La pandemia y el trabajo
El trabajo a distancia y no presencial que están realizando miles de empresas es una prueba irrefutable de estos acelerados cambios en el mercado laboral. Sin duda los cambios más relevantes han ocurrido a partir de marzo, cuando en todo el mundo se hizo necesario la vigencia del teletrabajo.
El mercado laboral ha tenido marcados cambios en los últimos años, en el sentido de que el llamado empleo asalariado está siendo reemplazado por el trabajo por cuenta propia, acorde a los tiempos. Asimismo, hay una gran rotación de los trabajadores, a diferencia de lo que ocurría hace décadas, cuando los funcionarios cumplían toda una vida laboral en la misma empresa. Pero sin duda los cambios más relevantes han ocurrido a partir de marzo, cuando en todo el mundo se hizo necesaria la vigencia del teletrabajo, como una exigencia para evitar mayores contagios con el covid-19.
Algunos expertos han planteado que muchas personas perderán sus empleos y serán reemplazadas por máquinas. Basta ver lo que ocurre en las cajas de pago automático en los supermercados, la autoatención en las bencineras, y más propiamente en estos meses, cómo se ha demostrado que gran parte de las operaciones bancarias o en servicios públicos es posible realizarlas vía Internet, por computador o celular. El trabajo a distancia y no presencial que están realizando miles de empresas, debido a la emergencia, es una prueba irrefutable de estos acelerados cambios en el mercado laboral.
Cuando se decía que el futuro estaba cada vez más cerca, nunca se tomaba muy en serio, pero el impresionante avance de la pandemia ha hecho posible transformaciones sustantivas en este plano.
El trabajo ya no será lo que fue, por esta causa y por otras olas transformadoras que aún deberían llegar.
Se debiera dar por hecho que el mercado del trabajo ha enfrentado cambios revolucionarios en todo el mundo. Estamos en presencia de una transformación de magnitud enorme, mientras la función de los gobiernos es disponer legislaciones que eviten abusos y perjuicios contra los trabajadores.
Pero lo importante es prepararnos, porque la flexibilidad laboral, la educación y capacitación permanente de las personas serán vitales en este nuevo escenario.