El Vaticano le prohibe a John O'Reilly ejercer el sacerdocio por diez años
IGLESIA. El religioso dejó Chile en diciembre pasado, tras cumplir 4 años de libertad vigilada por abusos sexuales contra una menor. Tampoco podrá retornar nunca a América Latina ni acercarse a niños.
El religioso irlandés John O'Reilly, perteneciente a los Legionarios de Cristo, no podrá ejercer el sacerdocio públicamente por diez años ni volver a América Latina.
Así lo determinó el Vaticano para el religioso, quien abandonó Chile el pasado 14 de diciembre tras cumplir una condena de cuatro años de libertad vigilada, por abuso sexual reiterado -entre 2010 y 2012- contra una alumna del Colegio Cumbres, de Santiago, mientras era asesor espiritual de la institución.
La sentencia de los jueces del Supremo Tribunal Apostólico en Roma fue notificada a O'Reilly por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Según informaron los Legionarios de Cristo a través de un comunicado, el sacerdote recibió el fallo "con fe y con confianza en las autoridades de la Iglesia".
Sin contacto con niños
El Vaticano estableció a O'Reilly, en su sentencia, la obligación perpetua de fijar residencia fuera de América Latina. Además, el religioso quedó con prohibición perpetua de tener contacto voluntario con menores de edad.
La determinación del tribunal vaticano concluye que O'Reilly tiene el derecho de apelación, lo que está viendo con su abogado. Además, la instancia sugiere que el sacerdote "reciba acompañamiento psicológico y espiritual".
En la actualidad, el exlíder de los Legionarios de Cristo en Chile se encuentra en Roma en una residencia de la congregación. En nuestro país, el sacerdote irlandés vivió durante 34 años.
Congregación
El director de comunicación de los Legionarios de Cristo, el sacerdote Aaron Smith, pidió perdón en nombre de la congregación.
"Nos hemos dado cuenta del inmenso dolor de las víctimas que un abuso provoca, es irreparable, tanto en las familias como en la Iglesia, como en la sociedad en general", expresó Smith.
"Quisiera pedir perdón a cualquiera que haya sufrido abuso de un miembro de los Legionarios de Cristo", manifestó el religioso. "Al mismo tiempo soy consciente de que esta petición no basta y por eso como Legionarios de Cristo pensamos que nuestra mejor petición de perdón tiene que venir por vía del compromiso firme con la prevención de abusos y con la actuación inmediata, con la colaboración con las autoridades y la justicia tanto civil como eclesiástica", añadió Aaron Smith.
Críticas
La sentencia del Supremo Tribunal Apostólico dejó con gusto a poco al entorno de la familia de la víctima, donde esperaban que John O'Reilly fuera dimitido del estado clerical después de haber dialogado con los enviados papales, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu.
El vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Helmut Kramer, dijo a Cooperativa: "Solamente ha habido acá en Chile cinco (sic) años de una prisión entre comillas y el Vaticano, en una actitud que ya conocemos, termina castigándolo por diez años a vivir en una residencia a todo lujo en Italia y eso para nosotros no compensa el daño provocado por John O' Reilly (...) Nos parece más de lo mismo, no hay avance".
"no soy un pedófilo"
Al abandonar Chile en 2018, O'Reilly comentó: "No soy ni un pedófilo ni alguien que pueda serlo". Y expresó su felicidad "por todo" lo que este país le ha dado.
Además de cuatro años de libertad vigilada, la Justicia chilena lo inhabilitó para ocupar cargos públicos y en instituciones educacionales.
La congregación y Marcial Maciel
Los Legionarios de Cristo son una congregación religiosa fundada en 1941 por el mexicano Marcial Maciel, quien fue acusado formalmente de cometer abusos sexuales por varios miembros de la congregación y estudiantes de los establecimientos de ésta a partir de 1997. En 2006, como resultado de un proceso canónico interrumpido, la Santa Sede decidió el retiro de Maciel del ministerio sacerdotal. En Chile, dependen de la congregación colegios y la Universidad Finis Terrae.