Correo
Adiós a Guido Scheel
Ha fallecido un gran líder de la solidaridad y del compromiso ciudadano; un hombre que puso a la causa del amor al prójimo y a la tarea de educar su propio quehacer profesional.
Guido Scheel fue un destacado académico universitario y un activo socio del Club de Leones de Osorno. Desde ambas plataformas generó proyectos y programas que se materializaron gracias a su perseverancia y entusiasmo, sin escatimar esfuerzo a la hora de cumplir los desafíos propuestos, desde los más humildes a los más complejos; sea al frente de una institución o como un miembro más de una buena causa.
Lo vimos encabezando desde la universidad, iniciativas locales y regionales para el desarrollo de la zona, en tiempos en que se echaban las bases de la Región de Los Lagos y apostando por las iniciativas del Cenpro en Osorno. Estos compromisos no fueron obstáculos para que, en su calidad de académico, obtuviera un doctorado en España para consolidar su labor pedagógica, contribuyendo de manera directa a elevar los niveles de formación universitaria.
Muchas veces la comunidad osornina ignora cuántas obras sociales se realizan permanentemente en nuestra comunidad; y cuántas organizaciones y personas están en esta misión solidaria. En ellas vive el espíritu de la más alta moralidad y solidaridad: el servicio (o el "placer de servir", en las palabras de la Mistral). Guido perteneció a uno de estos baluartes del bien solidario; y lo hizo no como una simple adhesión a una consigna "leonística", sino que como una verdadera vocación social y una mística motivadora ejemplar.
Esto tiene la hondura de una concepción de vida, de sociedad y de responsabilidades ciudadanas frente a nuestro prójimo en la sociedad que se habita. Durante muchos años estuvo a cargo de un gran convenio de donaciones con Alemania para traer alta tecnología médica para clínicas y hospitales de la región y el país. Faltan palabras para calificar tamaña obra, sin mencionar todos los "operativos de salud" que él mismo realizó como odontólogo en Osorno y la región.
Esta síntesis no hace justicia a una larga, importante y bella acción docente, profesional, leonística y ciudadana; ni reflejan la intensidad de los sentimientos de reconocimiento y gratitud que Guido despertó en quienes lo conocieron y conocimos. Sólo esperamos que en esta hermosa tierra siempre existan ciudadanos como él, trabajando por una sociedad con alma.
Gabriel Venegas Vásquez
Gracias a personal de salud
Por intermedio de la presente, quiero agradecer en forma muy especial toda las atenciones brindadas a mi esposa, Mirjam Luz Martínez Contreras (Q.E.P.D.), quien estaba aquejada de un cáncer metastásico, pulmonar y hepático. Ella desde un principio fue tratada en el policlínico oncológico, encontrando toda una red de apoyo médico, sicológico y nutricional.
Todos y cada uno de los profesionales que allí laboran siempre tuvieron un trato deferente hacia Mirjam, lo que hizo que su enfermedad fuera más llevadera. Agradecer a Claudia, Carolina y su personal en Quimioterapia; a Carolina, sicóloga; a Marcela, nutricionista; a Marita, técnico paramédico y sus colegas; a los doctores Pablo Paves, Valentina Horniga, Yasna Valenzuela y Carolina Torres, de cuidados paliativos; y a Lorena Neira, enfermera de paliativos. Y en forma especial, al doctor José Godoy Veas, un profesional a toda prueba, quien dedicó todo su tiempo a estar preocupado por la evolución de la enfermedad de Mirjam.
Agradecer también a todo el personal de hospitalización oncológica, Lorena, Diego y teens en general. En general, a todos cuantos estuvieron ahí para ella. Un abrazo fraterno y que Dios los bendiga.
En general, a todos cuantos estuvieron ahí para ella. Un abrazo fraterno y que Dios los bendiga.
Víctor Hinostroza Gericke
Cambio de gabinete
Cuando en una campaña política se dice que tengo los mejores para integrar el Gobierno, lógicamente se complica a la hora de escoger, porque son muchos los mejores disponible, así que lo mejor es rotarlos como jugadores de fútbol, hayan o no realizados goles. Pero eso sí, el entrenador no se cambia por ningún motivo.
En este nuevo cambio de ministros, se les ruega enviar sus CV actualizados al segundo piso de La Moneda, dijo el Presidente. Se les dará preferencia a aquellos postulantes que tengan padres o familiares políticos de trayectoria, buena o mala, pero que sean de preferencia de partidos afines al presidente y algunos DC e Independientes que generalmente no son chicha ni limonada y fáciles de dirigir.
Además, con apellidos similares a los que se indican a continuación: Ward, Ribera, Rubilar, Palacios, Mañalich, Zaldívar, Cubillos, Espina, Monckeberg, Valdés, Sichel, Plá, Hutt, Isamit, Jobet, Walker, Couve, Prokurica, Moreno, Larraín. Excepto que sólo habrá un cargo para uno de los 20 apellidos más conocidos de Chile, que serán escogidos de una tómbola, pero eso sí, para un ministerio que no tenga que ver con las finanzas o de relevancia política.
Los 20 apellidos más conocidos de Chile son González, Muñoz, Rojas, Díaz, Pérez, Rodríguez, Morales, Martínez, Fuentes, Valenzuela, Araya, Sepúlveda, Espinosa, Torres, Castillo y Reyes.
Por la tómbola resulto escogido el apellido Pérez, asignándole el Presidente el cargo de ministra de Deportes a Cecilia Pérez, al igual que su antecesora del gobierno de Michelle Bachelet, que nombró en igual cargo a Natalia Riffo, un apellido común y sureño.
Realmente el Gobierno no entendió el mensaje de los millones de personas que han desfilado en Chile, buscando cambios y de gente que los represente a ellos. A pesar de cientos de artículos y cartas de recomendación e inclusive de la alcaldesa Evelyn Matthei que decía: Es bueno que ya piensen en asignar cargos a personas de provincia y que tengan estudios en colegios fiscales, que conocen las realidades de la gente.
Guillermo Riffo Glaus
Cuestión social
¿Qué pasaba hace 100 años en Chile?. La República Parlamentaria estaba en crisis y con fórceps ingresaba la Ley de Instrucción primaria Obligatoria, que vería la luz un año después. Se debatía sobre la "cuestión social" y el gran avance fue "la ley de la silla", en que se obligaba a los patrones a disponer de una silla a sus dependientes que vendían cosas al público; llegaron recién las leyes sociales de 1924, impuestas por el ruido de sables.
En el año 1920 se movilizó al Ejército para la "Guerra de Don Ladislao": se había inventado una amenaza de guerra con Perú para trasladar a los militares fuera de la capital. Las escuelas públicas con baño eran llamadas "escuelas palacios", por su supuesto lujo. La Ley del Servicio Militar Obligatorio, al igual que la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, cambiaron a este país, alfabetizándolo. Parece que lo que no cambia es el espíritu de fronda, las frases desafortunadas y la falta de empatía de todos los que, se supone, nos representan.
No quiero ni recordar el desastre en que terminó todo. La historia, si de algo sirve, es para leer las señales a tiempo y aprender de los errores. Ahora, vamos contrarreloj y las oportunidades se agotan.
Cristian Parada