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"Hemos abordado todos los temas con mucha seriedad y compromiso"

GOBIERNO. Mañana se cumple el primer año de este segundo mandato de Sebastián Piñera y su representante en la región, Harry Jürgensen, hace una evaluación de la gestión realizada, especialmente en relación a los proyectos pendientes y acontecimientos sucedidos en la provincia de Osorno.
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Sandra Barría

Pasadas las 3.30 AM del sábado 23 de junio de 2018, un llamado telefónico del seremi de Obras Públicas, James Fry, lo despertó. Lo que escuchaba parecía una pesadilla, pero no, no estaba soñando.

Al hacer un repaso y evaluación del primer año de gestión como autoridad máxima de la Región de Los Lagos, Harry Jürgensen Caesar, confiesa que la caída del puente Cancura ha sido uno de los acontecimientos más tristes y duros que ha debido enfrentar desde la Intendencia.

"Llegamos muy temprano, y al ver la escena tuve una sensación de impotencia, de profundo dolor, porque conozco a la familia Mancilla, son personas de esfuerzo, de trabajo y la forma cómo se perdió una vida tan bonita... También me conmovió lo vivido por los sobrevivientes a quienes visitamos en el hospital. Ése fue un día muy intenso, vino el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, fuimos a Cancura, también al velorio de Germán. Lo único que pido a Dios es que nunca más se repita una situación de esta naturaleza", comenta.

-¿Cuál es su evaluación de este primer año de gestión?

-Este primer año de Gobierno en la región estuvo marcado por emergencias que hemos tenido que atender con prontitud, con urgencia. Sucedió el derrumbe del puente Cancura y lamentablemente todavía no hemos tenido avances en los procesos investigativos internos y judiciales que existen, por cuanto el puente estaba en reparación. Atendimos también la emergencia que heredamos de Villa Santa Lucía, la marea roja y tantas que ocurren cotidianamente en nuestra zona. Hay que mencionar las iniciativas que hemos estado impulsando y que están en nuestra hoja de ruta, el plan de desarrollo regional que lanzó hace pocos días el Presidente de la República que contiene muchas obras, así como la recuperación de las que estaban prácticamente detenidas. Hemos trabajado en el destrabamiento de procesos que estaban paralizando inversiones en la región, como por ejemplo la construcción del edificio de la Prefectura de la Policía de Investigaciones en Osorno, entre otras. Hemos abordado todos los temas y proyectos con mucha seriedad y compromiso.

Desafíos locales

-¿Qué proyectos destacaría en Osorno?

-Para Osorno, es importante el convenio que espero firmemos en unos 15 días más, que corresponde al "Plan Ciudades más Humanas", cuya inversión está en el orden de los $63 mil millones y aborda las tres capitales provinciales de la región: Osorno, Puerto Montt y Castro. En esta iniciativa trabajamos junto a Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones; y Vivienda y Urbanismo. En Osorno contempla la obra de Julio Buschmann que comunicará oriente y poniente, terminando con la avenida República que está en construcción. También el acceso norte por Pilauco que concretará una obra con doble vía para habilitar un mejor acceso norte a la ciudad. Este convenio igualmente contempla el diseño de una nueva conectividad hacia Francke y esto es tremendamente importante porque ese sector ha ido creciendo progresivamente y su conectividad hacia el centro es un verdadero cuello de botella. También estamos viendo las conexiones de Rahue Alto por la ruta al mar y esperamos concretar un diseño.

-¿Comparte la percepción de que el plan anunciado para la región por el Presidente careció de proyectos nuevos?

-No sé si esa es la percepción de la opinión pública o de algunos actores de la política. Cuando uno se hace cargo de un Gobierno, naturalmente hay que reconocer todos los proyectos que están en ejecución y aquí hay iniciativas buenas que, por supuesto, hay que continuar; pero hay otras que no son buenas, una gran mayoría, y hay que suspenderlas, modificarlas o corregirlas. Entonces, para armar un plan regional hay que tener una mirada completa y no sesgada como cuando se dice que sólo hay proyectos de arrastre. Eso no es así. La doble vía de la Ruta 215, el hecho de poner en la mirada la nueva concesión del complejo aduanero Cardenal Samoré, cuyo financiamiento estamos estudiando, quizás integrarlo a la concesión vial de la 215. Lamentablemente, el gran proyecto de Osorno, que es el Relleno Sanitario de Curaco, está suspendido, se paralizó por decisiones municipales. A nosotros nos toca resolver los problemas ocasionados por esa paralización y estamos trabajando para destrabar de nuevo ese tema.

-¿Qué cree que ha faltado para lograr concretar este proyecto?

-Creo que el primer gran problema fue creer, por informes que se hicieron, que existía una falla geológica en el suelo y esto provocó modificaciones en el proyecto, ampliación de las obras y aumento de los presupuestos. Eso generó todo un inconveniente y hoy día se demuestra que no existe esa falla geológica, que el aumento de presupuesto a 10 mil millones de pesos -solicitado en el año 2017 y aprobado por el Consejo Regional de ese tiempo- no tenía fundamento, no tenía una resolución técnica. Estamos demostrando, con un nuevo proyecto, que si bien existe deslizamiento de tierra, esto se debe al tiempo, a las lluvias, a tener expuesto el terreno abierto, con trabajos bajo la lluvia. Efectivamente son necesarias medidas para que se proteja la obra que pretendemos hacer, pero no alcanzan los valores, ni las propuestas hechas anteriormente. Estamos reformulando el proyecto y conversando con la Municipalidad porque debemos estar en la misma línea ya que tenemos un vertedero prácticamente colapsado. La solución todavía está paralizada y esto constituye un riesgo ambiental y sanitario de proporciones del que debemos ocuparnos y resolver.

-Luego de transcurridos algunos meses ¿cómo evalúa lo ocurrido por el traslado a Osorno de los lodos del Seikongen?

-Esto escaló falsamente. Los distintos municipios empezaron a reaccionar políticamente, sin considerar el fondo del protocolo sanitario y medioambiental que se había estudiado con prolijidad y seriedad. Nosotros tuvimos que tomar el liderazgo de este tema porque venía extendiéndose una situación de tiempos anteriores que no tenía solución y todos miraban el techo. Exigimos a la empresa dueña del barco que presente un protocolo y busque la solución. Se iba a hacer un tratamiento que iba a reducir los residuos y el producto final era absolutamente inocuo, sin embargo, aquí se hablaba de que se iban a trasladar pescados muertos, basura, cuando se trataba de un material tratado. Nada se dijo la vez anterior cuando, del mismo barco, se trajo la mitad de la carga a Osorno y entonces sí eran pescados muertos, pero todo se hizo en silencio y ningún político de izquierda reclamó.

-Otro suceso polémico fue el protagonizado por su anterior jefa de gabinete, quien finalmente fue removida del cargo ¿Tuvo que ceder ante las presiones?

-No, yo no decidí sobre las presiones de ninguna especie. Yo no estaba en conocimiento de que ella tenía un contrato suscrito con la Municipalidad de Puerto Octay, y en cuanto lo supe tuvimos que pedirle la renuncia en forma inmediata porque se estaba incumpliendo con el contrato que establece funciones exclusivas.

-En esa oportunidad, incluso su hijo desaprobó públicamente lo acontecido ¿Ha sentido una falta de apoyo de su parte como parlamentario?

-No, en absoluto. Mi hijo me apoya en mis funciones, pero no lo hace públicamente porque si lo hiciera, sería blanco de críticas permanentes. Hay una relación estrecha, tenemos conversaciones políticas, nos queremos mucho. Sí, uno espera que exista más apoyo del resto de los parlamentarios de ChileVamos, de quienes no he sentido el apoyo público que yo esperaba tener.

-Cuando se abrió el puente mecano en Cancura, se le vio honestamente emocionado al ver llegar a Germán Mancilla (padre del joven fallecido en el lugar) ¿Qué situaciones lo emocionan en el ámbito laboral?

- Soy una persona muy sensible por mi historia, mi familia, mi formación, desde mi nacimiento. Mi padre falleció cuando mis cuatro hermanos y yo éramos niños y quedamos prácticamente solos con mi mamá, con muy pocos recursos, sin trabajo, ni redes familiares de apoyo. Mi padre había llegado desde Alemania y mi madre desde Argentina, aunque era de origen suizo. Entonces mi vida ha sido de trabajo, de mucho esfuerzo y soy de las personas que se emocionan con mucha facilidad, especialmente al encontrarme con Germán, con una bandera chilena en un extremo del puente. Él trabaja en Cooprinsem, yo lo conozco desde hace mucho tiempo, entonces ¿cómo no sentir una empatía honesta hacia su dolor?. Yo soy alto por condiciones genéticas, a lo mejor hablo fuerte por condiciones temperamentales, pero estoy lejos de ser el 'patrón de fundo' como me han catalogado quienes no me conocen. Lo que uno hace es tratar de liderar y siempre trabajar con pasión.

-Cuando su esposa se enfermó y usted estuvo algunos días fuera de la Intendencia ¿cómo vivió ese periodo? ¿pensó en renunciar?

-Nunca pensé en renunciar a pesar de que algunos actores políticos estuvieron aprovechándose de una situación tan dura, tan dolorosa. La Navidad del 2018 jamás la olvidaremos porque tenía bajísimas posibilidades de vida, estuvimos alrededor de su cama en la UCI, tomados de las manos, llorando. Yo no pido comprensión frente a un asunto tan personal, pero tampoco fueron justas las criticas públicas como si yo hubiese abandonado mis funciones como primera autoridad regional. Eso nunca ocurrió. Es lamentable la mezquindad de algunas personas, pero entiendo que para estar en este cargo, hay que asumir que eso ocurre.

"El relleno sanitario se paralizó por decisiones municipales, a nosotros nos toca resolver lo que ocasionó" ""

"Yo no cedí a presiones de ninguna especie. Yo no estaba en conocimiento que ella tenía un contrato con la municipalidad de Puerto Octay".

Harry Jürgensen"