabajo tiene una mamá, una tía, una abuela, y ellos tienen una casa. Si estoy arrendando y me quedé sin pega voy donde mi mamá o donde mi suegra y me acomodan en una pieza. Tengo la ayuda y resuelvo el problema; pero con el migrante no ocurre lo mismo, ya que no cuenta con familiares que le puedan ayudar. Ellos pagan un arriendo y si no lo cancela, el dueño le dice que va a tener que dejar el lugar. Hay muchos migrantes que tampoco saben de sus derechos, sobre todo en lo que a los arriendos se refiere. Hemos tenido migrantes que se han ido a la calle desesperados. De hecho, están vendiendo lo que en los meses anteriores pudieron adquirir, como televisores, licuadora o estufa. Todo lo están vendiendo para poder conseguir dinero y arrendar otra casa.

- Por lo demás, tampoco pueden volver a sus países...

- Es un círculo vicioso. Te quedaste sin empleo, no tienes nada y en el país no hay oportunidades. Estás viendo tu panorama negro y cuando eso ocurre lo primero que piensan es en regresar a su país, porque allá -dicen- puedo pasar, tengo mis redes. Como dice la mayoría de los venezolanos con los que hemos conversado, es que "no tengo para pagar la renta. Me quedé sin trabajo, ¿qué hago?, me voy a regresar y aunque en Venezuela no tenía comida, ni medicina, la casa es mía. No pagaba arriendo y acá no tengo dinero para cancelar un arriendo y no puedo llevar a mi familia a dormir a la calle. Quieren volver porque aunque no tengan comida ni trabajo, tienen su casa. Pero las fronteras están cerradas y no pueden salir.

-¿Tienen conocimiento de migrantes en situación de calle?

-No, hay personas que han quedado en situación de calle, pero que se han ido resolviendo porque la solidaridad de las personas ha sido importante. Sólo tengo el caso de una ciudadano haitiano que vive en una carpa en las cercanías de la caleta Pichi Pelluco. Yo recibí el caso y fue una funcionaria municipal a buscarlo, le gestionamos el refugio y lo llevamos, pero cuando llegó dijo que muchas gracias, pero que no se quedaría ahí. Al parecer el señor tiene una enfermedad mental, ya que estuvo en el hospital, pero se fue porque dijo que veía muchos espíritus, lo mismo dijo en el refugio y por eso no se quedaría donde están estos espíritus. Por eso pidió que lo devolvieran a la playa.

Danilsa Granados agradece el apoyo de mucha gente que no ha dudado en compartir su comida con los migrantes en estos momentos.

22

por ciento de los extranjeros que vive una complicada situación se desempeñaba en el retail. Según expone Danilsa Granados, los sectores donde más trabajaban los migrantes hoy atraviesan por una compleja situación producto de la pandemia.