Secciones

Expertos llaman a proteger huertos frutícolas ante el cambio climático

NUEVA VISIÓN. Los efectos del clima y la exigencia de producir fruta que satisfaga la demanda de los mercados internacionales, han dado relevancia a la necesidad de proteger los cultivos de cerezas, arándanos y también avellano europeo. Instalar techos con tejido sintético termolaminado o aplicar agua con aspersores durante la helada, para generar un efecto iglú, son algunas de las opciones.
E-mail Compartir

Sandra Barría

La protección de los cultivos es fundamental, hoy más que nunca, a causa de la drástica variabilidad climática que afecta al sur del país y que se notó fuertemente esta temporada en nuestra zona, con lluvias y temperaturas bajas en primavera, una gran helada en enero y dos días con temperaturas sobre los 35° en febrero.

Así lo destacó el jefe de la unidad de Frutales de Cooprinsem, Ramiro Poblete, quien explicó que, en el caso del arándano, dependiendo la localidad, la temporada fue buena para muchos productores que lograron los rendimientos esperados.

"Pero hubo un número relevante que se cayó en los rendimientos por factores climáticos, con pérdidas entre 10% y 40%", sostuvo.

El ingeniero agrónomo de Hortifrut, Felipe Rozas, detalló que esta temporada, las exportaciones de arándanos alcanzaron 111 mil toneladas, cuyo destino principal fue Estados Unidos (el 58%), Europa (29%) y Asia (alrededor de 12%).

"A algunos productores les ocurrió que la fruta estuvo blanda, pero eso no determina el precio en su totalidad, porque hay un momento en que la necesidad del mercado dirige más el precio que la condición de la fruta, entonces está un poco variado", indicó.

Sin embargo, aclaró que esta temporada cerró con una baja en los precios de las exportaciones de arándanos, de alrededor de 25% a Estados Unidos y de 12% a 15% a Europa, mientras que Asia registró un aumento entre 1% y 3%.

"Esto se debió a las ventanas que tuvo la producción chilena, que fue mejor aprovechada por la producción de países como Perú, México, España y Marruecos", subrayó.

Fruticultura protegida

Ramiro Poblete recordó que la primavera en esta zona fue muy fría y lluviosa, con muy pocos días de sol, sobre todo en octubre y noviembre, cuando sucede la floración del arándano, por lo tanto, hubo pocos días viables para la polinización de las abejas.

"Eso significó que algunos productores tuvieran el número de frutos esperado, pero como la fruta fue de menor calibre, no obtuvieron las toneladas que habían proyectado", indicó.

En cuanto a las plantaciones de cerezo, Poblete recalcó que los productores que no tenían techo, simplemente no lograron cosechar nada.

"Así de drástico, mientras que los que tienen plantaciones techadas, que son la gran mayoría, tuvieron una temporada normal. Ahí queda claro lo fundamental, de aquí en adelante, que es hacer fruticultura protegida en el sur", dijo el agrónomo.

De acuerdo a su experiencia, el arándano, el cerezo y el avellano europeo son cultivos muy dependientes del clima.

El director de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Cristian Parra, expresó que el buen tiempo del último mes hizo que la producción de avellanos, que se había visto algo retrasada a causa de la primavera fría y lluviosa, se recupera favorablemente.

"Este otoño se ha comportado mejor que anteriores y los productores de avellana estamos bastante tranquilos, porque la calidad de la fruta se ve bien, la humedad está baja, así que vamos a tener que ocupar poca energía en secar la fruta y la mayoría está terminando el periodo de cosecha".

Protección

Ramiro Poblete explica que si bien se sabe que el sur del país es frío y lluvioso, se ha dado en las últimas temporadas una gran variabilidad de condiciones climáticas en zonas que tienen muy poca distancia entre sí, lo que hace indispensable que los productores piensen en proteger sus frutales.

La protección que ha dado muy buenos resultados en los cerezos y que se está utilizando en los arándanos, es el techado con rafia -conocida como carpa- que es un tejido sintético, termolaminado por ambos lados, que lo hace impermeable. Existe otra alternativa que son plásticos, como el de los invernaderos, pero sólo para el techo.

Además, el ingeniero agrónomo menciona una innovación en las plantaciones de cerezo que es la apertura y cierre mecanizado de los techos que, hasta ahora, se hacía de forma manual.

"El tema climático es fundamental por la polinización, por la cuaja, por el rendimiento y también por la fitosanidad", dijo Poblete.

La helada que se registró el 8 y 9 de enero, que fue absolutamente atípica, también produjo bajas en el rendimiento.

"Como fue inesperada, la gente que logró reaccionar no tuvo ningún problema, pero hubo productores, donde el pronóstico del tiempo no mostró heladas en su zona, que perdieron porque no activaron el sistema de control que, en los arándanos, es el agua aplicada con aspersores durante la helada. Sucede como en los iglúes que, al transformarse en hielo, libera calor y ese calor protege a la planta. Tiene hielo por fuera, pero por dentro está protegida", concluyó.

"El clima es fundamental por la polinización, por la cuaja, por el rendimiento y la fitosanidad".

Ramiro Poblete, Jefe Unidad Frutales, de Cooprinsem

"A algunos productores les ocurrió que la fruta estuvo blanda, pero eso no determina el precio en su totalidad".

Felipe Rozas Ingeniero agrónomo de Hortifrut

111 mil toneladas de arándanos se exportaron esta temporada desde Chile principalmente a Estados Unidos y Europa; y en menor medida a Asia.

25 por ciento fue la baja en el precio de las exportaciones de arándanos a Estados Unidos y en alrededor de un 15% en el precio a Europa.

Cerezos sin techo los productores que no tuvieron esta precaución en sus plantaciones, simplemente no pudieron cosechar esta temporada a causa del cambio climático.