"No es posible que recursos de todos los chilenos sean mal utilizados y se quiera hacer como que nada ocurrió".
Harry Jürgensen Rundshagen,
diputado, por frustrado relleno sanitario
"Nosotros necesitamos recursos ya (…). De la sociedad anónima no hemos recibido ni un veinte".
Juan Carlos Breit, presidente de
Provincial Osorno, por crisis económica
Una gavilla de lolos malandrines, capitaneda por "El Peneche", de 18 años, y cuyos cuatro integrantes tienen entre 13 y 14 años, se convirtió en el terror de las dueñas de casa del sector de Rahue Alto, como consecuencia de sus reiteradas fechorías, consistentes en el robo en domicilios en plena madrugada.
Hace un par de días hemos sabido una gran noticia, el Gobierno Regional de Los Lagos ha suscrito un convenio de programación con los ministerios de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, y Transportes; en el marco del Plan Ciudades Más Humanas. Esto significará, durante los próximos cinco años, una inversión por 68 mil millones de pesos en las ciudades de Castro, Puerto Montt y Osorno; a través de diversas obras de infraestructura y conectividad intra e interurbana.
Por ejemplo, para la provincia de Osorno se destaca el mejoramiento de la avenida Julio Buschmann, la actualización del Plan Maestro de Aguas Lluvias, el mejoramiento de la interconexión de Francke con el centro, y el mejoramiento de las rutas hacia Río Negro y Purranque, además de la ruta al mar U-40, entre otras.
Si bien este convenio significará una mejor calidad de vida y bienestar para los habitantes de la Región, el otro trasfondo que deja esta noticia es la importancia que tiene y tendrá para la gestión pública regional, la cooperación, coordinación y complementariedad de políticas y recursos, entre instituciones públicas de distintos niveles de gobierno; en este caso fueron tres ministerios y el Gobierno Regional de Los Lagos.
Sin duda, en los próximos meses, cuando se despliegue todo el proceso de descentralización en el país, es decir, cuando los gobiernos regionales deban, por ejemplo, definir sus políticas regionales de fomento productivo, infraestructura y transporte, y desarrollo social; éstas no podrán ser concretadas si no es con la cooperación y coordinación entre el nivel central, regional y local.
¿Por qué?, porque el desarrollo de una región en un país descentralizado hacia donde Chile avanza, no sólo dependerá de las capacidades técnicas y financieras del gobierno regional de turno; sino también cómo los distintos niveles de gobierno logran espacios de acuerdo y convergencia que permitan un mayor bienestar para las regiones; un desafío no menor.
Guillermo Díaz López, Dr. en Planificación
Territorial y Desarrollo Regional, Ceder de la ULagos
Una jornada llena de molestia se vivió en la asamblea de productores lecheros de Aproleche, donde se abordó el crítico momento que afecta al sector lechero, generado, en parte, por la baja en el precio por litro anunciada por las grandes industrias. Como medida de protesta, acordaron un remate de vacas, tal como se hizo en Los Ángeles.
Un fallido atentado afectó a la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y del Comité de Cesantes de la Construcción, que desconocidos intentaron quemarla rociando parafina, lo que no logró hacer combustión. La denuncia del atentado a la sede de calle Bilbao fue realizada por los dirigentes.
Con los márgenes más o menos que cualquier calificación pueda arrojar, el a estas alturas fracasado relleno sanitario de Curaco se ha convertido no sólo en la principal pesadilla medioambiental de la ciudad, sino también en una sangría de recursos fiscales por culpa de un trabajo mal hecho que hasta ahora, extrañamente, no tiene culpables ni tampoco intenciones visibles de parte de las autoridades para dar con los responsables de tamaño perjuicio económico. Tal como se reportara en la edición de ayer de este medio, el proyecto que se paralizó en octubre de 2015 le está demandando al Fisco un pago permanente de dineros al Banco Alemán (WKF), por concepto del crédito que éste asignó al país para construir los rellenos sanitarios de Valdivia (que nunca se ejecutó), Osorno y Puerto Montt (el único que pudo sortear sus etapas y que opera con relativa normalidad).
Quitando los maquillajes que se han intentado colocar sobre el relleno de Curaco, con responsabilidades que van de aquí para allá, el Fisco tendrá que mantener el desembolso de fondos hasta el año 2047 por una iniciativa medioambiental que hasta hoy sigue siendo una idea mal formulada e iniciada y que, incluso, lo más probable es que tenga que ser desechada para pasar a un hipotético plan B, como se admitiera hace algunos meses por las autoridades del Gobierno Regional. La deuda adquirida con la institución alemana en su momento fue de $17 mil millones, de los cuales ya se han reembolsado $10 mil millones. Son los otros $7 mil millones los que tendrán que continuarse cancelando en módicas cuotas hasta 28 años más; todo un desperdicio de las platas que pertenecen a todos los chilenos y que los gobiernos, se supone también, deben cautelar para su correcto uso.
Aunque más adelante vuelva con fuerza la idea del plan B y se encamine al fin la ejecución de un relleno sanitario para Osorno, asombra que el monumental derroche de dineros públicos para este proyecto no motive una preocupación mayor del Gobierno, parlamentarios y autoridades regionales. ¿Cuántas escuelas u hospitales se habrían podido levantar con las platas perdidas en Curaco?