Laicos llaman a la Iglesia local que pida perdón tras conocerse casos de abusos
DELITO SEXUAL. El Obispado de Osorno dio a conocer que recepcionó denuncias contras dos sacerdotes -ya fallecidos- que en los años '90 estuvieron a cargo de la catedral San Mateo.
Este miércoles el Obispado de Osorno dio a conocer el caso de dos sacerdotes -ya fallecidos- que fueron acusados de abuso sexual. Se trata de Pablo Böcker-Schepers y Roberto Koll, quienes según los testimonios de las víctimas, habrían cometido los delitos entre 1976-77 el primero, mientras que la imputación al segundo correspondería a hechos ocurridos entre 1989 y '90. Precisamente, en dicha época se contabiliza el arribo de varios religiosos alemanes para realizar su labor en varios puntos de la zona.
La noticia abre aún más las posibilidades de que nuevas víctimas se atrevan a confesar los crímenes a los que fueron sometidos y evidencia que el trabajo realizado por Charles Scicluna, enviado especial del Papa Francisco, junto a su par Jordi Bertomeu, ya está dando frutos a nivel local. Y es que el primero de los casos fue expuesto al arzobispo de Malta el año pasado; en el caso de Koll, la víctima entregó los antecedentes a la Comisión Diocesana de Escucha y Acompañamiento, que fue conformada hace un mes.
Cronología
Según los antecedentes recopilados por El Austral, el sacerdote Pablo Böcker-Schepers a fines de la década de los '70 y a comienzos de los '80 fue director de la Aldea Juvenil San Alberto Magno, institución educativa que alberga a niños de escasos recursos, que estudian enseñanza media y que se alojaban en dicho recinto debido a que provenían de sectores rurales o comunas apartadas. Se presume que en dicho contexto habrían ocurrido los abusos hacia menores.
Según antecedentes recopilados por este medio, allí el sacerdote fue denunciado por los mismos laicos que trabajaban con él, junto a las víctimas, al entonces obispo de Osorno Miguel Caviedes Medina, ya que en esos años así era la dinámica para acusar este tipo de situaciones.
Además, como la fundación estaba al alero del Obispado, era la máxima autoridad de la Iglesia quien estaba encargada de ella, como también la parroquia Sagrado Corazón, donde eran sacerdotes Pedro Kliegel y Vicente Gottschalk.
Tras la denuncia, el obispo Caviedes sacó en forma definitiva a Böcker-Schepers de la Aldea Juvenil, enviándolo a Roma y no se habría prestado ayuda de ningún tipo a las víctimas. Tiempo después el sacerdote de origen alemán retornó a la comuna, pero fue enviado a la parroquia del sector rural de Cancura.
De acuerdo a los antecedentes, en ese lugar también habría agredido sexualmente a menores del lugar.
Entre sus funciones, además fue capellán del Regimiento Arauco N° 9. Ya en la década de los '90, cuando asumió como obispo Alejandro Goic, fue designado administrador de la catedral San Mateo, permaneciendo allí hasta que Goic fue advertido por situaciones de abuso, pero pasó mucho tiempo, retirándolo a principios del 2000, partiendo definitivamente a Alemania donde falleció en julio del año pasado.
La historia del otro acusado, Roberto Koll, es menos conocida. Eso sí, ya a fines de los '80 y principios de los '90 se rumoreaba de sus tendencias, pero no se conocía víctimas; ello cambió recién este año, cuando la Comisión Escucha recibió el primer testimonio en contra de este sacerdote.
Koll incluso fue el párroco de la Catedral hasta el año 1997, donde posteriormente asumió Böcker-Schepers.
Roberto Koll además fue uno de los primeros sacerdotes alemanes que llegó a Osorno, en tiempos de la formación de esta Diócesis, con Monseñor Francisco Valdés, cumpliendo un liderazgo entre sus compatriotas también religiosos. Según datos de la Diócesis, falleció el 11 de diciembre de 1999, en Osorno.
Movimiento de laicos
Dentro del Movimiento de Laicos y Laicas de Osorno aseguran que sabían de estos casos, ya que varios de sus integrantes son cercanos a las víctimas.
Así lo explicó su vocero, Mario Vargas, quien señaló que estos abusos fueron de conocimiento de prácticamente todos los sacerdotes de Osorno en esa época, quienes guardaron silencio.
"Dejaron operar en forma impune a estos sacerdotes, sin cuestionar en ningún momento su situación y eso para los laicos tiene un nombre: encubrimiento. Por lo tanto, la Diócesis de Osorno tiene una deuda con las víctimas y con la sociedad osornina, como también los sacerdotes que aún están vigentes en su ministerio deberían pedir perdón. No cuidaron a los niños ni a los jóvenes que tuvieron a su cuidado", expresó Mario Vargas.
El representante de la organización llamó a los religiosos que ya formaban parte de la Diócesis en el tiempo en que ocurrieron los abusos, a hacer gestos concretos, como pedir perdón, despojándose de todo el poder que les brinda la Iglesia.
Como ambos sacerdotes están fallecidos no se les puede juzgar civil ni canónicamente, por lo que ahora queda el juicio moral que deberán hacer todos los que estuvieron conscientes del daño de las víctimas.
Agregó que el movimiento ahora trabajará con más fuerza en las denuncias y también realizarán movilizaciones. En paralelo, solicitarán al Obispado el retiro de la placa en la Catedral donde aparece el listado de todos los párrocos del lugar y en la que figuran Böcker-Schepers y Koll.
Tras reiterados intentos de este medio por hablar con el padre Pedro Kliegel, el sacerdote no respondió a los mensajes ni llamadas hasta el cierre de esta edición. Similar situación ocurrió con el obispo Jorge Concha, además de contactarse con la Comisión Diocesana de Escucha y Acompañamiento, quienes señalaron que la vocería corresponde a Concha.
"Dejaron operar en forma impune a estos sacerdotes, sin cuestionar en ningún momento su situación y eso para los laicos tiene un nombre que es encubrimiento"
Mario Vargas, Vocero Laicos de Osorno"
sacerdotes alemanes que fueron párrocos de la Catedral de Osorno fueron acusados de abusos. 2