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ENTREVISTA. Carlos Basso, escritor osornino sobre nazismo post Segunda Guerra Mundial y su nueva novela:

"Sí llegaron nazis a Osorno y Bariloche, pero la mayoría se fue a grandes ciudades"

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María Isabel Triviño

Contento con el interés y los comentarios que ha concitado "República Nazi de Chile" estaba ayer el periodista y escritor osornino, Carlos Basso Prieto.

Sólo horas antes, este ex alumno del Colegio San Mateo había lanzado en Santiago su última novela, que apareció en las librerías el 1 de marzo, en la que imagina qué podría haber pasado en Chile, Sudamérica y el mundo si Alemania hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial.

Esta historia, cuyo género literario se denomina ucronía, ocurre en 1960 y aparecen personajes como Paul Schäfer, Manuel Contreras y Augusto Pinochet.

Así, la República Nazi de Chile, centro del nuevo orden, tiene como capital del imperio a Osorno, conocida como Nueva Nuremberg, en una trama que transcurre "entre Osorno, Puyehue, el lago Llanquihue y Trafún, que es un lugar maravilloso, de donde era originaria mi madre", explica el autor.

-¿Cómo surgió y se fue materializando la idea de este libro?

-La idea nació como consecuencia de mis trabajos de investigación sobre el nazismo y en particular de un mapa, que está en el libro, que existió y que el espionaje británico hizo llegar al presidente de EE.UU. en 1941.

Ese mapa, que los británicos dijeron haber robado a un agente de la Gestapo en Río de Janeiro, muestra a América Latina dividida en cinco países (uno de ellos Chile), agrupados en una nueva entidad territorial denominada "Estados Unidos de Sud-América".

El presidente Roosevelt se indignó y pronunció un famoso discurso (que se puede ver en YouTube) donde denunció la intención nazi de crear "cinco estados vasallos".

El mapa, hoy lo sabemos, era falso, pero fue verosímil en su momento, pues los americanos sabían que ya en 1935 el geógrafo favorito de Hitler, Carl Troll, estudiando las alternativas de expansión territorial de Alemania, había determinado que además de los países europeos que tenían habitantes de origen germano, también existía lo que él llamaba "Kultur boden", aquellos lugares con colonias alemanas que hubieran conservado el idioma, las costumbres, la comida, etcétera, lo que Troll decía que ocurría en algunas zonas de Chile y Brasil.

Ese mapa lo he usado en clave de no ficción varias veces y la última vez que escribí sobre él, hace un año y medio, me pregunté qué habría pasado si no hubiera sido una maniobra de inteligencia, si el mapa hubiera sido real, si los nazis hubieran ganado la guerra y conquistado América Latina.

-¿Por qué Osorno es la "Nueva Nuremberg"?

-Es una ficción, nada más, que nace entre otras cosas de la necesidad, debido a la trama, de poner a los nazis en alguna zona que se pareciera a los paisajes bávaros que tanto le gustaban a Hitler, de que estuvieran en algún lugar muy fuerte en el tema agropecuario y que además tuviera unas termas cercanas....

Como escribí en el mismo libro, crecí en Osorno, es una ciudad que me gusta mucho, donde me formé y donde tengo familia y grandes amigos, así que no hay ningún afán que no sea el puramente literario.

NAZISMO

-¿Fueron muchos años de investigación para recopilar antecedentes sobre los nazis en Chile?

-Llevo cerca de 20 años trabajando con el tema del nazismo, a nivel nacional y latinoamericano. Sí, ha habido nazis en el sur, pero la mayor parte de ellos siempre ha estado en Santiago y en Valparaíso. Tengo varios libros escritos al respecto.

-¿Había nazismo en Osorno y la región durante la Segunda Guerra y en años posteriores?

-Siempre se ha dicho que a esta zona llegaron nazis después de la guerra, precisamente por la existencia de una colonia germana y el parecido con Alemania.

Hay mucho de fantasía en eso. Sí llegaron nazis a Osorno y Bariloche (Argentina), pero la mayoría de ellos se fue más bien a grandes ciudades, como Santiago, Buenos Aires o Sao Paulo, en Brasil.

Género

-¿Por qué optó por el género de la ucronía?

-Es un género que siempre me ha gustado mucho, he leído harta novela ucrónica y en dicho sentido es el formato que mejor se adaptaba a la idea que me surgió a partir del mapa. Era el único formato posible, de hecho.

-¿Tiene contemplado realizar un lanzamiento de esta novela en Osorno?

-Si alguien me invita y podemos organizar algo, fabuloso, pero de momento no hay nada contemplado en ese aspecto.

-¿A qué atribuye los buenos resultados que han tenido libros suyos como Código Chile?

-Creo que hay varios factores que influyen en el éxito de una serie de autores actuales, como Jorge Baradit, Pancho Ortega y Carlos Tromben, entre otros, y tienen que ver con un trabajo profesional realizado por algunas editoriales, entre ellas Penguin Random House, con quien publico desde hace ya seis años; y a una revalorización de la historia en el país, de la identidad y, en definitiva, de entender de dónde venimos y quiénes somos, con el fin de saber también hacia dónde vamos.

-¿Ya está pensando en su próximo libro?

-No estoy pensando en él, sino escribiéndolo. Es una investigación periodística que esperamos publicar a fines de este año, pero no puedo aún adelantar de qué se trata.

En todo caso, es sólo uno de varios libros que tenemos proyectados lanzar este año y el próximo y siempre, siempre, estoy escribiendo.

Es un hábito que adquirí desde muy niño, animado por la respetable cantidad de libros que había en mi casa paterna, en avenida Mackenna, y por el influjo de grandes profesores que tuve en el Colegio San Mateo, como Sergio Mansilla, René Oyarzún, Alexis Krause, Juan Carlos Herrera, Ricardo Cárcamo, Sandra Epple, Alexis Pizarro y Donald Ward, entre muchos más que seguramente se me quedan en el tintero, de todos los cuales estoy muy agradecido, pues en una época gris y sombría en este país fueron un faro de luz para mí y cientos de muchachos más.

"Llevo cerca de 20 años trabajando con el tema del nazismo, a nivel nacional y latinoamericano"."