Incertidumbre marca el presente del mercado automotriz osornino
NEGOCIOS. Una fuerte baja en las ventas, que genera inquietud entre los trabajadores del rubro que ven disminuir sus ingresos por concepto de comisiones, se suma a las medidas de seguridad que las empresas del rubro han adoptado para prevenir ataques durante los hechos de violencia registrados en esta ciudad.
Entre un 30 y un 80% han caído las ventas de las automotoras de esta ciudad, como consecuencia del estallido social que en Osorno comenzó el 19 de octubre.
Así lo señalaron ejecutivos de algunas de estas empresas, quienes pusieron énfasis en la fuerte caída en los ingresos de este último mes y medio, analizando además las causas que explican la realidad que presenta este negocio.
Y si bien entienden la legitimidad de las demandas que sustentan la crisis social, lamentan los episodios de violencia registrados luego de las marchas, lo que los ha obligado a redoblar sus medidas de seguridad, a fin de no complicar aún más la ya compleja situación que vive este rubro.
Incertidumbre
Según comentó Pilar Rodríguez, jefa de ventas de Nallar Autos, desde un comienzo se vieron tocados con una baja en el flujo hasta su local comercial. Dijo que los tres primeros días modificaron su horario de atención, pero luego han venido trabajando jornada completa, aunque todavía con una menor cantidad de público.
Añadió que esta crisis "nos ha afectado principalmente en el temor de los clientes a tomar la decisión de compra", lo que dijo ha bajado las ventas en un 30%.
Al respecto, la ejecutiva acotó que han hecho seguimiento a sus clientes para ver si quieren comprar o no, pero dice que la respuesta siempre es la misma, pues la gente muestra mucha incertidumbre y quiere esperar a ver qué pasa, antes de adoptar una determinación en esta materia.
Precisó que la gente no sabe qué hacer ni qué va a pasar, tanto quienes son empleados que tienen miedo a perder sus empleos, como también los dueños de pymes o empresas que no saben qué va pasará con las reformas que puedan tomarse.
Añadió que algunos clientes cierran el negocio mediante un leasing, lo que añadió se ha visto muy lento porque al parecer los bancos están trabajando a media jornada. Indicó que entonces las órdenes de compra que la automotora debe recibir, para poder gestionar la venta, antes se demoraban una semana y ahora tardan dos a tres.
Pilar añadió que si bien se encuentran lejos del centro donde se produce la mayor concentración de desmanes y no han sido afectados por ataques, igualmente desde el inicio del conflicto han debido resguardarse, sacando y guardando autos todos los días.
Mercado
Pedro Kauak, uno de los directores de Automotriz Barros Arana, estimó que a todas las empresas del rubro los ha afectado fuertemente esta crisis.
"Estamos todos de acuerdo que hay demandas sociales, pero cuando pasa a la violencia, al saqueo y al robo ya es otra cosa", comentó, a la vez que indicó que tienen los autos prácticamente "escondidos", pues hay mucha inversión involucrada en el inventario.
Junto con señalar que están vendiendo un 30% de lo que comercializaban antes de la crisis, comentó que los trabajadores de la firma "están asustados, porque ellos viven en base a lo que venden, pues tienen un base y después las comisiones de venta. Si no tienen los autos para que la gente los vea, todo está más cerrado y las expectativas futuras no son claras, comprar un auto no es una primera necesidad", consignó.
Kauak explicó que en esta contingencia, si los clientes tienen dinero para un vehículo, prefieren esperar para ver "para dónde va la micro y después piensan 'veré si me compro un auto, pero por ahora prefiero mantener a mi familia con comida'", expresó.
Manifestó que además de los negocios que se han hechado para atrás, la banca también está más ajustada por ejemplo en materia de leasing.
"Hay toda una desconfianza país gigante y yo no sé cuándo la vamos a recuperar. Realmente, uno que es empresario, que da empleo y que es jugado, da pena y entristece que tu gente te mire con cara de interrogante porque están asustados", manifestó el director de la automotriz.
"El mercado automotriz está muy deteriorado", recalcó Pedro Kauak.
Crítico
Jorge Navarro, gerente de ventas de Automotriz Mackenna, coincidió en que se ha registrado una fuerte caída en las ventas.
"Este mes hemos vendido dos autos y lo habitual son cerca de 15, lo que implica una baja de un 80% de autos seminuevos", informó el ejecutivo.
Precisó que "si no vendemos, no tenemos un buen sueldo, pues trabajamos en base a comisiones y en otras empresas (del rubro) están despidiendo personas", contó y agregó que el jefe de esta automotriz está analizando la situación, pues comentó que si esto se mantiene por un mes más "va a tener que arrendar los locales o hacer algo. Se ve crítico", consignó Navarro.
Al respecto, acotó que no andan clientes mirando para comprar autos, sino que sólo algunos que vienen a pagar cuotas.
Respecto de las razones de esta situación, el gerente de ventas señaló que "unos tienen temor de endeudarse porque no saben lo que va a pasar más adelante, porque esto no va a durar tres meses, sino que mínimo un año. Y, además, no hay plata y la gente está muy endeudada", opinó.
Jorge Navarro también manifestó que si bien están lejos del centro y en un sector tranquilo, han adoptado medidas en términos de seguridad, como por ejemplo mover los autos en las tardes para que no estén a la vista.
Arriendo
Otro de los negocios de la Automotriz Mackenna es el rent a car, cuyo jefe de área es Alberto Álvarez, señaló que también se han visto muy afectados por el estallido social.
Explicó que al haber menos turismo, les cancelaron el 80% de las reservas, a lo que se suma la baja en los arriendos directos en oficina en un 50% por parte de visitantes.
Relató que lo que los ha mantenido han sido las operaciones de leasing operativo que prestan a varias instituciones de gobierno.
Precisó que esta figura crediticia que explicó consiste en arriendos de vehículos nuevos a largo plazo, de 12 a 48 meses, cuentan con una prima mensual que incluye, por ejemplo, mantenciones preventivas y correctivas, seguro, asistencia 24/7 y GPS.
Asimismo, agregó que también este negocio ha mantenido cifras azules en lo que dice relación con los arriendos por períodos determinados, que pueden ser de uno, tres o cinco meses, expresó el jefe del área de rent a car de Automotriz Mackenna.
"Nos ha afectado principalmente en el temor de los clientes a tomar la decisión de compra"
Pilar Rodríguez, Jefa de ventas Nallar Autos
"Hay toda una desconfianza país gigante y yo no sé cuándo la vamos a recuperar, así como este tema"
Pedro Kauak, Director, Automotriz Barros Arana
"Si no vendemos, no tenemos un buen sueldo, pues trabajamos en base a comisiones "
Jorge Navarro, Gerente de ventas, Automotriz Mackenna
19 de octubre se registraron las primeras marchas en esta ciudad, en el marco del estallido social que ha afectado a las ciudades del país, con marchas pacíficas seguidas de violentos incidentes.
30% de lo que vendían habitualmente, están comercializando ahora en la Automotriz Barros Arana, efecto del estallido social que, en mayor o menor medida, han reportado diversas empresas del rubro.