Cientos de vecinos despiden al hermano Humberto Ploumen en La Misión Rahue
TRAYECTORIA. El misionero nació en Holanda, Países Bajos, se ordenó en el año 1980 y tres años después llegó a Chile.
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Cientos de personas, entre vecinos, alumnos, apoderados y religiosos se acercaron hasta la capilla del Santuario Virgen de la Candelaria de La Misión Rahue para darle un último adiós al misionero Humberto Ploumen, quien falleció el martes a los 74 años de edad producto de las consecuencias de un accidente cerebrovascular.
Según se supo, tenía comprado el pasaje para su retorno a Holanda (Países Bajos) este 1 de abril, lo que quedó truncado debido a la complicación de salud que lo mantuvo internado en la clínica hasta su muerte esta semana.
Hoy, a las 10.30 horas, se realizará una misa en la catedral y a las 11.30 será el sepelio en el Cementerio del Santuario de La Misión Rahue, donde descansará su cuerpo junto al lugar que tanto cuidó.
Trayectoria
El hermano Humberto, como todos lo conocían, se unió a la Tercera Orden de Hermanos Penitentes de San Francisco de Asís el año 1980.
A su llegada a Chile, en 1983, se incorporó a La Misión Quilacahuín en la comuna de San Pablo y en el mes de febrero de 1992, comenzó a trabajar en La Misión Rahue, al lado del padre Jaime Wölfs, de la misma orden, quien falleció en septiembre del 2017 y a su lado será sepultado.
Sergio Angulo, director de la Escuela Virgen de la Candelaria, en el sector de La Misión Rahue, lleva 35 años en la institución y conoció a Humberto Ploumen por espacio de 30 años.
Según comentó, el hermano estuvo en dicha zona por espacio de 28 años. Ahí llegó proveniente de Quilacahuín para preocuparse del entorno natural, ya que era muy dedicado a la naturaleza, al medio ambiente y la armonía que debería existir en el campo. En este sentido -dijo- la escuela le debe un gran tributo, puesto que él se preocupó de manera especial del santuario, del fundo y del establecimiento educacional.
"El entorno natural que tenemos en La Misión, los parques, el bosque y todo lo bonito y especial que exhibimos en la escuela se lo debemos a él", remarcó.
El hermano Humberto plantó y mantuvo todos los árboles que existen en La Misión de Rahue y, además, los etiquetó haciendo con sus propias manos las tablitas y escribiendo de su puño y letra los nombres científicos de cada uno.
Además plantó el variado jardín que hermosea La Misión y se dedicó a la cría de animales tales como ovejas, chivos y pavos reales, destrezas que traspasó a muchos alumnos de la escuela.
Juan Carlos Fuentes, quien fue el asistente del hermano Humberto desde que llegó a La Misión Rahue en 1992, señaló que sentía mucha nostalgia y pesar por su partida.
Durante los últimos días de vida del hermano -dijo-, conversamos mucho. Estaba muy preocupado de su trabajo, de sus plantas, de sus animales y el día que ingresó al hospital, que fue el jueves 28 de febrero, siempre estuvo pendiente de sus animalitos.
Fuentes añadió que "mejoró el sábado y lo dieron de alta, pero el domingo 3 de marzo fue como que él vino a despedirse del santuario, porque recayó el mismo día a las 6 de la tarde y murió el martes 5, alrededor de las 4 de la tarde".
"Todo el entorno natural que tenemos hoy en La Misión, como los parques, bosques y jardines se lo debemos a él"
Sergio Angulo M., Director de la escuela"
"Durante los últimos días de vida en el hospital, él estuvo muy preocupado de su trabajo, de sus animales y plantas"
Juan Carlos Fuentes, Asistente del hermano"
Se incorpora a La 1983
Misión Quilacahuín en la 1992