Equipo móvil de rehabilitación ha beneficiado a 167 pacientes en el área rural de Río Negro
SALUD. La intervención está a cargo de la kinesióloga Camila Álvarez y la terapeuta ocupacional Susan Seguel, quienes realizan visitas domiciliarias y talleres, con la rehabilitación motora, estimulación cognitiva, entre otras terapias.
Siete sectores atiende el Equipo Móvil de Rehabilitación Rural en la comuna de Río Negro, unidad dependiente del Servicio de Salud de Osorno (SSO). Los profesionales proporcionan prestaciones a personas en situación de discapacidad o en riesgo de adquirirla, en sectores como Chan Chan, Chifín, Riachuelo, Chahuilco, Hualinto, Huilma y Llahualco.
La intervención está a cargo de la kinesióloga Camila Álvarez y la terapeuta ocupacional Susan Seguel, quienes realizan visitas domiciliarias y talleres en espacios comunitarios, con la rehabilitación motora, estimulación cognitiva, entrenamiento y fortalecimiento de hábitos, actividades ocupacionales y grupales, entre otras.
La estrategia opera inicialmente en las comunas de Puerto Octay y Río Negro, pero con proyecciones de seguir expandiéndose a otras de la provincia de Osorno.
El servicio llega a zonas con alto porcentaje de ruralidad, donde por lo general las personas tienen mayor dificultad para acudir a centros médicos.
Para ello se genera un contacto primario con los equipos de salud de Río Negro, en este caso, además de los diagnósticos participativos.
En cuanto a los requisitos para acceder al programa, se dio a conocer que los usuarios deben vivir en zonas de alta ruralidad, pertenecer al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), tener potencial de rehabilitación para su posterior alta con algún grado de inclusión y la necesaria red de apoyo para dar continuidad a la terapia.
En Río Negro, donde el 50% de la población vive en el área rural, el equipo móvil ha atendido a 164 personas, sólo entre 2014 y 2019, con buenos resultados.
Asimismo, los datos de Fonasa indican que a la fecha son 13.890 las personas bajo control en el sistema público de salud en Río Negro, de las cuales 2.330 presentan algún grado de discapacidad.
Beneficiados
Los propios usuarios ingresados al programa confirman las mejorías.
Tal es el caso de Rosa Llancal, de Llahualco, que sufrió fractura en una extremidad tras una caída.
"Me parece bien lo que hacen, porque no esperaba esto. Uno tiene que trasladarse a Río Negro, pero muchas veces faltan recursos para ir. Aparte de que me rehabilitan, sicológicamente también me ha hecho muy bien", expresó.
A la vecina de Huilma Grande, Delia Cautre -quien sufrió una caída que le provocó una fractura de muñeca- le parece muy bien este tipo de acercamiento. "Vivir en zonas rurales cuesta por la lluvia y el frío. Es sacrificado acercarse a la ciudad y a los centros de rehabilitación", dijo.
La profesional a cargo, Camila Álvarez, explicó que como kinesióloga ve el área más física de los usuarios.
"Hacemos ejercicios y rutinas de rehabilitación con fisioterapia. Mi colega Susan Seguel ve el área de las actividades de la vida diaria y cómo reincorporar a los usuarios a sus actividades cotidianas. La idea es que le proporcionemos las herramientas para que ellos sean parte de su tratamiento", indicó.
Ambas funcionarias manifestaron que otro trabajo que realizan en terreno es la calificación para obtener la credencial de discapacidad, que otorga a los usuarios diversos beneficios, como por ejemplo proyectos, ayudas técnicas, estacionamientos preferenciales, entre otros.
50% de la población de Río Negro vive en las áreas rurales. De ahí la importancia de este equipo móvil.