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El drama de los osorninos que viven a diario sin acceso al agua

SENSIBILIZACIÓN. En distintos sectores como Rahue Alto aún viven muchas familias que todavía no tienen acceso a suministro y alcantarillado. En la Villa Los Esteros están esperanzados en que tengan fruto las conversaciones con el municipio, para dotarlos de una solución provisoria.
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María Isabel Triviño

Quienes sufrieron el prolongado corte de agua potable, que para la mayoría de los osorninos duró diez días, aprendieron a duras penas y con mucho esfuerzo lo que significa vivir sin el vital elemento.

Unas 200 mil personas aprendieron a vivir sin agua, o con el mínimo posible, debido a la contaminación con petróleo del proceso de producción en la planta Caipulli de Essal, que el 11 de julio interrumpió el servicio de 48 mil hogares.

Tras esa compleja situación, y recién intentando normalizar sus vidas, en particular en cuanto a lo que a consumo de agua potable se refiere, quizás puedan los osorninos entender mejor la vida sin este suministro, que llevan al menos 600 vecinos no por días, sino que por años e incluso décadas, en al menos dos sectores de Rahue Alto.

Esperanza

Uno de esos casos es el que sobrellevan día a día los cerca de 300 vecinos de las 60 viviendas que integran la Villa Los Esteros en Rahue Alto, ubicada cerca de la Villa Sofía.

"Ahora ustedes saben lo que es vivir sin agua", dijo una vecina que lleva 22 años habitando en una de las casas de esta quebrada.

Iris Muñoz, vicepresidenta del comité de adelanto de las calles Chacarillas, Los Pioneros y Rinconada, explicó que ya perdió la cuenta. "Creo que vivo acá hace 17 ó 18 años y todo partió por una compra de terrenos mal hecha, porque pagamos, construimos y todos somos propietarios. Incluso tenemos las escrituras", detalló.

Explicó que el problema es la ubicación, porque las casas están en una quebrada.

"El terreno debe tener una cota para el desagüe a las cámaras, y acá no da. El compromiso es hacer una planta elevadora y será financiado por el municipio, y también contempla la pavimentación de la calle y alcantarillado", dijo Carlos Jara, presidente del Comité de adelanto de la villa.

Iris acotó que durante años se han cerrado muchas puertas, pero al fin se abrió una ventana. "Pero yo digo, ver para creer", señaló.

Jara detalló que "el alcalde ha tomado un serio compromiso con este sector y está dispuesto a hacer todos los sacrificios para poner el agua y el alcantarillado".

Precisó que en la última reunión, realizada hace unos 15 días, antes del prolongado corte que afectó a Osorno, y en un nuevo encuentro la delegada del municipio le informó que retomarían el tema.

El dirigente acotó que "en el concejo (municipal) ya todos están al tanto del compromiso que se tomó".

Y adelantó que están prontos a recibir una red de agua potable, que dijo se llama instalación de faena, desde la cual los vecinos instalarán sus mangueras, proyecto que ya debiera haberse iniciado, pero se retrasó por la emergencia.

"Ojalá lo que ha pasado sensibilice a las autoridades. Nosotros llevamos años viviendo así", subrayó Jara.

E indicó que, hasta ahora, los vecinos reciben agua de algunos de los habitantes del sector que cuentan con agua potable, y desde cuyas casas conectan mangueras hasta sus hogares. Luego, cada familia paga su consumo.

Y en cuanto a las aguas servidas, que actualmente disponen en pozos negros que provoca gran hediondez, sobre todo en verano, Jara añadió que el municipio buscará que Essal autorice la instalación de fosas provisorias, proyecto que presentará la municipalidad.

"Y, si eso fuera así, podrían incluso instalar los medidores", comentó el directivo.

Como ORO

Iris incluso señala que es tal el aprovechamiento que hacen del agua que lo cuidan como oro. Por ejemplo la que usan para lavar, la acumulan en baldes y tinas para utilizarla luego para el estanque del baño.

"Aquí no es llegar y botar el agua. Algunos vecinos recolectan el agua de la lluvia que cae por las canaletas", contó.

Distinto es el caso de Alfonso Águila, quien es de los pocos que posee agua potable, pero no con alcantarillado.

Explicó que tiene su arranque en la calle que está en la parte trasera de sus casa.

"Éramos como cinco vecinos en el sector y Essal me la instaló el 2002, cuando aún se podía tener agua potable pero no alcantarillado", comentó y agregó que hoy la ley no lo permite y los dos servicios deben estar presentes.

Pasajes

Más cerca de calle Real están los pasajes Huisca 1 y 2 y Quirislahuen, en los cuales 80 familias -más de 300 personas- viven sin suministro de agua potable.

Marta Trujillo, presidenta del comité de adelanto San José, vive en este sector hace 12 años y recuerda que el terreno que antes pertenecía a la familia Huisca, Caipul, Díaz.

Contó que estos fueron subdividiendo y vendiendo, pero el problema que ha impedido que cuenten con agua potable es el ancho del camino.

"Primero se nos dijo que el camino debía tener 6 metros de ancho. Cinco años después vimos que fue sólo una promesa que nunca se cumplió, porque las normas habían cambiado y eran 8 metros para inscribirlo como bien de uso público en la municipalidad, y como no es así, argumentan que no podrían invertir. Hace dos años nos dijeron que iban a venir a terreno", explicó Marta.

La dirigenta señaló que a la entrada hay agua y alcantarillado, que se gestionó en el mandato del alcalde Saint-Jean.

"Es un tema de voluntad, ya que el alcantarillado se podría instalar en el ancho que tiene el camino", opinó.

La dirigente dice que la única solución que le han ofrecido en el municipio es que junten plata y le compren a los vecinos que están a la entrada, la faja de dos metros que requieren para contar con el servicio.

"Pero ellos no están dispuestos a vender y nosotros tampoco tenemos el dinero para pagarles", contó.

Marta agregó que sólo les queda funcionar con un solo medidor, cuya boleta dividen en partes iguales, pero no siempre todos pagan a tiempo.

Su vecina Eliana Rumián añadió que otro problema es la escasa presión del suministro en las primeras casas, y mucho menor es en casas posteriores. Y, en verano, el flujo es prácticamente nulo. "Ni siquiera podemos lavar en verano. Es todo un problema", acotó Eliana.

"Es un cuento de nunca acabar. Lo que vivió Osorno por 10 días lo pasamos a diario", concluyó Marta.

"Ojalá lo que ha pasado sensibilice a las autoridades. Nosotros llevamos años viviendo así "

Carlos Jara

Presidente comité adelanto Chacarillas, Pioneros, Rinconada

2002 fue el año en que Essal instaló agua potable a Alfonso Águila, en la parte trasera de su casa, pero no alcantarillado, lo que hoy no es permitido por la ley.

22 años llevan algunas familias viviendo en la Villa Los Esteros, que no cuenta con agua potable ni tampoco posee sistema de alcantarillado.

8 metros es el ancho mínimo para inscribir un pasaje como bien de uso público en la Municipalidad, lo que permite invertir fondos municipales. En Huisca, el ancho es de 6 metros.