Una mirada más reflexiva, pero a la vez realista sobre la emergencia sanitaria, es la que entrega Jaime Barría, director de la reconocida banda local, Bordemar, El músico analiza desde su vereda la situación actual.

-Desde su visión como músico, ¿qué le parece lo que está ocurriendo?

-Es una enorme experiencia de vida a nivel planetario, en el que por primera vez toda la humanidad y cada uno de nosotros nos vemos involucrados.

-¿Piensa que esta crisis puede propiciar un periodo creativo en los artistas?

-Creo que esta situación no nos hace más creativos en términos de producción artística, sino que genera condiciones de reflexión y de introspección que nos permiten vivenciar nuestra fragilidad humana.

-En la misma línea, ¿le ha ayudado en sus creaciones esta cuarentena?

-No, lo que sigo haciendo es tocar el piano e improvisar todo los días, también grabar sin buscar algo en especial. Con el tiempo voy retomando esas melodías y ellas son las que guían la creación final y lo que expresan.

- ¿Cómo ve el futuro, desde su vereda, en este contexto adverso?

- La música es el lenguaje del alma y que busca expresar una voluntad y sensibilidad que es propia del aquí y del ahora, que vive la comunidad que ella refleja.

Es esa la sustancia de nuestra música; ser lenguaje y espejo de nuestra comunidad.

"Es una enorme experiencia de vida a nivel planetario, en el que por primera vez toda la humanidad y cada uno de nosotros nos vemos involucrados".

1983 es el año