La verdadera paz
En una vocería realizada en Santiago, el general Enrique Bassaletti comparó el uso de armas antidisturbios con el tratamiento para el cáncer, expresando "cuando se busca solucionar ese problema en el ejercicio del uso de esas herramientas médicas, se matan células buenas y células malas. Es el riesgo que se somete cuando se usan herramientas como las armas de fuego, es complejo".
Un proverbio hebreo dice "Quien salva una vida, salva al mundo entero". La película "La lista de Schindler" es un vivo retrato del holocausto y nos cuenta como 1.100 judíos se salvaron gracias a Oscar Schindler.
A raíz del estallido social, el 15 de noviembre, en una maratónica jornada de reuniones, la mayoría de las colectividades políticas acordaron un "Acuerdo por la Paz Social y Nueva Constitución". Pero, este acuerdo no ha logrado calmar los ánimos y las protestas han continuado con heridos, detenciones, destrucciones, incendios, saqueos y otros.
El Gobierno, los parlamentarios y políticos deben velar para que la verdadera paz llegue a nuestra patria y no continúe la escalada de violencia. "En el desierto morará la justicia y el derecho habitará en el jardín, el efecto de la justicia será la paz" (Isaías 32, 16-17).
Dérico Cofré Catril
Consumo de medicamentos
Una característica marcada del mercado de los medicamentos es la infracción permanente al Reglamento de Farmacias, en cuanto a la venta de productos bajo receta médica, sin exigirla. Los medicamentos se venden en una alta proporción como productos de condición de venta directa.
Ocurre que ahora se registra una demanda desproporcionada por antidepresivos y analgésicos, en su mayoría de venta bajo receta médica. Los pacientes no van al médico y buscan solución directamente en farmacias donde se les provee de estos medicamentos sin cumplir, con algunas excepciones, con la reglamentación vigente.
El problema es muy serio porque hay aquí un grave peligro.
Muchos de estos medicamentos deben ser periódicamente controlados. Un ejemplo: Escitalopram. Es un antidepresivo cuya monografía indica que los pacientes deben ser reevaluados periódicamente para determinar la necesidad de una terapia de mantención y la dosis apropiada para tal tratamiento. El evaluador es el profesional médico.
Tiene razón el Ministro de Salud al estar preocupado. Él sabe que hay una conducta farmacofílica entre los chilenos, la que se ha venido incrementado por los problemas y tensiones políticas y sociales que vive el país. Sin embargo, él y sólo él dispone de las herramientas que pueden detener estos excesos que, indefectiblemente, redundarán en un deterioro de la salud de los chilenos.
Las farmacias deben cumplir los reglamentos, el ISP debe fiscalizar con firmeza y, además, actuar contra la venta de estos demandados productos en las ferias libres.
Un reportaje televisivo mostró hace un tiempo este escándalo, denominándolo "Farma-Feria" y a todo esto hay que ponerle término.
José Manuel Cousiño, académico Facultad de Medicina y Ciencia, Universidad San Sebastián
Debates domingueros
Qué duda cabe que en la disputa entre los canales de la TV abierta por el rating del domingo en la mañana entre los programas de debates políticos, los "ganchos" para atraer al televidente son los panelistas, estables e invitados. Y entre ellos existen algunos que sin medir las graves consecuencias de sus intervenciones, emiten juicios y afirmaciones sin mayores sustentos, frases populistas y muy bien afinadas al tono y color de sus conocidas arengas político partidistas, que a su vez son recibidas por una enorme teleaudiencia que en general no las procesa debidamente, simplemente las da por verdaderas, sin mayores cuestionamientos. Incluso, a veces son rechazadas en vivo y en directo transversalmente por los otros panelistas presentes en los mencionados debates domingueros.
Reflexión televisiva y parafraseando un dicho popular:
"Nunca la culpa, en este caso puntual, no es de los panelistas desafinados, estables e invitados, sino que la culpa es de los canales de TV abierta que los invitan ó los reclutan en forma permanente, apostando a que sus patochadas hoy no pasarán desapercibidas por una audiencia muy ávida de encontrar respuestas a temas que no entiende ó los desconoce por completo, pero que lamentablemente es muy poco rigurosa para decidir a quién ver y principalmente a quién escuchar para considerarlos como líderes de opinión fidedignos".
Luis Enrique Soler Milla