Paola Rojas
Roedores, malos olores y peligro de incendio tienen atemorizados a los vecinos de la calle La Ligua con Azapa, en la población Cipriano Uribe de Rahue Alto Centro, donde una de las casas se ha convertido en el depósito de desechos de la adulta mayor propietaria, que por lo que se observa en el lugar, sufre el mal de Diógenes.
En la vivienda se puede observar de inmediato el abandono: la entrada está llena de botellas, el patio repleto de basura de todo tipo, la cual está envuelta en una maleza impenetrable producto de los años, mientras que la construcción se ve notoriamente deteriorada, resaltando entre las de sus vecinos colindantes.
Depósito de desechos
Nora Sánchez vive al lado de esta casa y ha debido soportar muchas incomodidades por la situación. Vive en constante temor de sufrir consecuencias como el ingreso de los ratones que merodean en la vivienda vecina.
Relató que la casa está llena de basura por dentro, producto de que su propietaria, que hace algunos años dejó de vivir ahí, llega de vez en cuando para almacenar desperdicios, por lo que incluso es imposible ingresar al inmueble.
"Ella debe tener unos setenta y tantos años, no conversa con nadie. Vive en otra casa porque no puede entrar con toda la mugre acumulada por años. La otra vez, cuando hicieron un mejoramiento en mi casa y desarmaron el techo, había murciélagos. Arreglaron eso, pero regresarán por la casa de al lado", dijo.
La vecina, además, se mostró muy preocupada porque quiere abrir un negocio de comida en su casa, pero teme que la Autoridad Sanitaria no le entregue los permisos al ver las condiciones insalubres de la vivienda vecina.
Mal olor y miedo
"Tenemos que estar siempre comprando veneno y trampas para evitar que nos invada la plaga de ratones de la casa vecina. En el verano emanan olores a descomposición. No hemos visto ahora mucho a la señora, pero cuando viene es para dejar cachureos".
El testimonio corresponde a Ítalo Alcaíno, vecino de la casa pareada a la vivienda del problema, quien además señaló que el temor es que un día se produzca un incendio, ya que recordó que la dueña de la casa llegó un día y en el patio, en medio de toda la maleza, hizo fuego para calentar una olla.
"Como vecinos esperamos que algún organismo se encargue de esto. Ha venido gente de la municipalidad, pero como ella no está, no hacen nada. La idea es que se preocupen, le hagan un tratamiento y limpien todo esto", dijo el vecino.
Luis Azócar es otro de los residentes de la calle La Ligua y contó que le han ofrecido ayuda a la adulta mayor para limpiar el sitio y la casa, pero ella se niega rotundamente.
"Soy una persona humilde, pero limpiar un poco no cuesta mucho. Yo viví cinco años en un campamento y logré tener mi casa, pero así como está esta situación es volver a lo mismo. Una vez la vecina me pidió que la ayudara a entrar a la casa, pero no se puede porque está lleno de cosas", expresó.
Respuesta
Desde la Seremi de Salud indicaron que prontamente se dirigirán al lugar para revisar la situación, tanto el problema de salud ambiental, como mental de la propietaria.
26 años tiene esta población y desde hace unos cuatro la vecina tendría el mal de Diógenes.