Defensa de cooperativas
Mediante esta carta, queremos agradecer públicamente a dos gremios de la ciudad de Osorno, Aproleche y Sago, por sus respectivas columnas de opinión, sobre los vergonzosos ataques de Watt's a la cooperativa Colun.
Como Asociación de Cooperativas del Sur, creemos que ambos gremios han defendido a los agricultores con valentía y sólidos argumentos, tal como desde nuestra asociación lo hemos venido haciendo por largo tiempo. Los reiterados ataques de esta sociedad llamada Watt's traspasan las fronteras de Colun y son dirigidos a toda la estructura cooperativa nacional.
Esta situación es absolutamente intolerable, pues pretenden derribar todas las iniciativas cooperativas que hemos desarrollado con gran esfuerzo y sacrificio por largos años. No queremos, como pretende el señor Larraín, que Chile le pertenezca a tres o cuatro familias. Por el contrario, las cooperativas pretenden descentralizar el país, creando proyectos regionales, y generar así riquezas en las regiones, y que esa riqueza llegue a cientos de miles de brazos chilenos.
Fernando Becker Melo, presidente de la Asociación de Cooperativas del Sur
Profesoras normalistas
Propongo que vuelvan las maestras normalistas, ¡bien preparadas! Hay que tener las escuelas públicas con buenos maestros, con don de educar y enseñar. Entusiastas que mejoren la educación básica.
Con eso se soluciona el resto. Por lo demás, no todos servimos para estudios universitarios y trabajos teóricos, se necesitan muchos "obreros calificados" que en su vida tendrán éxito, sean felices y tengan entradas para financiar sus familias. Hay que educar primero a los educadores. Piénsenlo.
Antje Krüger
Paradojas de hoy
Un asesino, un magnicida, recibe de un Estado europeo la condición de refugiado político.
Un Presidente testarudo y con una venda en los ojos, no es capaz de darse cuenta de la situación que vive su pueblo y, esgrimiendo las banderas de la democracia, reprime a sus opositores sin cargos de conciencia.
Ricardo Cea Vargas
Crisis en Venezuela I
Las Fuerzas Armadas de Venezuela, a diferencia de lo ocurrido en Chile en una situación comparable, no han cumplido con el deber que les es propio: defender la patria y garantizar la seguridad nacional y el orden institucional de la república. Roguemos a Dios para que las FF.AA. venezolanas no se dividan. Las guerras civiles no son entre civiles. Los enfrentamientos entre civiles duran muy poco rato.
Las guerras civiles suponen que las FF.AA. de un país se han dividido y que unas están con un sector político y otras con otro, las que se enfrentan y se produce la guerra interna, fratricida; como lamentablemente ocurrió en Chile en el año 1891.
Adolfo Paúl Latorre
Crisis en Venezuela II
A los venezolanos del mundo les digo, no olviden a quienes apoyaron al régimen de Nicolás Maduro. A Cuba, Rusia, China. Y en Chile, al Partido Comunista y el Frente Amplio, porque en un futuro no muy lejano, cuando el régimen de Nicolás Maduro ya no esté y se conozca la profundidad de la crisis y de las violaciones, la historia los juzgará.
Javier Labrín Jofré
Lenguaje del maximalismo
Insatisfechos con ley de inmigración aprobada por la Cámara de Diputados, sectores de ultraderecha acusan al Gobierno de "estar al servicio del comunismo". Desde el otro extremo, hay quienes fustigan severamente a la dirigente de Revolución Democrática, Javiera Parada, por criticar al gobierno de Maduro o critican a la diputada Marisela Santibáñez por haber pedido excusas después de sus dichos sobre Jaime Guzmán.
Es el lenguaje del maximalismo que, potenciado por las redes sociales, ha cobrado inusitada fuerza. Entre sus características más frecuentes figuran la abundancia de epítetos ("traidores", "agentes al servicio del enemigo", "infiltrados", etc.), la denuncia de conspiraciones de todo tipo y el hecho de atacar con más virulencia a sectores que se supone están más cercanos a sus posiciones que a sus adversarios políticos, o "enemigos" en su jerga.
El maximalismo supone un riesgo para la democracia, pero más riesgoso es cuando sectores que deberían tender al equilibrio se dejan llevar por posiciones extremas, como sucedió con el rechazo gubernamental al Pacto Migratorio de la ONU. Dejar satisfechos a los maximalistas es una tarea imposible: siempre habrá quien reclame estar más a la derecha o más a la izquierda de cualquier posición, lo que dará pie a su lenguaje odioso.
Jorge Gillies, académico de la UTEM