Verónica Salgado
En el Hospital Base de Osorno y producto de la crisis social que enfrenta el país, ya se han debido postergar más de 200 cirugías programadas entre el 24 de octubre y el 20 de noviembre, las cuales están ligadas a pacientes que llevan bastantes meses e incluso años en listas de espera afectados de cuadros clínicos que requieren intervenciones, pero que pueden ser diferidas sin poner en riesgo su estado de salud.
La medida fue adoptada dada la contingencia nacional y local que obligó a disminuir la cantidad de pabellones disponibles, debiendo dar prioridad a las intervenciones quirúrgicas de urgencia y las cubiertas por las Garantías Explícitas en Salud (GES).
Así lo explicó el pediatra Hans Hesse, director del recinto de salud más importante de la provincia, quien detalló que las atenciones de urgencia de policlínico, exámenes de laboratorio y procedimientos se realizan de forma normal gracias a los planes de contingencias adoptados durante las movilizaciones y paralizaciones.
Suspensiones
El problema fundamental del Hospital Base ha sido la paralización de algunos de los diez pabellones que normalmente funcionan, lo que obligó a aplazar cirugías electivas o programadas.
Desde que comenzó la crisis sólo tres pabellones son de urgencias, incluido uno de especialidad gineco obstetricia habilitados 24 horas, sumado a tres para procedimientos electivos.
"Se está intentando suspender la menor cantidad posible, ya que existen personas que están más de un año en lista de espera, pero no se han podido realizar 190 cirugías electivas desde el 24 de octubre hasta la fecha (más de 200 al 20 noviembre). Se está tratando de redistribuir los pabellones con funcionarios de reemplazo o bien complementando las funciones para que opere la mayor cantidad de pabellones posibles", dijo Hesse.
Normalmente el recinto realiza en promedio 100 cirugías electivas semanales, por lo que ya se está trabajando en la recalendarización de las postergadas con los pacientes, para sí no seguir aplazando procedimientos.
El directivo médico explicó que los criterios utilizados están asociados a las condiciones de salud donde claramente las urgencias ya sea espontáneas (por accidentes por ejemplo) con riesgo vital siempre son prioridad.
"Una persona con cáncer o una enfermedad grave no tiene tanto tiempo para poder operarse, ya que no sólo es la cirugía, también todo el tratamiento complementario. También están los pacientes que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones médicas asociadas a la enfermedad quirúrgica de base, entre otros", explicó el profesional.
Para la habilitación de los pabellones se requiere de profesionales médicos (que no se han acogido a paralizaciones), esterilización, insumos, camas de postoperación, entre otros, lo que significa recursos humano ya sea presencial o para la preparación previa del instrumento y la infraestructura.
El número de cirugías aún puede ir en aumento, dado que la crisis social no está superada y existen llamados a paralización de actividades de los gremios, lo que obliga a activar los planes de contingencia y turnos éticos en algunos casos.
"Existen todas las facilidades para quienes deseen plegarse, al igual que desde los gremios para responder a la necesidad entregar respuesta oportuna y adecuada a nuestros usuarios", comentó el profesional.
Controles médicos
Otro problema identificado es el ausentismo de los pacientes a los controles agendados previamente en todas especialidades del Hospital Base, como por ejemplo de medicina interna y sus especialidades, traumatología, oftalmología, entre otras.
"Siempre el ausentismo es un factor, pero en estas situaciones aumenta considerablemente, lo que vamos midiendo diariamente. Por eso hago un llamado a nuestros usuarios para que asistan a las horas agendadas, ya que está todo funcionando de forma normal", dijo el médico.
18 octubre comenzó la crisis social en todo el país donde miles de personas exigen mayor igualdad y equidad.