Árboles frutales en Osorno
Sorpresa, asombro y alegría me encontré al pasar por la avenida Diego de Almagro, cuando miré un árbol y me di cuenta que estaba cargado de manzanas. Me da alegría que tengamos un árbol frutal cargado de manzanas al medio de la ciudad, me puse a pensar y tiro la idea: el alcalde con el grupo de concejales deberían proponer la idea de plantar en alguna avenida (René Soriano, Mackenna, Zenteno, Diego de Almagro, entre otras) árboles frutales, que sabemos muy bien en esta zona se dan perfectamente. En otras ciudades de Chile, sobre todo en el norte, nos encontramos en calles con limones o naranjas. Aquí vemos a orilla de la carretera murras, mosquetas y plantas medicinales que muchas veces no le sacamos provecho. Sería novedoso e interesante plantar árboles frutales en esta ciudad, para destacarnos por algo más que una ciudad de la leche y la carne. No comprendo, eso sí, por qué es tan cara su venta. Esos árboles frutales ayudan en parte a los vecinos más necesitados para autoalimentarse gratis con lo que da la tierra, ayudaría mucho y sería una atractivo adicional. Bonito y novedoso para nuestro Osorno querido.
Marcelo Mora
Covid-19 y el plebiscito
El 11 marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al Covid-19 como pandemia global y el lunes 16 nuestro país ingresó a la fase 4, por lo que el gobierno reforzó las medidas de mitigación ya adoptadas, agregando otras. Por su parte, parlamentarios estudian no concurrir al Congreso, sino discutir los proyectos desde sus hogares, vía medios electrónicos.
En resumen, se está protegiendo del riesgo epidemiológico a la mayoría nacional, pero sin considerar aún el plebiscito de abril.
Como el aumento de afectados por el virus crece de forma exponencial, el sentido común y la protección de la vida de los ciudadanos sugieren que el tan mentado plebiscito se suprima, por cuanto no es necesario para generar leyes o se postergue para octubre en misma fecha de las elecciones municipales.
Adolfo Carrasco Lagos
Tiempo de unidad
El país enfrenta un desafío más que complejo. El Covid-19 o coronavirus ha ascendido de forma exponencial y es probable de que prosiga así, al menos durante los próximos días. La responsabilidad individual y el autocuidado serán vitales a la hora de aplanar el alza de la curva de personas contagiadas. No olvidemos que detrás de los números existen personas, familias y realidades adversas. Por todo ello, no es tiempo de ventajas políticas, pequeñeces o mezquindades. Tampoco lo es para actos egoístas como las marchas ya convocadas, o de creer que son vacaciones. Los tiempos que corren ameritan unidad, responsabilidad y colaboración conjunta entre los diversos sectores políticos y La Moneda. El país exige que estén a la altura de las circunstancias.
Jose Luis Trevia
Una enfermedad selectivaEl coronavirus es una enfermedad que ha estado en el ojo del huracán mediático, mostrándose como una preocupación mundial e incentivando a las personas a cuidarse de ella por medio del lavado constante de manos y evitar las aglomeraciones. Sin embargo, se ha hablado poco de un tema que podría ser evidente: es un virus que proviene de países lejanos (con excepción de los pocos casos latinoamericanos) y que, por consecuencia, han sido "importados" por personas de un perfil socioeconómico particular. No cualquiera puede viajar a China o Italia.
Las consecuencias más graves de la misma se podrían presentar en otros estratos socioeconómicos, ya que los datos sobre su mortalidad se han visto asociados a patologías crónicas y otras condiciones preexistentes. La vejez, que en Chile lamentablemente se asocia a peores condiciones sociales debido a la falta (o debilidad) de un sistema de seguridad social, también sería un factor de riesgo; y tal como es posible corroborar con datos epidemiológicos y sociales, los determinantes sociales de salud no son los más propensos para tener un buen pronóstico en los estratos socioeconómicos bajos.
Estamos frente a un fenómeno triste. La importación de una patología que afectaría más a aquellos que no fueron responsables de ella y, por otro lado, del "mejor sistema de salud del planeta" que requiere una cirugía mayor para hacerse cargo de ello, y un sinnúmero de otras circunstancias que han sido desatendidas por años.
Jorge Cienfuegos, académico de la Escuela de Química y Farmacia U. Andrés Bello