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Aproleche Osorno rechaza proyecto para disminuir las horas laborales

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La Asociación Gremial de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno planteó al intendente Harry Jürgensen la inconveniencia del proyecto de ley de modernización laboral, que intenta disminuir las horas de trabajo efectivas de 45 a 41 horas, en un periodo de 4 años.

La propuesta pretende también incorporar flexibilidad laboral, sin embargo, está lejos de recoger las particularidades del sector lechero y de otras actividades agrícolas, que demandan horarios diferidos, o una gran cantidad de horas de trabajo en horarios de cosecha, las cuales son momentos puntuales.

El presidente de Aproleche Osorno, Marcos Winkler, indicó que esta iniciativa no apunta al centro del problema, que es la productividad. "Es un despropósito si buscamos ser un país desarrollado", dijo.

Enfatizó que las Pymes agrícolas se verán afectadas, ya que deberán contratar más personas para las mismas funciones. "Por ello, le solicitamos al intendente que haga llegar el rechazo a las máximas autoridades del Gobierno, ya que no interpreta los requerimientos de miles de productores de leche de Chile", finalizó Winkler.

Obispo retira el nombre de Juan Barros instalado en una sala de la catedral

POLÉMICA. El espacio fue denominado en la gestión del ahora obispo emérito de Osorno, pero la semana pasada fue borrado por el administrador apostólico Jorge Concha, para avanzar en la unidad.
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veronica.salgado@australosorno.cl

Durante los más de tres años (2015 a 2018) que el obispo Juan Barros ejerció como máxima autoridad de la diócesis local, fue habilitada una sala multiuso con su nombre en el recinto de la Catedral San Mateo, lo que agudizó la división entre fieles y religiosos, ya que un grupo apoyó la designación papal de Barros, mientras que otros lo cuestionaban por sus vínculos previos con el sacerdote Fernando Karadima, condenado por la justicia vaticana por abuso de menores y expulsado de la Iglesia Católica.

La situación se hizo pública recién la semana pasada, cuando luego de diversas solicitudes el actual administrador apostólico de la diócesis local, el obispo Jorge Concha, ratificó la decisión de retirar el nombre de monseñor Juan Barros de la sala, con el objetivo de avanzar en el proceso de unidad y reencuentro que comenzó el 11 de junio del año pasado, cuando el Papa Francisco aceptó la renuncia de Juan Barros en medio del escándalo de la Iglesia Católica chilena por el encubrimiento de abusos a menores.

Barros (ahora obispo emérito de Osorno) estuvo bajo el foco del creciente escándalo de abusos sexuales en la Iglesia local desde que fue nombrado obispo de la diócesis en 2015, pese a las objeciones de algunos fieles y miembros del clero local.

Tras su visita a Chile en enero de 2018, el Pontífice convocó a una cumbre extraordinaria a toda la curia chilena, donde los 30 obispos presentaron su renuncia. Hasta el momento, el Papa ha aceptado la renuncia de al menos siete obispos del país.

Retirar el nombre

La sala está ubicada en el recinto de la catedral San Mateo, específicamente donde funciona la parroquia San Mateo. En ella se realizan actividades pastorales, catequesis, entre otras. Las salas están identificadas con una imagen de la catedral y los nombres de algunos santos y obispos que han pasado por la diócesis, entre ellos Juan Barros.

El obispo Jorge Concha se enteró hace unas semanas que existía una sala con el nombre de Barros y la semana pasada volvió a recibir la solicitud de retirar la denominación, lo que ya había sido gestionado por el religioso Cristian Mauricio, que asumió como párroco de la catedral en enero pasado.

"No estaba en conocimiento y cuando me enteré, gestioné para que lo borraran, porque todo lo que signifique fomentar la división no es conveniente. Soy contrario a bautizar recintos con nombres de personas vivas, porque aún no amerita ese tipo de acciones en su favor", señaló el obispo franciscano.

Agregó que actualmente también se analiza mantener los nombres de los religiosos ya fallecidos Paul Bocker-Schepers y Roberto Koll, en una placa ubicada en el ingreso de la catedral San Mateo, ya que ambos fueron denunciados por abuso de menores, hechos ocurridos en los años '80.

"Me han manifestado esta situación y estamos en proceso de reflexión para decidir sobre el particular, ya que existen varias aristas, pero la voz principal es la de las víctimas con las que he conversado del tema y aunque tengo una idea preliminar, deseo nuevamente conversar con ellos para tomar la decisión definitiva, que será pronto", explicó el obispo.

Reacciones

Mario Vargas, vocero del Movimiento de Laicos que se opuso a monseñor Barros, dijo que "tener una sala con ese nombre, aunque a algunos les agrade, era parte de la división y la herida que aún no sana en la diócesis. Por lo mismo, esperamos que repita la buena señal de retirar el nombre de Juan Barros, retirando también los nombres de la placa", dijo.

Juan Carlos Claret, también del Movimiento de Laicos, explicó que "frente a comunidades que prefieren no ver la realidad de lo que ocurre en la Iglesia Católica y en la diócesis local, el obispo Jorge Concha pone una cuota de cordura, algo que es importante, pues en medio de investigaciones contra curas de Osorno y del país, las víctimas, los denunciantes y la comunidad pueden confiar en el administrador apostólico", sostuvo Claret.

"Cuando me enteré, gestioné para que lo borraran, porque todo lo que signifique fomentar la división no es conveniente".

Jorge Concha, Obispo administrador apostólico

"Tener una sala con ese nombre, aunque a algunos les agrade, era parte de la división y la herida que aún no sana".

Mario Vargas, Vocero Movimiento de Laicos

2018 11 de junio el Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Juan Barros y nombró al obispo Jorge Concha como administrador de la diócesis local.