Cuidarse y confiar
Gran alarma ha generado en la opinión pública la falta camas para pacientes con coronavirus. Sin embargo, el manejo que ha tenido el Gobierno hasta el momento no debiese hacernos desesperar todavía.
El covid-19 ha significado para todos los países ingresar en un área de incertidumbre y prueba, donde incluso los aparentes éxitos están signados por la precariedad que supone el permanente riesgo de rebrotes.
En ese contexto, y considerando que la región Metropolitana es la que está más exigida dada por la contingencia por el covid-19 y que en Santiago se concentran la mayor cantidad de clínicas, es que la autoridad sanitaria elaboró un documento que exige a las clínicas del sistema privado aumentar al doble su número de camas críticas antes del 15 de junio.
Esto, debido a la alta ocupación hospitalaria que registra el país, la cual llegó al 81% según el último balance, mientras que en la región Metropolitana llegó al 93%.
Las autoridades chilenas han basado sus decisiones en la evidencia existente, procurando -incluso con mucha anticipación - maximizar las capacidades del sistema.
No desesperemos, debemos confiar en las instituciones, pero sobre todo debemos cumplir con las recomendaciones de cuarentena.Juan Luis López
El ejemplo de Prat
Frente a toda la contingencia que vive el país, con pandemia, estallidos sociales, con una grave crisis económico-social que se avecina sumado al desprestigio de toda la clase política, la figura de Arturo Prat Chacón aparece como un referente aleccionador. No en el sentido de endiosarlo como es ya lo habitual en estas fechas, sobre todo en un país acostumbrado a exaltar a sus héroes patrios hasta el paroxismo e idealización, sino más bien en el sentido de reparar en su propia vida -eclipsada lamentablemente por su acto temerario- es decir, adentrarnos más en su humanidad que en su sacrificio. Incluso, creo, hace que su trascendencia histórica se enaltezca aún más.
Está suficientemente demostrado que Prat en su corta vida fue un hombre ético y honesto, con un sentido del deber y de servicio público quizás imposible de entender hoy. Un hombre corriente que se convirtió en héroe bajo circunstancias extraordinarias, sin haberlo deseado ni buscado, arrastrado por la ola de la historia como tantos otros. Incluso, ofició de su profesión de abogado para defender a sus compañeros de armas en las cortes marciales.
Pero es quizás en sus cartas a su esposa Carmela Carvajal donde se revela la fibra más íntima de su humanidad. No solo por las vicisitudes, temores y anhelos que a diario lo embargan, sino especialmente, de su inmenso amor y celo que expresa por su familia; desde su devoción por su esposa, pasando por la nostalgia de estar lejos de ellos, hasta de ocuparse incluso por los menesteres de su hogar.
El 20 de mayo de 1879 Prat escribía su última carta a su esposa diciéndole: "Mi adorado bien, no creía que me fuera tan dura la separación de tu lado…Dios quiera que algún día pueda permanecer al lado de mi virtuosa esposa i de mis adorados hijos. Aquí nada nuevo i quizá mucho a esta hora… El dinero que va son $100…para repartirlo entre las refacciones de la casa, ayudar a mi mamá i depositar en el almacén para los víveres" (Memoria Chilena, Biblioteca Nacional).
Esta carta no sería despachada por Prat. Llegaría después a manos de su esposa por Miguel Grau (comandante del Huáscar). Carmela Carvajal anotaría en una esquina "última carta".
Siempre se nos ha enseñado conmemorar a Arturo Prat por su inmolación y lo que significó. Quizás sea bueno ya comenzar a recordarlo, no por la forma en que murió, sino de cómo vivió.Aldo Fredes, director del Centro de Estudios "Latitud Patagonia" Universidad San Sebastián
Trabajar unidos
Enfrentamos una situación especialmente grave: aumentan los contagios y los fallecidos, muchas empresas han quebrado o están al borde de hacerlo, se han destruido miles de empleos, sectores medios caen en la pobreza y aumenta la indigencia. El hambre ronda en los hogares más desvalidos. Los sectores vulnerables no están en condiciones de acatar las medidas sanitarias, generándose un verdadero círculo vicioso, porque las cuarentenas no pueden ser respetadas.
En esa línea, se agradece el despacho de la ley, sin embargo, no debemos olvidar que la oposición realizó todo lo posible para que esa transferencia monetaria no se realizara en un momento oportuno. Cientos de familias casi queda sin un ingreso extra por jugarretas políticas.
Estamos en una pandemia. Concentremos nuestros esfuerzos en trabajar unidos, tal como lo fue el Bono Covid, el congelamiento de alzas de transporte y energía post estallido.
La historia lo muestra, del trabajo juntos obtenemos buenos resultados, ojalá ese espíritu se mantenga por los más vulnerables y todos los chilenos.
Francisca Herrera J.