Pandemia
Hoy un elemento microscópico de la naturaleza, un virus. Cual Armagedón nos golpea y de paso nos canta la cartilla, nos impulsa a dar examen ante la vida y como consecuencias inmediatas chao a cualquier reforma, demandas, abusos, género, ideologización, DD.HH., conformidad o disconformidad, presiones, etc. Chao al yo soy de izquierda, derecha o de marte, chao a todo; pero ¿por qué?, porque somos casi nada y quien manda en definitiva es la naturaleza, nuestro origen y como vemos todo yace subyugado cual obediente ciervo a ella, obviamente las razas humanas, líderes, presidentes, tiranos, no tiranos, políticos, usted, yo; todos. Profunda lección que entrega a la especie humana, en general arrogante y depredadora, pero débil en determinadas circunstancias como un bicharraco, afortunadamente provista de tesón y fuerza; además ostentosa de su ciencia en quien ahora deberíamos confiar la esperanza y quizás desprovista de más humildad y filosofía. Pero la madre natura nos señala con una cachetada tal vez bien merecida.
No somos semidioses, sólo frágiles, aunque soberbios seres de la naturaleza a quien insistimos en extorsionar y sobrepasar reiteradamente. Aprovechemos, pensemos e intentemos aprender algo de esta crisis.
José Manuel Caerols
Expertos
Todos han sido afectados por la pandemia del Covid-19. Vidas peligran, la economía sufre y el porvenir se ve con recelo. Sin duda, la situación exige ciudadanos y autoridades responsables y conscientes. Lamentablemente, la respuesta de varios no ha estado a la altura de las circunstancias.
El afán por figurar en tiempos de crisis ha sido mayúsculo y los alcaldes son un claro ejemplo de ello. Nicolás Maquiavelo aseveró que "en general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven". Ello ha sido la tónica, pues muchos han manifestado opiniones como si fueran expertos en el tema. Llamados a medidas populares, como la cuarentena total, sin tener en cuenta lo que organizaciones que comprenden lo que ven, como la OMS, puedan decir al respecto. Los tiempos exigen dejar estas prácticas demagógicas y, de una vez, dejar trabajar a los que saben. Ojalá estemos a la altura.
Nicolás Martins
Oración en tiempos difíciles
La oración, en la mayoría de las religiones, es el pilar de la práctica. Para los cristianos es el "Padre Nuestro", enseñada por Jesús a petición de los discípulos. Les dijo: "pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra, a quien llama se le abre". Agregó: "cuando tú vayas a orar, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre a escondidas. Ustedes no lo hagan como los hipócritas, que gustan rezar de pie en las sinagogas y esquinas para exhibirse". A la mujer Samaritana, Jesús le dijo: "Dios es Espíritu y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad". En estos tiempos difíciles, agravados por el coronavirus, debemos tener presente en nuestras peticiones a todos los enfermos, orando por su salud y por quienes los atienden y cuidan en hospitales y clínicas: auxiliares, paramédicos, enfermeras, nutricionistas, médicos, administrativos y trabajadores en general. A todos ellos, nuestros agradecimientos en nombre del Señor, por la labor que realizan en bien del prójimo, recordándonos al buen samaritano.
Derico Cofré Catril
Sistema inmunológico
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los coronavirus son una familia de irus que se pueden encontrar tanto en humanos como en animales. Entre humanos, el contagio se produce a través de las secreciones respiratorias de una persona infectada cuando entran en contacto con las mucosas de la boca y la nariz de otra persona. Entonces, cuando ingresa un virus en el organismo, invade nuestras células para sobrevivir y replicarse, tratando de esconderse del sistema inmune.
Cuando un virus ingresa en nuestro organismo, se coordinan diversos mecanismos celulares para reconocerlo y eliminarlo. Entonces, las células producen señales que son detectadas por otras células, como los linfocitos T, para comunicar al exterior lo que ocurre en su interior. Así, las células infectadas son destruidas cuando son reconocidas por estos linfocitos T. Cuando se origina una nueva infección por el virus, nuestro sistema inmune lo recordará, generándose la memoria inmunológica, de tal manera que, si se produce una nueva infección, nuestro sistema inmune lo combatiría de una manera más rápida y eficaz. Aunque la enfermedad esté causada por este nuevo virus, en una persona sana, una sólida respuesta inmunológica está asociada con la recuperación de manera similar a lo que se observa en pacientes con gripe.
Carolina Otero, académica Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello