Comercio: Librerías reciben las primeras listas de útiles escolares
VENTAS. Los establecimientos osorninos atienden a los padres previsores que prefieren adelantar la compra de todo lo necesario para el año académico. Los comerciantes aseguran que ofrecen productos 20% más bajos que en las cadenas del retail. Incluso, reciben las listas por correo electrónico y Facebook.
Falta aproximadamente un mes y medio para que comience un nuevo año escolar y el comercio no pierde el tiempo, pues están preparados con el stock para esta temporada. Las tiendas, supermercados y librerías ya tienen en vitrina los útiles escolares.
Y mientras la mayoría disfruta del verano, hay padres que prefieren adelantar las compras y, con ello, asegurar los productos y ofertas de las librerías locales.
La calle Lynch es conocida en la ciudad por ser el epicentro de las ventas al por mayor y con precios bajos, ya que comprar en alguna de las tiendas del sector resulta más conveniente para el bolsillo.
Felipe Collao, dueño de la Librería Kiko's, comenta que "en el barrio siempre van a encontrar precios más convenientes que abaratan los costos de las listas que entregan los colegios. Si bien trabajamos con líneas económicas, los productos de marcas conocidas siguen siendo un 20% más baratos que en las tiendas, incluso hay productos que acá los tenemos a $400 y en las cadenas bordean los $1.000, por eso siempre se recomienda cotizar".
Así también lo indica Marlene Bastidas, dueña de la Librería Cervantes: "tenemos productos de tres categorías: económicos, intermedios y de mejor calidad, esta última considera productos de marcas como Faber-Castell, Rhein o Torre y afortunadamente hemos vendido listas completas, porque los papás más organizados prefieren comprar con tiempo y así disfrutar las vacaciones".
Los precios de las listas completas dependen directamente del grado académico de los alumnos; por ejemplo, el listado de cursos como prekinder y kínder, que incluye material didáctico como plasticina o papelería fluctúa entre $50.000 y $70.000 en ambas librerías.
En el caso de la Distribuidora de Regalos Val, que lleva 40 años en el rubro, sólo trabajan con productos económicos. Su propietaria, Wilma Valdivia, comenta que debido a la contingencia nacional, decidieron prepararse con menos stock que 2019, pues temían que las ventas disminuyeran y no se equivocaron, ya que sus ganancias cayeron más del 50%.
"Los minoristas ya no vienen a comprar y las ventas han disminuido casi en 60% en relación a años anteriores", indica Pedro Vadivia, dueño de la distribuidora.
"Traje lo mismo, pero menos stock. Si antes traía 1.000 cuadernos, ahora traje 400", detalla Wilma Valdivia.
Venta asistida
Consultados por el alza en las ventas on line que se ha dado en estos últimos años, los locatarios de Kiko's y Cervantes indican que no ha sido problema para ellos y que las ventas se han mantenido, pues tienen clientes antiguos que prefieren comprar presencialmente y que siguen confiando en sus productos.
Además, ambas librerías cuentan con el sistema de venta asistida, donde el cliente se atiende directamente con un vendedor, al que le entregan el listado que solicita el establecimiento educacional y éste arma una caja por ellos, considerando el presupuesto y las indicaciones de preferencia del comprador.
Sin embargo, estos negocios se han reinventado y diariamente reciben solicitudes de cotizaciones por correo electrónico o por Facebook.
"Sugerimos productos (...) hacemos dos cotizaciones, una con lo más económico y otra con las cosas de marca y ellos nos responden si les conviene o no, o simplemente solicitan un mix de ambas cotizaciones", dice Collao.
El consumidor agradece este servicio, debido a que facilita la compra de quienes disponen de poco tiempo o de los padres primerizos.
Calidad
Cuando se trata de la calidad de los productos, por lo general se asocia a que las grandes marcas manejan los altos estándares, sin embargo, todos los productos que existen hoy en el mercado establecido, ya sean económicos o de marca, pasan por un control de calidad y posterior proceso de certificación que acredita que no contienen sustancias químicas nocivas como plomo o tolueno, pues con el rotulado de información toxicológica así se mitigan posibles riesgos con los clientes.