La segunda jornada de Estado de Emergencia en la capital tras la primera noche bajo toque de queda, y en otras cuatro regiones del país, estuvo marcada por saqueos, el cierre de prácticamente todo el comercio y el fallecimiento de tres personas en Santiago, además de otras dos que permanecían con riesgo vital tras recibir disparos militares. Las revueltas en Plaza Italia y otras zonas abiertas, que no estaban autorizadas bajo el Estado de Emergencia, continuaron.

El cierre de las grandes cadenas, al que se sumaron farmacias y bencineras, produjo largas filas de espera.

Las ruinas de las estaciones de Metro incendiadas fueron periciadas y limpiadas pos cuadrillas de vecinos, mientras el Transantiago y buses interurbanos suspendieron sus recorridos. Aerolíneas cancelaron vuelos desde y hacia la capital, causando una aglomeración de personas.