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Cementerio Municipal de Río Bueno tiene sus meses contados: la capacidad está al límite

COPADO. El camposanto recibe entre 180 y 200 entierros cada año, pero casi no hay espacio. Encargados analizan ampliar el área y hacer nichos en altura. Fue creado en 1946 para una población que no superaba los 5 mil habitantes.
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Ricardo Cifuentes

Creado a mediados de 1946 para una población que no superaba las 5 mil personas, el Cementerio Municipal, ubicado en el extremo sur del pueblo, en la continuación de la calle Ejército Libertador, ya está con su capacidad al límite.

Cuando se eligió el recinto para el camposanto, pocos imaginaron que llegaría un momento en que no tendría capacidad para seguir recibiendo a quienes se alejan de esta vida.

Una de las razones esgrimidas es que hasta la década del '70 existía un gran espacio disponible para ampliarlo, pero paulatinamente ese terreno se fue llenando con poblaciones, que conformaron el núcleo del sector Ejército Libertador y el límite norte le quitó la opción de ampliarse.

Hoy las viviendas están a menos de 10 metros del límite del cementerio y la preocupación de la comunidad está en que cada vez es más estrecho para recibir a los más de 180 requerimientos que llegan cada año.

"Antes no existían los cementerios municipales y sólo católicos, razón por la cual recién se legalizó el de Río Bueno en julio de 1946. Los otros eran cementerios rurales, administrados por las comunidades en cada sector, ello de acuerdo a los registros de la oficina administrativa del cementerio laico", explica el administrador.

Las estadísticas indican que en el terreno de casi 4 hectáreas existen unas 7 mil tumbas y que el promedio de entierros anuales es entre 180 y hasta 200 servicios, porque existen meses en que se consignan hasta 22 sepelios. En tanto, octubre y noviembre son los meses donde aumenta la cantidad de visitas.

Deudos

Antonio Parraguez, administrador del camposanto y del Católico, que dependen de la municipalidad, señaló que al hacer un recorrido y visitar cada espacio libre, se comprobó que existen 550 cupos para sepulturas y de allí se acordó junto con el administrador municipal, Mauricio Ovando y Milenka Zúñiga, jefa de Secplac, hacer un llamado para que los deudos o familiares concurran a regular la propiedad del sitio donde se encuentran las tumbas, de acuerdo a lo que exige la normativa.

"Existen otras alternativas, como habilitar el recinto en el lado sur, cercano a la llamada Cancha Municipal; lo otro es formalizar el traspaso desde el Ministerio de Salud, del terreno donde antaño funcionó el hospital, con acceso por la calle O'Higgins, aunque también hacer nichos en altura, porque adquirir un terreno para este objetivo es muy complejo. Usando todas las alternativas, podríamos llegar a tener capacidad para recibir a 5 mil o 7 mil sepulturas. Hay formas para ampliar la capacidad", indicó Parraguez.

Sepulturas

"Tenemos conocimiento de terrenos que fueron adquiridos y que pasados dos años, no tienen ninguna sepultura. La norma señala que al cabo de dos años, se puedan usar y devolver parte de lo pagado. En el caso de terrenos con sepulturas, pero que se encuentran abandonados, la ley permite que al cabo de 10 años se hagan los llamados y cuando los familias o deudos no aparecen, lo que resta de esa sepultura se entierra más abajo y se hace una nueva en la parte superior.

Sobre los terrenos que muchos denominan a perpetuidad, indicó que la normativa cambió y es común encontrar tumbas abandonadas, sin que nadie aparezca, "pero aclaro que no existen terrenos entregados a perpetuidad. El Cementerio Católico tiene una situación parecida, aunque pareciera más compleja que este", concluye.

"Existen otras alternativas, como habilitar el recinto en el lado sur, cercano a la llamada Cancha Municipal".

Antonio Parraguez Administrador del Cementerio Municipal"

Municipio distribuye agua potable a vecinos y escuelas de áreas rurales

SUMINISTRO. El alcalde indicó que la situación es grave en la comuna.
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Como "dramático" califica el alcalde Luis Reyes, la falta de agua en varios sectores de la comunidad rural, que ha obligado al personal de la municipalidad a llevar con urgencia agua potable en camiones aljibe.

"Es una situación que hemos denunciado, no una, sino varias veces", expresó el jefe comunal, aludiendo a los dichos en la temporada anterior sobre la necesidad de contar con recursos adicionales para garantizar la entrega de agua a varias comunidades.

En uno de los recorridos destacó que los dirigentes piden de forma reiterada la presencia del camión aljibe, como sucede en las escuelas.

En efecto, se ha entregado el vital líquido a las escuelas de Futahuente, Filuco, Curralhue Grande y Nueva Esperanza, lo que otorga tranquilidad a profesores, padres y alumnos de cada uno de estos planteles del sector rural de la comuna.

"Queremos entregar agua potable segura para el consumo de los niños que están retornando a clases. Tenemos la mejor voluntad para llevar el líquido a todos los sectores de la comuna, reconociendo la inmensa necesidad que los vecinos tienen", explicó.

Este año recibieron un camión estanque de 15 mil litros, que es de acercamiento a los lugares donde se requiere. Y desde ese lugar se traslada en estanques de 5 mil litros.

En la actualidad hay 325 familias afectadas, de 43 sectores, y en lugares tan apartados como Licán, Mantilhue, Nueva Esperanza o Curralhue Grande, que dependen del agua municipal.