Secciones

Administrador apostólico ordena al primer sacerdote tras la salida del obispo Barros

RELIGIÓN. Se trata del joven de 33 años Felipe Fernández Bravo, oriundo de Corte Alto, en Purranque, quien ayer inició su vida pastoral diocesana. La ceremonia se realizó en la catedral San Mateo y fue oficiada por monseñor Jorge Concha.
E-mail Compartir

Verónica Salgado

Decenas de fieles participaron en la ordenación sacerdotal del presbítero Felipe Fernández Bravo, de 33 años, realizada ayer en la catedral San Mateo, durante una ceremonia litúrgica encabezada por monseñor Jorge Concha, administrador apostólico de la diócesis local, además de sacerdotes y religiosas de la provincia.

Se trata de la primera consagración al servicio del ministerio del sacerdocio que realiza el religioso franciscano que asumió en junio del 2018 como máxima autoridad de la Iglesia Católica local, tras la salida del obispo Juan Barros Madrid en mayo del año pasado, en medio del escándalo por el encubrimiento de abuso a menores en la Iglesia chilena.

El joven, oriundo de Corte Alto, Purranque, realizó su preparación en el Seminario Mayor San Fidel de Villarrica, donde estuvo entre 2003 y 2012, para iniciar sus funciones como diácono en 2013.

Ceremonia

A las 10.30 se inició la ceremonia de consagración con el ingreso del obispo Concha acompañado de los sacerdotes de la diócesis local.

El diácono en tránsito Felipe Fernández se ubicó en un asiento frente al altar, mientras era acompañado por los cientos de fieles que llegaron hasta la catedral.

Uno de los momentos más solemnes de la ordenación del ahora sacerdote Fernández, fue mediante la imposición de manos y la oración consagrante realizada por el obispo Jorge Concha.

La entrega del padre Fernández es la instancia más llamativa para los asistentes, ya que tendido en el suelo (posición conocida como la postración ante Dios) comienza su camino de dedicación plena y de libre disposición del ministerio de la Iglesia, mientras los presentes, mediante alabanzas, encomiendan a los santos el peregrinar del nuevo clérigo.

Durante su mensaje, monseñor Concha destacó lo hermoso y desafiante que resulta para un hombre asumir el ministerio de la Iglesia Católica. "En el ejercicio de esta vocación no se permiten mezquindades, sino que debemos tener un corazón bondadoso, alegre y optimista", dijo el administrador apostólico.

Parte de los ritos esenciales de la ordenación son el ungimiento de las manos con el Santo Crisma, el traspaso del cáliz y la entrega de vestimentas sacerdotales, acción realizada por los padres de quien está siendo consagrado.

Una vez concluido el ritual, monseñor Concha se paró de frente a los asistentes diciendo: "les presentó a este nuevo sacerdote", mientras el ahora padre Fernández recibía una ovación de los feligreses.

La actividad duró hasta pasadas las 13.30 y el padre Fernández fue nombrado vicario de la parroquia San Mateo.

en junio asumió monseñor Jorge Concha como administrador apostólico de 2018