Secciones

Gustavo Alcalde asume como nuevo presidente de Essal

CARGO. Ha sido director de firmas como Ripley, AFP Provida, BBVA, entre otras.
E-mail Compartir

Durante la junta ordinaria de accionistas realizada en Puerto Montt, se eligió al nuevo directorio de la empresa sanitaria Essal, presidido por Gustavo Alcalde Lemarie, cargo que asumió desde el domingo.

Gustavo Alcalde es ingeniero comercial de la Universidad de Chile, con experiencia en cargos ejecutivos, además de directorios de empresas. En la actualidad, ejerce como director en Capital Advisors AGF, Ingevec, Fundación Banigualdad y Fundación Las Rosas.

Durante su carrera profesional también ha sido director en compañías tales como Ripley, AFP Provida, Banco BBVA Chile, Asociación Gremial de AFPs, Previred, Administradora de Fondos de Cesantía, Provida Internacional, Banco Interbank y Banco Concepción.

El nuevo presidente señaló que su compromiso será liderar la empresa con foco en la sostenibilidad.

El directorio quedó conformado también por Joaquín Brahm, Katia Trusich, Camilo Larraín, Domingo Cruzat, Eduardo Novoa, Víctor de la Barra, Mauricio Fehrmann, Juan Pablo Díaz de Valdés, Iván Yarur, María Gracia Cariola, Eduardo Abuauad y Nicole Porcile.

Jornada de prevención del suicidio congrega a 150 personas

E-mail Compartir

En el marco del Día Mundial para la Prevención de Suicidio, conmemorado el martes, se realizó un encuentro en el auditorio de AIEP, hasta donde llegaron alrededor de 150 personas para participar de la "Jornada de prevención del suicidio y factores de riesgo suicida en el ciclo vital", instancia coordinada desde la Unidad de Salud Mental del Servicio de Salud Osorno (SSO) y organizada por el Cosam Oriente.

El director (S) del SSO, Daniel Núñez, destacó que esta jornada busca fomentar el rol de la sociedad en la tarea de la prevención, por lo que el Ministerio de Salud lanzó la primera Guía Práctica para la Prevención de Suicidio para estudiantes de la Educación Superior.

Hoy se realiza la segunda jornada en el mismo lugar, esta vez dirigida a los equipos de atención primaria y los de la Red Sename, ahondando en la epidemiología del suicidio a nivel nacional y regional.

Vecinos sufren con la basura y maleza que acumula una adulta mayor en Rahue Alto

RIESGO. El problema se registra en población Cipriano Uribe, donde la dueña de la casa tiene lleno el patio e inmueble con desperdicios. Residentes piden que Salud intervenga.
E-mail Compartir

Paola Rojas

Roedores, malos olores y peligro de incendio tienen atemorizados a los vecinos de la calle La Ligua con Azapa, en la población Cipriano Uribe de Rahue Alto Centro, donde una de las casas se ha convertido en el depósito de desechos de la adulta mayor propietaria, que por lo que se observa en el lugar, sufre el mal de Diógenes.

En la vivienda se puede observar de inmediato el abandono: la entrada está llena de botellas, el patio repleto de basura de todo tipo, la cual está envuelta en una maleza impenetrable producto de los años, mientras que la construcción se ve notoriamente deteriorada, resaltando entre las de sus vecinos colindantes.

Depósito de desechos

Nora Sánchez vive al lado de esta casa y ha debido soportar muchas incomodidades por la situación. Vive en constante temor de sufrir consecuencias como el ingreso de los ratones que merodean en la vivienda vecina.

Relató que la casa está llena de basura por dentro, producto de que su propietaria, que hace algunos años dejó de vivir ahí, llega de vez en cuando para almacenar desperdicios, por lo que incluso es imposible ingresar al inmueble.

"Ella debe tener unos setenta y tantos años, no conversa con nadie. Vive en otra casa porque no puede entrar con toda la mugre acumulada por años. La otra vez, cuando hicieron un mejoramiento en mi casa y desarmaron el techo, había murciélagos. Arreglaron eso, pero regresarán por la casa de al lado", dijo.

La vecina, además, se mostró muy preocupada porque quiere abrir un negocio de comida en su casa, pero teme que la Autoridad Sanitaria no le entregue los permisos al ver las condiciones insalubres de la vivienda vecina.

Mal olor y miedo

"Tenemos que estar siempre comprando veneno y trampas para evitar que nos invada la plaga de ratones de la casa vecina. En el verano emanan olores a descomposición. No hemos visto ahora mucho a la señora, pero cuando viene es para dejar cachureos".

El testimonio corresponde a Ítalo Alcaíno, vecino de la casa pareada a la vivienda del problema, quien además señaló que el temor es que un día se produzca un incendio, ya que recordó que la dueña de la casa llegó un día y en el patio, en medio de toda la maleza, hizo fuego para calentar una olla.

"Como vecinos esperamos que algún organismo se encargue de esto. Ha venido gente de la municipalidad, pero como ella no está, no hacen nada. La idea es que se preocupen, le hagan un tratamiento y limpien todo esto", dijo el vecino.

Luis Azócar es otro de los residentes de la calle La Ligua y contó que le han ofrecido ayuda a la adulta mayor para limpiar el sitio y la casa, pero ella se niega rotundamente.

"Soy una persona humilde, pero limpiar un poco no cuesta mucho. Yo viví cinco años en un campamento y logré tener mi casa, pero así como está esta situación es volver a lo mismo. Una vez la vecina me pidió que la ayudara a entrar a la casa, pero no se puede porque está lleno de cosas", expresó.

Respuesta

Desde la Seremi de Salud indicaron que prontamente se dirigirán al lugar para revisar la situación, tanto el problema de salud ambiental, como mental de la propietaria.

26 años tiene esta población y desde hace unos cuatro la vecina tendría el mal de Diógenes.

"Es relevante la vigilancia de la familia"

E-mail Compartir

El investigador Franco Lotito se refirió al mal de Diógenes que afecta tanto a quien lo padece como a su entorno.

-¿Qué es el mal de Diógenes?

-El síndrome de Diógenes describe un patrón de conducta caracterizado por un extremo abandono del autocuidado, tanto en la higiene, como con la alimentación y salud, y la tendencia exagerada a acumular objetos por parte de quienes padecen este trastorno.

-¿Quiénes lo pueden padecer?

-Generalmente mayores de 65 años. También existen casos documentados de personas más jóvenes que lo presentan como consecuencia de patologías previas, como el trastorno de personalidad de tipo obsesivo-compulsivo, o la tendencia compulsiva a coleccionar diversos objetos.

-¿Por qué es difícil resolver estos casos?

-Dado el hecho de que estos sujetos no tienen conciencia de la enfermedad, tienden a rechazar la ayuda externa, siendo incapaces de entregar argumentos que expliquen su conducta. Para prevenir esta patología, resulta relevante la vigilancia que ejerza la familia, a través de la observación y supervisión de las personas mayores que viven solas.

Franco

Lotito,

académico y sicólogo