Secciones

Gonzalo Carrasco: el fotógrafo que capturó la historia reciente de La Unión con su cámara

TESTIMONIO. Este riobuenino, sobrino del legendario pionero del cine sureño, Armando Sandoval, creó el estudio Foto Real, todo un referente del rubro en la zona. Tomó más de 300 mil fotos en su carrera y donó recientemente sus negativos.
E-mail Compartir

Ricardo Cifuentes

Fue declarado Hijo Ilustre de La Unión en el reciente aniversario, debido a sus méritos y porque durante más de medio siglo plasmó en fotografías parte de la historia de la comuna y la zona sur.

Se trata de Gonzalo Carrasco Sandoval, de 88 años, quien se siente un privilegiado por el afecto que le entrega la comunidad.

Riobuenino de nacimiento, su padre tenía una mueblería a dos cuadras de la plaza e integró la primera generación de alumnos del liceo Vicente Pérez Rosales.

Una vez que egresó, por recomendación de su tío Armando Sandoval Rudolph, pionero del cine en la zona sur, buscó en Santiago aprender los secretos de la fotografía.

"Trabajé en el famoso estudio Reiss. Y para costear mis gastos, me iba con una cámara al restaurante 'El Pollo Dorado', muy cerca de donde estaban nuestros estudios, y sacaba fotos que luego volvía a vender a los clientes del establecimiento", recuerda.

El año 1953 retornó al sur y decidió radicarse en La Unión, con un pequeño estudio ubicado en calle Manuel Montt, a pasos de la plaza, donde estuvo casi un año y luego se fue a Esmeralda 781.

Ahí se instaló con su esposa, la osornina Marta Walburg, e iniciaron su trabajo para conseguir crear Foto Real, anagrama de los nombres de sus hermanos, algo que le trajo suerte junto con el trabajo tesonero y la entrega de una fotografía de calidad que la sociedad empezó a exigir.

"Aunque tenemos que decir que mejoró nuestra situación con la foto de carné, aquella que tenía una dimensión especial y que llevaba el número en la parte inferior, los vecinos nos prefirieron y buscamos entregar una foto de calidad, con imagen nítida y confeccionada con buen papel", explica Gonzalo Carrasco.

Al estudio fotográfico le pusieron primero lápices y agendas, luego relojes, hasta transformar Foto Real en un establecimiento de línea blanca y muebles, con una sucursal que funcionó hasta 2006, cuando cerraron definitivamente.

TESORO Fotográfico

En un cuaderno anotaron el nombre de cada persona que concurrió por una fotografía, con la fecha y el nombre. Con ello se generó un registro histórico, que transcurridos casi 70 años, adquiere un enorme valor en negativos de 35 milímetros conservados en cajas metálicas, marcadas de acuerdo al año.

"Sólo existía otra persona en el país con una cantidad mayor de negativos", asegura.

"Como ya se había producido un acercamiento con integrantes del Centro Cultural de La Unión, que reunían todo el material fílmico y fotográfico de la zona, finalmente decidimos con mi esposa y mis tres hijos, donar los negativos, mayoritariamente de 35 milímetros, para aumentar el tesoro que tiene este museo de la memoria visual", manifiesta.

De acuerdo a los registros, son cerca de 300 mil fotografías capturadas a lo largo de casi 60 años y donde se aprecia parte de la vida local, con las fiestas de la primavera, el esfuerzo de los estudiantes, el trabajo de los bomberos, los efectos del invierno y las maravillas del verano, unido al fútbol, el básquetbol y las carreras automovilísticas de Sopesur, con la presencia de ídolos como Raúl Papín Jaras y el local Enrique Barnettche.

Camaras

Hubo una época en que la demanda era tal, que se integró el osornino Luis Glasinovich y luego Hernán "Nano" Vallejos, que siguieron con la técnica del creador de Foto Real, uno de los primeros estudios fotográficos de La Unión.

Tenían 4 cámaras, una de fuelle, con negativos de 6 por 12; y una de rollo perforada como para cine.

Explica que una buena máquina tenía un alto valor y en esa época las Leica eran las mejores. Recuerda cuando les robaron una de marca Mamilla, de negativos grandes, y los delincuentes sólo dejaron los lentes.

Confiesa que se siente unionino de corazón: "me gusta continuar siendo parte de esta comunidad y considero un privilegio vivir aquí".

Y agrega que "estoy profundamente agradecido de esta comunidad y de las autoridades que me distinguieron como Hijo Ilustre, sentimiento que comparte Martita, mi esposa, mis hijos y nietos. Hicimos un aporte mínimo (los negativos) considerando todo lo que nos ha entregado La Unión", concluye Gonzalo "Chalo" Carrasco, el fotógrafo de La Unión.

"Decidimos con mi esposa y mis tres hijos, donar los negativos, mayoritariamente de 35 milímetros, para aumentar el tesoro que tiene este museo de la memoria visual"."

mil fotografías tomó Gonzalo Carrasco en sus 60 años de labor. Capturó la historia reciente de La Unión. 300

Más de mil deportistas participaron en la corrida nocturna por las calles de La Unión

VIDA SANA. Las familias participaron en las categorías 2,5 y 5 kilómetros.
E-mail Compartir

Felices quedaron los organizadores de la Corrida Nocturna, que congregó a más de mil personas que hicieron los 2,5 y 5 kilómetros contemplados en el recorrido por el centro de la ciudad, con la meta en la plaza de la Concordia.

El Instituto Regional del Deporte invitó a las familias, a través de las redes sociales, para sumarse al evento abierto a todos los grupos etarios y a personas con discapacidad, incluidos los no videntes, que corrieron acompañados por algún familiar.

Durante la tarde se corroboraron las inscripciones y se entregaron los números a los ya inscritos.

A las 19 horas, con presencia de artistas y monitores de zumba, se invitó a bailar; y a las 21 horas, instalados frente al portal del IND en la calle Prat, comenzó la salida, primero, de los discapacitados, luego de los adultos mayores y niños, y finalmente de los jóvenes, que en su mayoría recorrieron los 5 kilómetros considerandos en esa categoría.

Todos portaron cintillos, poleras y una luz, para alertar a los conductores.

El evento tuvo un ambiente festivo, de encuentro de las familias unioninas y centenares de personas que observaron el paso de los runner, que derrochaban optimismo.

Las autoridades locales, incluido el gobernador Alonso Pérez de Arce, el alcalde Aldo Pinuer y el seremi del deporte Cristian Yantani, quedaron sorprendidos por la alta convocatoria, a la que sumó el consejero regional Eduardo Hoelck.

Dianela Dörner, encargada de actividades físicas del Instituto de Deportes, señaló que la presencia es consecuencia de un trabajo de promoción que se hizo para conseguir que los jóvenes y familia participen del deporte, dentro del marco Chile se Mueve, y que cerró la temporada en La Unión, con el respaldo de la municipalidad.