Tradicionalmente en Navidad y Año Nuevo hay un gran aumento en las compras que realizan las familias y los tan esperados aguinaldos ayudaban a enfrentar esta situación de mejor manera. El aguinaldo ha sido por años un beneficio arraigado en la cultura nacional, como una forma de fidelización de las empresas con sus colaboradores, que siempre lo han valorado.

Los trabajadores y el comercio en particular, en esta fecha se encontraban expectantes respecto del pago del bono de fin de año que entregan los empleadores, así como los que otorga el Fisco a los pensionados, porque contribuye a dar mayor movimiento a la actividad comercial, ya que son dineros que se canalizan mayoritariamente al consumo. Sin embargo, este año, con tiempos difíciles, con bajas en las ventas y especialmente pequeñas y medianas empresas que han sido saqueadas o incendiadas, las condiciones son muy distintas a las de temporadas anteriores.

Para saber cómo se han organizado las personas para el último mes del año, en medio de la crisis social, Laborum.com realizó una encuesta respecto de los aguinaldos de fin de año, en la que participaron 1.964 personas y que reveló que el 67,9% cree que este año es más importante que nunca la entrega de este bono navideño, que sirve como incentivo y ayuda económica. A pesar de eso, el 50,2% de los encuestados señaló que si su compañía tiene problemas para entregar el beneficio este año, lo entendería. En tal caso, los consultados creen que podrían llegar a un consenso para sustituir el beneficio, por ejemplo, para reemplazarlo por días libres (52,7%); por aumento en la entrega de beneficios de la empresa, como uso de ropa de calle y transporte (18,1%); por flexibilidad horaria (14,6%); trabajo desde la casa (9,2%) o una fiesta en el lugar de trabajo (5,4%).

Lo ocurrido en estos meses ha creado un panorama distinto, por lo que hay que esperar que el país recupere la calma mientras se tramitan los deseados cambios en la agenda social y económica y se permite a las familias celebrar en paz estas festividades. Este período navideño será para la reflexión acerca de lo que ha ocurrido en las últimas semanas.

Este año se aplicó en 9 regiones del país el Barómetro Regional 2019, una encuesta que recoge las percepciones de la población sobre diferentes materias, donde una de ellas fue el sentido de pertenencia que tienen con su territorio.

En la Región de Los Lagos surgen datos interesantes. Cuando se pregunta sobre ¿cuál es el lugar donde usted pertenece?, la respuesta mayoritaria fue el Barrio, seguido del Pueblo, Ciudad y Comuna, ordenados por preferencia.

Por el contrario, aquellos lugares con menos pertenencia para el ciudadano fueron la Región, Provincia y País. Otra pregunta realizada en esta encuesta regional fue: ¿Qué instituciones aportan al desarrollo de su territorio? y aparece el municipio como la institución del Estado que más otorga bienestar a la población. Ambas respuestas nos reflejan la gran importancia que tiene para el ciudadano común y corriente su entorno más cercano y próximo como es el barrio y su ciudad; y por otro lado, la alta valoración de la municipalidad en el aporte al desarrollo y bienestar de la sociedad regional.

Estos hallazgos nos ponen algunos desafíos: por un lado, seguir promoviendo políticas territoriales focalizadas en los barrios, a través de más espacios públicos, dotación de servicios de salud y educación, mayor conectividad y transporte público; y también, valorar la vida de vecindario, como son las fiestas de barrios que otorgan mayor grado de pertenencia con nuestro entorno. De hecho, ya hay algunas experiencias en Osorno como en los sectores de Francke, Ovejería y Rahue, donde se realizan estas actividades culturales y artísticas; la idea es seguir fomentando estas experiencias en otras unidades vecinales y sectores urbanos en la provincia de Osorno. El segundo desafío, y un tema pendiente en las últimas leyes que fomentan la descentralización en el país, es la dotación de mayores atribuciones y recursos para el nivel comunal. La municipalidad es un organismo relevante para el desarrollo, por lo tanto, es necesario pensar en un poder municipal con mayor capacidad de gestión que permita mejorar la calidad de vida en el territorio al cual pertenecemos.

Guillermo Díaz , investigador Centro de Estudios de Desarrollo Regional y Políticas Públicas Universidad de Los Lagos