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El flujo de pasajeros baja un 20% en el terminal de buses durante la crisis social

RODOVIARIO. La caída se debe a la menor circulación de alumnos y trabajadores de empresas afectadas. Los horarios y salidas se mantienen normales.
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Verónica Salgado

Debido a la crisis social que vive el país, el flujo de pasajeros que circuló por el terminal de buses de Osorno, ubicado en calle Errázuriz, fluctuó entre 12 mil y 13 mil personas diarias durante los primeros 15 días de noviembre, lo que equivale a una disminución de veinte por ciento (entre 3 mil y 4 mil personas menos) en comparación a igual periodo de octubre, donde la cifra era entre 15 mil y 20 mil usuarios.

Las principales causas en la baja de la afluencia se debe a la menor cantidad de escolares y estudiantes de educación superior, sumado a trabajadores cuyas fuentes laborales fueron afectadas durante el estallido social que desde el 19 de octubre pasado se registra en todo Chile, donde miles de personas se manifiestan en multitudinarias marchas para exigir mayor igualdad y equidad social.

Las marchas y protestas han afectado el normal funcionamiento de los buses interurbanos, principalmente por incidentes en carreteras y debido a los toques de queda que hubo en diversas ciudades del país (entre el 21 y 27 de octubre), lo cual obligó a muchos terminales a cerrar más temprano y a las líneas a suspender o modificar sus recorridos.

Vuelta a la normalidad

Patricio Ulloa, administrador del terminal de buses de Osorno, explicó que el recinto está funcionando de manera normal, al igual que las distintas líneas de buses presentes en la ciudad, que ofrecen servicios de forma regular.

"Andan menos pasajeros diariamente, pero es algo que ocurre en todo el país, aunque los momentos más complejos fueron durante los días de toque de queda y el martes 12 de noviembre, que hubo paralización general y algunos problemas en las rutas", explicó el administrador.

Agregó que en promedio circulan de forma normal entre 15 mil y 20 mil personas y ahora pasan diariamente entre 12 mil y 13 mil personas.

"La demanda de pasajes está igual hacia la zona central y región Metropolitana, por lo que las líneas ya normalizaron sus servicios. Probablemente la menor circulación está en escolares y estudiantes de educación superior, cuyas actividades habituales se realizan de forma distinta", dijo Ulloa.

Usuarios

Marcela Aguilar esperaba tomar ayer un bus a Purranque, donde vive junto a sus dos hijos que son estudiantes universitarios, "efectivamente mis hijos están en casa y han venido menos porque no tienen clases. Viajo porque trabajo acá, pero noto una baja en el flujo de pasajeros, aunque ha ido en aumento", señaló.

Marcos Solís viaja diariamente a Puerto Montt por trabajo e indicó que "hubo días donde la gente que viaja en el mismo bus de la mañana no lo hizo, porque sus empresas estaban con turnos, dada la contingencia. Pero esto es provisorio, aunque el turismo este verano será menor", dijo.

"Es algo que ocurre en todo el país, aunque los momentos más complejos fueron durante los días de toque de queda y el martes 12".

Patricio Ulloa, Administrador del Terminal de Buses

Fieles y vecinos cuidan la catedral San Mateo para evitar saqueos

SOCIAL. Cerca de 50 personas solicitaron no dañar el templo la noche del jueves.
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Cerca de cincuenta personas se reunieron en el frontis de la catedral San Mateo, ubicada en calle Matta, para evitar que fuera dañado o saqueado por un grupo de vándalos que causó desmanes la noche del jueves 14, en el sector de la plaza de Armas y sus alrededores.

Aseguran que además de ser el principal templo católico de la provincia, es también un símbolo turístico de Osorno.

Fueron vecinos, fieles e incluso religiosas las que a través de cánticos, oraciones o simplemente sentados en las escaleras, solicitaron a quienes realizaban los destrozos o se enfrentaban con carabineros, que por favor no causaran daños en la catedral que tanto valoran los creyentes y toda la comunidad local sin importar su credo.

La plaza de Armas y sus alrededores han sido testigos de las manifestaciones pacíficas de miles de personas desde el 19 de octubre, quienes protestan para exigir mayor igualdad y equidad en temas sociales.

Lamentablemente, también se registran fuertes incidentes provocados por grupos de jóvenes y adultos violentos (de diferentes edades y clases sociales) que han saqueado oficinas, locales comerciales y edificios públicos, además de enfrentamientos con carabineros y barricadas.

En un símbolo

Algunos de los asistentes, que optaron por no dar sus nombres, detallaron que luego de observar cómo fueron saqueadas las iglesias San Francisco en Valdivia y la catedral de Puerto Montt, entre otras, decidieron en grupo o de forma individual intentar proteger la catedral.

"Esta catedral es muy simbólica para Osorno, porque además está la cripta de monseñor Francisco Valdés, quien siempre ayudó y estuvo con los más necesitados, por lo que representa la ayuda que le entregó a la comunidad más vulnerable siempre", dijo una fiel.

Los fieles agradecieron que los grupos que estaban en los disturbios del jueves 14 y en las anteriores los han respetado.

Vándalos asaltan el Juzgado de Policía local y destruyen mobiliario público en La Unión

DISTURBIOS. Un grupo violento de 20 jóvenes acusó desmanes en la calle Prat, frente a la municipalidad.
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Una turba de 20 jóvenes, en su mayoría estudiantes, instalaron en el centro de La Unión, frente a la municipalidad, barricadas con madera que trasladaron desde lugares cercanos y con letreros de información que destruyeron, con los que alimentaron una fogata frente al acceso del antiguo edifico municipal, donde funcionan varias oficinas y departamentos, entre ellos el Juzgado de Policía Local.

Previamente, unas trescientas personas participaron en una marcha pacífica por las calles de la ciudad y se congregaron frente al Edificio Consistorial, donde un reducido grupo inició una fogata. Tras ello cambiaron su actuar y se volvieron violentos, ya que comenzaron a romper letreros informativos que lanzaron a la pira y otro grupo ingresó a las oficinas del Departamento Social y el Juzgado.

Desde el interior sacaron mobiliario y dos computadores que fueron destruidos. Carabineros pudo controlar a los exaltados cerca de las 21.30 horas con el uso de bombas lacrimógenas que los hicieron huir en distintas direcciones hasta la calle Esmeralda, donde algunos se ocultaron con la esperanza de volver al sitio, pero los carros de la policía se mantuvieron resguardando el edificio municipal.

La situación que se volvió tensa a ratos, por la presencia de mujeres y niños, concluyó cerca de las 22 horas, cuando se trasladaron a la calle Comercio con Esmeralda y Comercio con Serrano, donde buscaron repetir los desmanes de calle Prat, pero cada vez fueron menos los dispuestos a continuar con los destrozos.

Detenido

El fiscal Raúl Suárez se constituyó en el lugar de los hechos y constató el nivel de destrucción, que fue menor considerando lo que ha sucedido en otros lugares.

La policía detuvo a un menor de edad, domiciliado en La Unión, por daños a la propiedad y agresión a Carabineros, el que fue puesto a disposición del tribunal con las pruebas que lo involucran.

La realización de barricadas y la participación de menores en daños a la propiedad pública fue algo sorpresivo para la comunidad unionina, lo que fue repudiado de forma unánime.

Y si bien al principio todos pensaron que los sujetos eran de otras ciudades, luego se estableció que eran unioninos.